Los excomulgados de Lefebvre
La semana pasada se conoció la noticia según la cual los obispos ordenados en la Fraternidad Sacerdotal San Pío X , fundada por monseñor Lefebvre, iban a ver solucionada la situación por la que pasaban porque Benedicto XVI levantaría la tal excomunión.
El Decreto de la Congregación para los Obispos lleva la fecha del 21 de enero pasado.
Posteriormente, el sábado 24, se conoció, definitivamente, la remisión de la excomunión. La buena nueva se había dado a la luz pública.
Y eso es una buena noticia porque toda fractura que, dentro de la Iglesia católica, pueda haber ni es buena ni es recomendable para el espíritu de unidad que ha de conformarla siguiendo el mandato del mismo Cristo.
Sin embargo, como no puede ser de otra forma, existen una serie de circunstancias que, seguramente, tendrán que ser clarificadas.
El Director de SECTOR CATÓLICO plantea unas cuantas que llevan a creer que la situación no es tan fácil como puede parecer pues la fractura causada no se fundamenta en la nada sino, muy al contrario, en principios espirituales que son difíciles de soslayar re repente.
Lo que más puede impresionar, seguramente, es que hayan sido los propios excomulgados los que hayan organizado “vigilias de oración para que Roma acceda a firmar ese decreto”.
Pero, todo, tiene, como es lógico, su principio.
Hay, para empezar, un antecedente claro que fijaba la necesidad de levantar la excomunión aquí citada.
El Padre Alain Lorans, como Responsable del servicio de prensa de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, emitía un comunicado en el mes de julio de 2008.
En tal comunicado se indicaba, entre otras cosas, que, para retomar el diálogo entre la FSSPX y Roma era necesario “el previo levantamiento de la excomunión de 1988” porque “favorecería la serenidad de tal diálogo”.
Parece, por tanto, que tal, digamos, circunstancia demandada entonces, se cumple ahora porque, sin duda, Benedicto XVI habrá entendido que tal levantamiento es posible y admisible.
Por otra parte, el 15 de diciembre de 2008, el Superior General de la FSSPX, SE Monseñor Bernard Fellay, remitió una carta a Roma en la que decía, entre otras cosas, que “estamos siempre firmemente determinados en la voluntad de permanecer católicos y de poner todas nuestras fuerzas al servicio de la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo, que es la Iglesia Católica romana. Nosotros aceptamos sus enseñanzas con ánimo filial. Nosotros creemos firmemente en el Primado de Pedro y en sus prerrogativas, y por esto nos hace sufrir tanto la situación actual”.
Pues, al fin, el sufrimiento (no sólo de ellos sino de la Iglesia católica al completo) ha empezado, como herida eclesial, a cicatrizar.
Ahora ya hay, según demandaba el Padre Alain Lorans, la serenidad suficiente como para que el diálogo entre la FSSPX y el Vaticano sea fructífero y lo que tenga que venir de parte de unos y de otros será, seguramente, resultado del levantamiento de la excomunión.
Dios, por tanto, proveerá lo que crea conveniente.
Lo que resulta, digamos, demostrativo de la posición de cada cual en este asunto es que se trate de una visión ecumenista la que haya hecho, eso creo yo, a Benedicto XVI, tomar la decisión de levantar tales excomuniones (lo digo por lo de la unidad de los cristianos) y sea, además de otras cosas, el ecumenismo, algunos de los puntos criticados por los seguidores de Lefebvre.
Pero eso, creo, ahora, importa más bien poco.
¡Bendito sea el Santo Padre que el Espíritu suscitó para la Iglesia”
20 comentarios
Si Benedicto XVI se ha preocupado por aclarar ese asunto supongo que es que había algo que aclarar.
Pues exactamente ésa es la aclaración que Lefebvre pidió en vano. Como misionero, estaba muy preocupado por conocer cuál es el verdadero alcance del ecumenismo. De ahí su preocupación por esa cierta forma de entender el ecumenismo que, por cierto, no está poco extendida en la Iglesia, siendo defendida por no pocos obipos. Incluidos algunos obispos españoles.
Que fuera fundada o no la necesidad de esa aclaración es, desde luego, un asunto opinable. Yo, por mi parte, estoy de acuerdo con el Papa. La aclaración era necesaria. Y por eso se ha hecho.
A los árboles se les conoce por sus frutos (Mt.12:33). Veamos qué frutos da cada cual.
ADVENIAT REGNVM TVVM
De todas formas, creo que, con lo hecho por Benedicto XVI, se ha dado, al menos, un paso, para que muchos malos entendidos se corrijan (eso espero yo, al menos) y, si eso es posible (Dios quiera que lo sea) que la comunión entre los hasta ahora excomulgados y Roma sea total.
Aunque, seguramente, para eso, aún quede tiempo no todo está perdido.
Pues a mi no me extrña lo más mínimo.
Hay que tener en cuenta que la FSSPX no es, digamos, nada progre en materia eclesial.
Por eso les debe haber molestado y, estoy seguro de ello, les molestarán, aún más, los pasos que se tendrán que dar para que la fractura se acabe cerrando.
1.- La excomunión se produjo por un acto contrario a derecho, como es el nombramiento de obispos sin la autorización papal.
2.- La excomunión no se produjo por las opiniones de Lefebvre y sus seguidores con respecto a ciertos aspectos que se recogieron en las actas del CVII, como son el ecumenismo mal entendido o el novus ordo.
3.- Los Lefebvristas no están en contra del ecumenismo ni el dialogo interreligioso. A lo que ponen sus reticencias, bien argumentadas teológicamnete, y con las que yo estoy de acuerdo, es, como bien a comentado Miguel Serrano Cabeza, el susbsistit in, es decir, que se pueda alcanzar la salvación en otras creecienas cristianas o incluso fuera de Cristo.
4.- Con respecto al Novus Ordo, mediante el motu proprio Benedicto XVI hizo no solo un acercamiento a los lefebvristas, sino también al verdadero sentido de sacrificio de la Eucaristía.
5.- No es baladí que el Santo Padre eligirá la semana de oración por la unidad de los cristianos para remitir la excomunión a los obispos nombrados por Lefebvre.
6.- En este punto, creo que la Iglesia debería, al menos, escuchar a los miembros fe la FSSPX en cuanto a la situación de crisis que vive la fe: falta de vocaciones, desinterés por Cristo, etc.
+ Que Dios te bendiga.
Sin embargo, es de agradecer. Más vale que hablen mal, pero que hablen. Además de retratarse, se labran su propia desdicha... Más miedo me dan los tipejos de El Mundo que menosprecian cuanto hay de bueno en la Iglesia con sus muchos silencios.
Muy bien explicado, por ti, lo referido a la excomunión. Por eso hay que comprender todo lo sucedido y, sobre todo, hay que tratar de entender las razones, profundas espiritualmente, que mueven a la FSSPX porque, seguramente, no serán nada baladíes ni para no tener en cuenta.
Bien sabemos que dentro de la Iglesia católica hay visiones varias sobre los temas que constituyen la doctrina de aquella. Por tanto, en tanto no supongan una desviación de tal calibre que la hagan incomprensible, no es de poca importancia aceptarlas.
Y, por otra parte, es lógico que el Santo Padre haya escogido la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos para, digamos, hacer público el levantamiento de la excomunión. Nada mejor ni más oportuno.
Y, en cuanto a lo último sobre que deberíamos escuchar a la FSSPX en cuanto a la situación de crisis por la que la Iglesia católica pasa en diversos aspectos señalados por ti estoy totalmente de acuerdo porque, al fin y al cabo, hay que oír a quien es posible que pueda decir mucho al respecto.
Tampoco me extraña a mí lo de El Mundo. Si allí sigue estando
José Manuel Vical, director de Religión Digital, nada nos tendría
que extrañar.
"Su Santidad Benedicto XVI -paternamente sensible al malestar espiritual manifestado por los interesados a causa de la sanción de excomunión y confiando en el compromiso manifestado por ellos en la carta mencionada de no ahorrar ningún esfuerzo para profundizar en los coloquios necesarios con las autoridades de la Santa Sede las cuestiones todavía abiertas, de modo que se pueda llegar pronto a una completa y satisfactoria solución del problema planteado al principio- ha decidido volver a considerar la situación canónica de los obispos Bernard Fellay, Bernard Tissier de Mallerais, Richard Williamson y Alfonso de Galarreta, originada tras su consagración episcopal".
Esperemos que, con la ayuda de Dios, se solucione pronto lo que quede por solucionar. Eso será un bien muy grande para la Iglesia católica.
No creo, con la que ya está cayendo, que podamos esquivar el caso Williamson. Sí, ya sé, la medida tomada por el papa nada tiene que ver con blablabla...
Sin embargo, los obispos franceses, por ejemplo, ya han reaccionado, después de la monumental bronca que se ha armado en los blogs cristianos del país vecino, donde muchos católicos están escandalizados por las declaraciones del obispo cismático. Y su reacción, incluída la del presidente de la conferencia episcopal francesa (André Vingt-Trois, arzobispo de París) ha sido muy clara, contra las "idioteces" y "declaraciones inaceptables" (cito literalmente) de ese individuo que vuelve a ser católico desde ayer.
Las opiniones de Williamson son tan asquerosas, repugnantes, solipsistas y negacionistas como las defendidas por una gran parte del mundo musulmán, especialmente árabe.
Exactamente la misma opinión es sustentada por otras personas como, por ejemplo, el presidente de Irán, a quien también debería criticar el presidente de la conferencia episcopal francesa, el arzobispo de París André Vingt-Trois.
ADVENIAT REGNVM TVVM
Los cristianos tenemos la obligación, grave, de perdonar. Es un ejemplo que Cristo nos enseñó. Por eso, creo yo que en este caso también podemos hacer tal cosa.
De todas formas, independientemente de lo que haya dicho el obispo también vuelto, por así decirlo, al seno de la Iglesia católica, no podemos desconocer que equivocarnos podemos equivocarnos todos.
Don Miguel : ¡Claro, pero el presidente de Irán no es obispo católico! El problema es ése, que Williamson avergonzaba a los cismáticos, y desde ayer sus declaraciones, que nunca ha rectificado, son una vergüenza para la Iglesia.
Después de la declaración dle presidente de la conferencia episcopal, el arzobispo de París, y varios obispos más, las autoridades de la Iglesia francesa se han manifestado como debían hacerlo.
Estoy seguro, y lo escribo sin segundas, que el papa también va a hacer una declaración al respecto. No puede ser de otra manera.
http://www.lefigaro.fr/le-talk/2009/01/26/01021-20090126ARTFIG00585-des-propos-negationnistes-ne-sont-pas-ceux-d-un-chretien-.php
Totalmente de acuerdo con el arzobispo de Lyon porque, de ninguna de las maneras, puede admitirse que se digan cosas sobre el holocausto que no sean verdad.
Por eso, yo creo que Willliamson acabará reconociendo que se ha equivocado porque no puede ser de otra forma.
Yo también espero, francamente, que actúen de acuerdo a la verdad de las cosas.
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