Juan Pablo II Magno - Temas de hoy
Quisiera proponer a partir de ahora mismo, desde el primer artículo que es éste, una serie de ellos sobre la figura de Juan Pablo II Magno y sobre la influencia que, en multitud de temas, dejó en nuestras vidas a lo largo de la suya.
Así, de forma intercalada con los, digamos, temas de más actualidad, iré publicando los que puede ser más destacados.
Y el primero es, lógicamente, una introducción y una, quizá extensa,
relación de los que serán tratados.
Juan Pablo II Magno, a lo largo de su extenso y benéfico Pontificado, se ocupó de multitud de temas porque, para el que fuera Papa (pronto beato y con el tiempo santo) todo lo que estuviera relacionado con el ser humano, criatura creada por Dios a su imagen y semejanza, tenía importancia.
Así, no había cuestión que no fuera destacada por su verbo y, por eso, desde el mismo hombre hasta los temas relacionados con Europa, estuvieron al alcance de su impresionante magisterio.
Muchos fueron los documentos en los que se ocupó de verdaderos temas que desde el surgir de la humanidad hasta hoy mismo han ido llenando los corazones y las vidas de los que sobre la tierra, mundo donado por Dios, han sido y de los que, ahora mismo, hermanos con ellos, somos.
En Cartas Encíclicas, Exhortaciones apostólicas y Cartas apostólicas Juan Pablo II se acercó a la esencia de lo que la vida del ser humano es y de lo que es de la relación del hombre con Dios que es, al fin y al cabo, la misma religión.
Por eso, cuando en la Homilía de la Eucaristía del comienzo de su Pontificado, el 22 de octubre de 1978 en la Plaza de San Pedro, dijo “¡Hermanos y hermanas! ¡No tengáis miedo de aceptar a Cristo y de aceptar su potestad!”, nos marcó el camino a seguir. Evitar, obviar, olvidar, la sensación de miedo que podemos tener frente a los problemas del mundo y, seguro, ante los propiamente nuestros, se hace totalmente necesario.
Y cuando dijo, en Santiago de Compostela, en 1982, dirigiéndose a una Europa que comenzaba, con más fuerza que nunca, su camino de huida de lo religioso, “Reconstruye, vieja Europa, tu unidad espiritual en un clima de pleno respeto a las otras religiones y a las genuinas libertades” indicada cuál era el problema y cuál la solución: “Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”, la misma solución.
Pero muchos otros temas han de ser tenidos en cuenta si es que se quiere tener una visión aunque sea meridianamente estimable de la doctrina que Juan Pablo II dejó, para la eternidad, dicha.
Así, sin ánimo de ser exhaustivos, establecemos una relación de temas que serán tratados a lo largo de los próximos días:
El hombre
Jesucristo
Dios Padre
Espíritu Santo
María
Iglesia
Iglesia-Estado
Concilio Vaticano II
Eucaristía
Sacerdocio
Vida consagrada
Laicos
Fe
Esperanza
Caridad
Felicidad
Misericordia
Verdad
Libertad
Penitencia y perdón
Justicia
Paz
Oración
Cristianismo
Vida
Sufrimiento y muerte
Mujer
Familia
Juventud
Sexualidad
Política
Economía
Derechos humanos
Comunismo
Trabajo
Emigración
Pobreza
Pecado
Evangelización
Cultura
Medios de comunicación
Ecumenismo
España
Europa
Puede verse, con cierta facilidad, que los temas aquí mencionados, están agrupados, casi, por temas concretos de los que, digamos, se derivan otros. Así, por ejemplo, el grupo propiamente divino (Dios Padre, Jesucristo, Espíritu Santo), el relacionado con las virtudes teologales (Fe, Esperanza y Caridad), el referido a temas sociales (Emigración, Pobreza), el que tiene como punto de contacto temas tan cruciales como la Libertad, la Paz y la misma Verdad, etc.
Y es que, se mire por donde se mire, Juan Pablo II Magno siempre será, por lo que hizo y por lo que dijo, alguien a quien Dios donó grandes talentos que, sin duda, aprovechó.
Él sí que produjo el 100% (o más).
9 comentarios
Gracias.
Una correción afectuosa, en favor del santo:
No produjo el 100%, produjo el 100 por uno ... y más
Acepto la corrección porque, en realidad, Juan Pablo II Magno no produjo, sólo, el 100% sino, efectivamente, más de tal porcentaje y no "o, lo cual querría decir que podría ser el tal 100% o más, pero sin asegurar el más.
Y el matiz, aquí, es importante, demasiado importante como para dejarlo pasar.
francisco de asís puede ser un ejemplo para cualquier pacifista.
voy con la verdad por delante. no soy católico practicante pero me gustaría comprobar hasta qué punto juan pablo II puede ser un ejemplo.
no voy a ser demagogo ni a buscar bronca ni meterme en callejones sin salida.
está claro que sobre anticonceptivos p. ej. no nos vamos a poner de acuerdo así que para qué discutir.
de antemano creo que estaré bastante de acuerdo con la doctrina social del pontífice (se comenta que felipe gonzález decía de sus encíclicas en ese sentido que pasaban por la izquierda al psoe). aunque en otros asuntos seré más crítico sin llegar a maleducado.
¿puedo empezar hablando de américa latina?
un gran problema fue la teología de la liberación a la que ató bien corto. algunos dicen que no sólo por cuestiones doctrinales sino también políticas. supuestamente el tándem reagan-wojtyla tenían sus prioridades para vencer en la guerra fría. al primero le preocupaba américa del sur y al segundo polonia. supuestamente a cambio de financiación para el sindicato solidaridad el papa mantendría a raya a los sacerdotes filomarxistas americanos, al tiempo que visitaba dictaduras favorables a los u.s.a. como el chile de pinochet sin hacer críticas a la política interna. ¿esto es cierto o son inventos?¿las razones del papa fueron sólo doctrinales?
espero que si teneis tiempo podais responderme.gracias.
Es bien cierto que personas como Juan Pablo II Magno son un ejemplo para la humanidad toda porque su vida, sus escritos su, en fin, su comportamiento, sirven para iluminar a los demás.
No hace falta ser católico ni siquiera cristiano para sentir que una persona tan especial como Juan Pablo II Magno tiene, en presente, muchas cosas que decir.
También es cierto que muchas de las creencias de los católicos no están de acuerdo con las de las personas que no lo son (me refiero, por ejemplo, al tema de los anticonceptivos que Ud. refiere; pero hay otro muchos, claro)
Y empezando, como dice Ud., por América latina el tema de la Teología de la Liberación siempre ha sido, desde que surgió, un tema que ha dado muchos quebraderos de cabeza a la Iglesia. Sin embargo, no siempre ha sido algo a lo que, bien entendida aquella, se haya opuesto, por ejemplo, Juan Pablo II Magno.
Por ejemplo, en a la carta a los obispos brasileños del 9 de abril de 1986, el Papa polaco dijo que "En la medida en que se empeña por encontrar aquellas respuestas justas -imbuidas de comprensión para con la rica experiencia de la Iglesia en este país, tan eficaces y constructivas como es posible y al mismo tiempo consonantes y coherentes con las enseñanzas del Evangelio, de la tradición viva y del permanente magisterio de la Iglesia-, estamos convencidos e que la Teología de la Liberación es no solo oportuna, sino útil y necesaria".
Por otra parte, una persona a la que no se le puede achacar alinearse, siempre, con las tesis de Roma como es don Pedro Miguel Lamet dice, en su libro "Juan Pablo II. Hombre y Papa" que "el Papa añade que la TL 'ha de constituir una nueva etapa de la reflexión teológica que se inició con la tradición apostólica'".
Por tanto, muchas veces, lo que puede parecer monstruosidad para algunas personas por no encontrarse en su línea eclesial ideológica no es más que la manifestación de un desacuerdo que, en su origen, tiene, más bien, origen ideológico. Pensemos, por ejemplo, en el caso de que, ahora mismo se esté tratando de crear una Iglesia paralela a la venezolana por puros intereses políticos (al igual que pasa en China con la Iglesia Patriótica)
En fin, que cuando la política se mezcla con la religión y no se entiende lo de "dar al César y a Dios lo que es Dios" no puede salir nada bueno de tal intento.
Y en cuanto a las opciones políticas que pudiera tener Juan Pablo II lo cierto es que, defendiendo la fe y la Buena Noticia seguramente no podía hacer otra cosa.
Muchas gracias, sobre todo, por su comentario porque a veces puede dar la impresión que temas tan puramente eclesiales y religiosos como lo que pueda decir un Papa pueden interesar menos que la actualidad más actual.
Lo que desató Juan Pablo II Magno en Alemania, Polonia y el comunismo en general ¿Fue una ayuda y una liberación para muchos hombres? ¿Fue una jugada política? En fin, si se quiere, ¿Fué doctrinal o políticamente malo?
A veces habría que delimitar qué entendemos por "doctrinal" y "político", cosa difícil, en especial en esta sociedad que quiere encerrarnos en las sacristías o llevarnos a las catacumbas.
Atar bien corto es misión del pastor, si lo cree oportuno para sus ovejas, sabe cuando debe o no debe dejar ir al rebaño o recogerlo, para poder llevarlo a buenos pastos.
Sobre Chile y los sacerdotes filomarxistas. Bush y otras cuestiones, están las hemerotecas y sobretodo los hechos, más que las palabras, del Papa. un par de ejemplos (disculpad si me alargo un poco)
- Chile:, Encuentro con los jóvenes en el Estadio Nacional:
“Ahora, en este estadio, lugar de competiciones, pero también de dolor y sufrimiento en épocas pasadas, quiero volver a repetir a los jóvenes chilenos: ¡asumid vuestras responsabilidades! “…
“En el corazón de cada uno y de cada una anida esta enfermedad que a todos nos afecta: el pecado personal, que arraiga más y más en las conciencias, a medida que se pierde el sentido de Dios. Sí, amados jóvenes, estad atentos a no permitir que se debilite en vosotros el sentido de Dios. No se puede vencer el mal con el bien si no se tiene el sentido de Dios. De su acción, de su presencia, que nos invita a apostar siempre por la gracia, por la vida, contra el pecado, contra la muerte. Está en juego la suerte de la humanidad: "El hombre puede construir un mundo sin Dios, pero este mundo acabará por volverse contra el hombre. ¡Contra el hombre!" (Reconciliatio et paenitentia, n. 18).
De ahí que tengamos que ver las aplicaciones sociales del pecado para edificar un mundo digno del hombre. Hay males sociales que dan pie a una verdadera "comunión del pecado" porque, junto con el alma, rebajan consigo a la Iglesia y en cierto modo al mundo entero (cf. Ibíd. n. 16). Es justa la reacción de la juventud contra esa funesta comunión en el pecado que envenena al mundo.
Amados jóvenes. Luchad con denuedo contra las fuerzas del mal en todas sus formas, ¡luchad contra el pecado! Combatid el buen combate de la fe por la dignidad del hombre, por la dignidad del amor, por una vida noble, de hijos de Dios. Vencer el pecado mediante el perdón de Dios es una curación, es una resurrección. Hacedlo con plena conciencia de vuestra responsabilidad irrenunciable.”
- Saludo y Bendición a la Ciudad de Santiago y a Chile
“… saludo y bendigo a todos … ; pero de una manera especialmente entrañable a los que más sufren en su cuerpo y en su espíritu: a los hombres, mujeres y niños de las poblaciones marginales; a las comunidades indígenas, a los trabajadores y a sus dirigentes, a quienes han sufrido los estragos de la violencia… Como Sacerdote y Pastor pienso con amor en todos aquellos que, cediendo a las fuerzas del mal, han ofendido a Dios y a sus hermanos: en nombre del Señor Jesús los llamo a la conversión para que tengan paz.
- Entrevista con Pinochet (del libro "Witness to Hope", biografía del pontífice escrita por George Weigel)
...Pinochet le preguntó al Papa:
-¿Porqué la Iglesia siempre está hablando acerca de la democracia? Para mi, en buenas cuentas, un método de gobierno es tan bueno como otro.
Entonces el pontífice le respondió cortés, pero enérgicamente: - No. La gente tiene derecho a gozar de sus libertades, aún si comete errores en el ejercicio de ellas."
Perdón , me cuesta recortar, es solo una muestra. Internet tiene millones de documentos donde leer lo que realmente dijo en todos los lugares donde estuvo.
Solo quiero añadir un poco de mi propia experiencia: Yo esuve en Nicaragua, cuando se decía que el Papa era un demonio y los "cristianos populares" apedreaban nuestras celebraciones "papistas". Nunca oí que nadie dijera nada al respecto, solo vimos imágenes del aeropuerto y la regañina a un ministro del gobierno que además era cura.
De nuevo le doy las gracias, ahora a Ud. por el comentario.
Es cierto que, en determinadas ocasiones, podemos preguntarnos si lo que hizo Juan Pablo II Magno a lo largo de su vida (y no sólo cuando fue Pontífice) tuvo importancia o no para la juventud (tan esclava, muchas veces, de gobiernos y de pasiones mundanas); también si tenía sentido político o no lo tenía.
Ciertamente, y dadas las circunstancias de la vida del Papa Polaco, muchas de sus actitudes tenían sentido claramente político pero sin desdecirse del Evangelio porque, generalmente, la Buena Noticia, nos transmite actitudes que no siempre van acordes con el mundo en el que nos tocado vivir (el nuestro y el que fue antaño).
Pero, por ejemplo, en la Jornada Mundial de la Paz de 1981 dijo esto: "La libertad no es sólo un derecho que se reclama para uno mismo, es un deber que se asume cara a los otros". Por eso él se mostró, siempre, tan libre cuando trataba con gobiernos, digamos, tan extraños a la bondad, al amor y a la paz (el ejemplo de Pinochet es claro pero el de Polonia, su propia nación, dice, ya, suficiente)
Y eso es, sobre todo, porque "Una libertad que rechazara vincularse con la verdad caería en el arbitrio y acabaría por someterse a las pasiones más viles y destruirse a sí mismo (esto escrito en la Encíclica Centesimus Annus 4)
Por lo tanto, ni le faltaba razón para lo que hacía (la caída del muro de Berlín es una cosa que, tradicionalmente, se le atribuye, en mucho, a él mismo y es algo sobre lo que nunca estaremos bastante agradecidos) ni para que transmitía. Era, sobre todo, un hombre valiente aunque, bien mirado, lo tenía fácil, por así decirlo, porque, como dice el salmista: ” El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida, ¿ante quién temblaré? (Salmo 26) que es, exactamente, lo que nos pasa a nosotros a la hora de defender la fe que nos sustenta y por eso dijo él mismo su famosa expresión ¡No tengáis miedo¡ (y hay que repetirse muchas veces lo mismo: ¡No tengamos miedo!, ¡No tengamos miedo!, ¡No tengamos miedo!)
Por ejemplo, sobre el comunismo (que tanta relación tiene, por ejemplo, con la Teología de la Liberación y, en general, con muchos males que han aquejado al mundo) dejó escrito (en la misma Encíclica citada arriba) dijo que "el marxismo había prometido desenraizar del corazón humano la necesidad de Dios; pero los resultados han demostrado que no es posible lograrlo sin trastocar ese mismo corazón".
Por eso, volviendo a la misma Encíclica, dice que "la negación de Dios priva de su fundamento a la persona y, consiguientemente, la induce a organizar el orden social prescindiendo de la dignidad y responsabilidad de la persona"
Por lo tanto, no podía hacer otra cosa que lo que hizo y, además, lo hizo bien. Con esto recuerdo lo que Ud. mismo dijo en el primer comentario de este post sobre lo que, en realidad, produjo Juan Pablo II Magno: más del 100% porque en él el campo estaba bien preparado para recibir la semilla del Evangelio y fructificó hasta ser lo que fue.
Y todo lo dicho vale tanto para dictaduras de izquierdas como de derechas porque, en realidad, las dos son un verdadero contra Dios y yendo más lejos, un sin Dios.
Casi necesitaría repetirla como una jaculatoria porque... la carne es debil y el miedo (al ridiculo, al insulto, ...)se me apodera. Basta ver que escribo con pseudónimo aunque, en este caso, pudiera escudarme en la mala experiencia con esto de los foros en internet y el perjuicio que ha podido causar a mis allegados. "Todo es bueno, mas no todo nos conviene"
Efectivamente, puede ser una gran jaculatoria: !No tengáis miedo: Dios nos ama, Dios nos escucha, Dios nos apoya, Dios nos defiende con sus inspiraciones!
Ánimo y a seguir adelante porque, seguro estoy de lo que digo, la ayuda que tenemos es muy importante.
También dice san Pablo en el versículo que Ud refiere (1 Cor 6:12) "Todo me es lícito"; mas ¡no me dejaré dominar por nada!" y eso nos ha de hacer vencer las diversas concuspiscencias con las que podemos encontrarnos: la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la soberbia de la vida. A tales realidades tenemos que enfrentarnos y creo, con franqueza lo digo, apoyarnos en Juan Pablo II Magno puede sernos de gran ayuda.
Yo espero ayudar en lo que pueda en, al menos, 45 artículos dedicados a la figura de Juan Pablo II Magno. Espero que pueda servir de algo.
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