La Cigüeña ha volado alto... otra vez
En determinadas ocasiones vale la pena referirse a lo que otros compañeros de la red dicen. En este caso lo dicho es tan cierto que no puedo, por menos, que escribir sobre una gran verdad.
El domingo pasado, el incomparable Francisco José Fernández de la Cigoña en su Blog de Religión Digital puso, por así decirlo, el dedo en la llaga. Y tal llaga es bastante dolorosa para la Iglesia católica.
Él habla de las excomuniones de los 4 obispos seguidores de Lefebvre y de lo que yo llamo autoexcomuniones tácitas de otros sectores de la Esposa de Cristo.
Y es que, la verdad, lo dicho allí es, simplemente, cierto como el día aunque la vida de muchos dizque católicos sea, más bien, una noche del alma.
Resulta, así, de todo punto absurdo, ridículo y llevado por un buenísmo fuera de lugar, creer y, siquiera, plantear, que quien corresponda pueda manifestar algo parecido a lo hecho con los 4 obispos seguidores de Lefebvre excomulgados a los que se les ha levantado la excomunión y que, ahora, se hiciera lo mismo con aquellos sectores de la Iglesia católica que se oponen a mucho de lo que la Iglesia católica dice y hace.
Y me refiero a la diversidad de progres que hay en el seno de aquella.
Por ejemplo, cuando José María Castillo dice que “La Iglesia está a la derecha de la derecha” no parece estar muy a favor de lo que la misma hace o dice.
Y esto tiene poca solución por parte de nadie que no sea la persona que dice tal barbaridad y las personas que apoyan la publicación de tal barbaridad.
Pero, cuando, por ejemplo, cuando Juan José Tamayo cree que la Iglesia católica no tiene muy claro qué es la familia y lo que representa, no parece estar muy a favor de lo que la misma hace o dice al respecto.
Además, cuando, por ejemplo, la reputada como contraria a todo lo católico, Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII dice lo que dice sobre bioética que tan contrario es, en general, a lo dicho, sobre el mismo tema, por la Iglesia católica, no parecen estar muy a favor de lo que la misma hace o dice al respecto.
Pero, es que… cuando, por ejemplo Pedro Miguel Lamet dice que, en realidad, de lo que se trata con tanta crítica es que la credibilidad de la Iglesia católica está en crisis… esto no parece estar muy a favor de lo que la misma hace o dice al respecto.
Y así podríamos estar hasta pasado mañana.
Por lo tanto, no resulta, para nada, parecido el caso de los 4 obispos que habían sido excomulgados y el de las personas que, ellas mismas, se apartan y separan de la doctrina de la Iglesia porque tienen intereses de índole política (ser progre) que anteponen a la doctrina de la religión a la que dicen pertenecer pero a la que, sólo de lejos, completan y dan forma.
Pero muy de lejos.
7 comentarios
Soy contrario a las 'cazas de brujas'. A todas. A diestra y a siniestra. La Iglesia es Madre y Maestra. Es cierto que muchos con sus escritos están en contradicción con el Magisterio. Y que deberían funcionar más y mejor las correcciones internas. Sin embargo, restar importancia a las excomuniones de los ordenados por Lefevre me parece un gran error. No creo que nadie tache al Santísimo Padre Juan Pablo II de progre. Cuando tomó esa decisión lo hizo con dolor pero sin poder evitarlo. Ordenar al margen del mandato pontificio es gravísimo. Es decir alto y claro que niegan a Pedro. Por las razones que sean. Decidieron que ellos estaban por encima de Pedro con una acto que desafiaba su autoridad como cabeza de la Iglesia.
Se me dirá que negar dogmas también es muy grave. Y estoy de acuerdo. Y sanciones ha habido por ello. pero en nuestra Santa Madre Iglesia las formas, gusten o no, son muy importantes. Y una ordenación sin mandato es quebrar la ley y la forma de manera inadmisible. Yo celebro la reaccion de Fellay. Y confío y rezo para que la comunión con la Iglesia vuelva a ser perfecta. veremos como se desarrollan los acontecimientos. Porque en esta histoira no está todo escrito todavía. Hay muchos flecos canónicos sueltos.
En los blogs de internet se opina muchas veces acerca de tal o cual prelado y muchas veces se los pone a escurrir. A mí, eso tampoco me parece bien. Y tampoco me parece muy conforme a la Iglesia. Llamar abortista a Martínez Sistach o masón al Nuncio me parece muy reprobable. Y se hace a diario por quienes además se arrogan la exclusiva de la catolicidad perfecta. No es eso. Me parece que no es eso.
Es posible que pueda pensarse (faltaría más) que ordenar sin poder es muy grave. Sin embargo, yo creo que hay algo peor porque los otros casos aquí citados (y muchos más que cito) puede afectar, con su práctica, a muchas personas que se pueden dejar embaucar por comportamientos no acordes con la Iglesia católica.
A veces, sin embargo, llamar a las cosas por su nombre resulta difícil por quien lo hace pero sabe que no tiene más remedio que hacerlo.
Aunque también es posible que estemos equivocados.
El tema no se trata de si la excomunión era correcta o no. La sanción se impuso conforme a derecho y ya está. Ahora, lo que se ha hecho es revisar esa "pena" y remitirla. Punto.
Otro tema es el de los "laxos" y "progres" en materia de fe. La no aplicación del Código de Derecho Canónico contra estos individuos en muchas ocasiones es verdaderamente penoso y alarmante, pues significa que, o hay connivencia con ellos, o se considera que la doctrina es menos importante que la autoridad. La comparación entre el asunto lefebvrista y el de los "progres" es como un robo sin violencia y otro en el que si media.
Lo que hemos de exigir es el cumplimiento de la "ley" eclesiastica y el sometimiento al magisterio y a la doctrina católicas, si se quiere estar dentro de la Iglesia. de otra forma, el CDC ya recoge que penas se han de aplicar a los que sistemáticamente atacan al magisterio.
+ Que Dios te bendiga.
Otra cosa es desenfocar la realidad. Yo soy muy papista. Para todo. Debe ser eso.
Sí que debemos exigir que se aplique la Ley siempre que eso sea necesario. El problema es que, muchas veces, no se hace. Y eso es una gran desgracia para la Iglesia católica.
Tiene Ud má que razón en lo que dice. Le pido disculpas si no lo he entendido.
Es cierto que las excomuniones eran muy graves y que Juan Pablo II Magno hizo lo que tenía que hacer.
Yo también creo que han sido los obispos excomulgados los que se ha, por decirlo así, venido atrás y Benedicto XVI sólo ha tenido que hacer cumplir la misma Ley que, antes, procuró la excomunión.
Ni más ni menos que eso que es, exactamente, lo que tiene que ser.
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