¿Humanismo sin credos?
Un antiguo jurista romano (un tal Labeón) dejó definido el “dolo” como el hecho de aprovecharse de la ignorancia de otro para engañarle o defraudarle. Es, por tanto, una conducta ventajista que se vale de lo que el otro no sabe o ignora.
No está bien, por eso, valerse de lo que las personas no puedan saber para llevar el agua a un molino algo equivocado.
Como era de esperar, Religión Digital se luce. Un grupo de personas, de forma anónima, mantienen un blog de título algo extraño (por lo falso) Se llama, el mismo, Asociación Humanismo sin credos lo cual es un buen síntoma de lo que contiene.
Recorrer los títulos de los artículos allí publicados da una buena medida, rebosante, de hasta dónde se puede llegar siendo, sobre todo, algo alejado de la realidad espiritual de la fe cristiana:
-“El Nuevo testamento tan falso como el antiguo”
-“Nada del Antiguo Testamento es real e histórico”
-“A Dios lo que es del César… o divino laicismo”
-“La religión llegó primero y arrambló con todo”
-“¿Por qué retrocede Dios en los países más adelantados?”
-“La imbecilidad creacionista”
-“El daño del cristianismo a Europa”
-“El mundo no necesita a Dios”
-“La religión, fruto y sustento de la ignorancia”
-“Santo Padre, ni Santo ni Padre”
Y, para acabar, como no podía esperarse otra cosa, un artículo que es un buen resumen de todo lo dicho:
-“La perenne e inadmisible intromisión de los credos en la vida”
Bien podemos apreciar, con títulos como los citados, el contenido eminentemente ateo del blog que Religión Digital admite (¡Religión! cuando es algo totalmente contrario a la misma) y que, en general, se fomenta, desde el medio que admite tales manifestaciones de irreligiosidad, que el mismo es tan religioso como tal blog.
Pero es que, como yo decía al comenzar este artículo, actuar dolosamente, engañando a las personas, no está muy bien.
Y digo que se engaña, a conciencia (aunque con falta de tal mecanismo de defensa del mal) porque es falso que, por ejemplo, las Sagradas Escrituras sean falsas (hay miles de textos que demuestran que son verdaderas y hallazgos arqueológicos que confirman la autenticidad de lo allí contenido); es falso que la religión “fue la que dio las primeras explicaciones de las cosas y por eso, mal que bien, ha ido viviendo y superviviendo gracias a “verdades” que al pasar de los siglos se vieron como tonterías supinas dichas ‘en un principio’” (De “La religión llegó primero y arrambló con todo”, título, francamente, falseador de la realidad)
También es radicalmente mentira que decir que la Creación sea defendida como procedente de Dios sea una imbecilidad porque “se sigue diciendo y afirmando que Dios creó el mundo y, por supuesto, así es, confirman los crédulos. Y tal creencia no puede extirparse del pensamiento social precisamente por eso, que es lo que se afirma en “La imbecilidad creacionista” .
También es falso que el hecho de que se produzcan avances científicos haga alejar al ser humano de Dios. Muy al contrario, lo único que demuestran es la existencia del Creador que ha posibilitado que el ser humano desarrolle los talentos que a cada cual nos otorga. Por eso es falso que “Los avances científicos han dejado a Dios tan atrás que sólo queda desterrarlo del psiquismo humano” que es algo de lo que se dice en “¿Por qué retrocede Dios en los países más adelantados?” .
Y así podríamos seguir ad infinitum por muy limitados que sean los pensamientos ahí expresados.
Lo que sí puede deducirse de lo aquí dicho es que determinadas formas de pensar están alejadas de la más simple realidad religiosa. Si así se le llama “Humanismo sin credos” es porque acaban concluyendo que “No perciben que hay asuntos en los que el hombre no tiene que recurrir a los credos para saber cómo tiene que obrar” (se refieren a los creyentes, claro, que debemos ser algo torpes en el entendimiento de lo que pasa)
Y es que no entienden que, al menos, la creencia católica, no dice cómo se han de hacer las cosas, en sentido de obligación, sino como se deberían hacer para que, en sí mismas, fueran consideradas acordes con la voluntad de Dios pero sabiendo que la libertad (don del Padre) nos permite seguir tal indicación o la que, al contrario, creamos.
Pero, claro, eso no puede ser entendido por aquellos que se valen de su distorsionada visión de Dios para zaherirlo, menospreciarlo y juntar unas cuantas letras para demostrar que son ajenos a le fe pero, no por eso, respetuosos con ella sino, al contrario, irresponsables falsarios de la realidad.
Lo que pasa, y esto es lo terrible, es que lo que ahí se escribe es, quizá, creído por muchas personas que, llevadas por las ansias de conocer sobre la fe que tienen, caen en sitios como éste que son, más que nada, trampas para indefensos administradas por las zarpas largas del Mal.
Y, además, ¿Qué clase de humanismo puede existir sin credos?
Ninguno. Lo único que es posible es que haya personas que no tengan ningún credo.
Pues peor para ellas, porque eso no es humanismo sino vacía existencia.
15 comentarios
Dos apuntes que vienen al caso:
- Una vez leí que "cuando hay contradicción entre Ciencia y Fe, lo que ocurre es que en realidad se interpone un ídolo". Por ahora he comprobado que es cierto.
- Dios retorcede en Occidente porque la espiritualidad está cada vez más embotada.
Yo creo, y lo creo de verdad, que Dios, Creador de todo lo conocido y de lo que aún desconocemos, lo pone todo a disposición del ser humano, su semejanza. El ser humano va haciendo descubrimientos en cuanto desarrolla los talentos que le da (que nos da) Dios. Pero, en realidad, la Ciencia y la Fe no están, ni pueden estar, separadas porque forman parte de la misma realidad. +
En cuanto a la espiritualidad de Occidente (tan venida a menos) yo no creo que sea porque se haya evolucionado técnicamente más sino porque, en realidad, muchas personas han creído que por haber evolucionado técnicamente más se han separado de Dios cuando es, precisamente, al contrario: nos acercamos más a Dios en cuanto nos damos cuenta de la importancia que tiene para el Creador que seamos capaces de discernir las diversas realidades con lo que Él, gratuitamente, nos regala: inteligencia, capacidad de pensar, capacidad de querer llegar más lejos.
Eso creo yo que es lo que pasa. Otra cosa es mera ilusión que aquellas personas que creen que puede haber un humanismo sin credos.
Por otra parte el exceso de pretenciosidad resulta evidente y grosero, porque no hay humanismo sin Antropología que lo sustente, ¿cuál es el de la Asociación Humanismo sin credos?
La verdad es que lo contiene tal Blog no es, precisamente, nada edificante y, además, se nota que se fuerzan mucho los argumentos para defender algo que es, simplemente, indefendible.
Es muy posible que muchas personas no crean en Dios; incluso otras que no tengan en más mínimo interés en creer. Sin embargo, lo que no se puede hacer es, creo yo, tratar de demostrar cosas que son indemostrables para mantener unas tesis que, por sí solas, son ridículas pero que pueden hacer mucho daño si encuentran a personas desprevenidas y con tendencia a la duda y a la pregunta inoportuna.
En cuanto a lo del Blog, creo yo que en cada uno de los que hay en Religión en Libertad se puede expresar las razones de ser cristiano porque leyendo y comentado los artículos que aquí se publican se manifiesta, defendiendo la fe, que es cristiano.
De todas formas, podía proponer, Ud. mismo (y esto no es ironía porque lo digo en serio) a quien coordina esta página (Luis Fernando Pérez Bustamante) tal posibilidad.
Aunque, de todas formas, hacer lo que Ud. ha hecho ahora mismo y otras veces es afirmar, de forma rotunda, que es cristiano.
Estoy seguro que se habrán dado cuenta todas las personas que lean sus comentarios.
En cuanto al contacto con Luis Fernando, no es ningún secreto que, al ser coordinador de Religión en Libertad, te puedes dirigir a él en el correo que hay en la portada de ReL:
[email protected]
Por tanto, no debe ser muy difícil.
Por otro lado, en tal Blog, como hacen tantas otras personas que atacan, sin más, a las religiones y, en concreto, a la Iglesia católica, no quieren aportar nada porque lo único que se pretende es, siempre que se pueda, hace daño.
Por eso creo que las personas que descrubrimos tales intentos de hacer daño (sea el nivel que tenga tal daño a causar) tenemos la obligación de darlos a conocer, más que nada para que nadie caiga en sus trampas.
Como a otros me llamó la atención la columna que se autodenomina Humanismo sin Credos.
Supongo que como otros, tanto esa columna como alguna otra alojada en el mismo espacio me convencieron de no seguir leyendo sobre religión en internet, al menos hasta que apareció este espacio.
Sobre quienes se denominan Humanismos sin Credos, simplemente algo que ya señalé en la propia columna, es mentira, es todo mentira:
No se puede ser humanista cuando sistemáticamente se dedican a dañar los sentimientos más profundos de las personas, sus creencias.
No se puede afirmar que no tiene credo, cuando sistemáticamente se dedican a atacar a la Iglesia Católica. Sí tienen un credo, el anticatolicismo.
Por tanto cuando en su propia definición mienten, es lógico pensar que mienten sistemáticamente.
Lo peor de la página a la que se refiere no es ni siquiera eso, es que escribe un señor dedicado a criticar de forma continua a los obispos, otro que se dedica a defender un partido comandado por la Sra. Díez (defensora del aborto libre),por no hablar del jesuita que hace artículos por los que la jerarquía eclesiastica le deberia, cuando menos, corregir, etc.
En definitiva que es una página que debería ser ejemplo de lo que no debe ser una página sobre religión.
Ud tiene, en lo que dice, toda la razón.
En cuanto al blog en cuestión no se trata, sino, de una serie de críticas, al fin y al cabo, a la religión católica porque, seguramente, han de pensar que es la mejor manera de desacreditarla con opiones que pueden caer, si alguna persona desinformada y no formada en la fe en Dios, en saco no tan roto.
Por otra parte, en cuanto a la página Religión Digital (en la que también escribí yo mismo hasta que pensé que lo mejor era emigrar a Religión en Libertad) tengo que decir mucho que ya he dicho en algunos artículos y que, me temo, voy a tener que volver a decir en otros que, seguro, vendrán.
Y, por supuesto, tienen credo: el credo de la mundanidad y del odio a la religión.
No entiendo por qué se rehusa el debate intelectual. Me parece integrismo
Saludos
Yo lo suelo leer sobre todo para comprender mejor cuantas gracias tenemos que dar los creyentes por haber recibido la fe. Y me congtatula comprobar que no tienen verdaderos argumentos de peso contra los que se pueda establecer un diálogo intelectual acerca de los misterios del mundo. Más bien recurren a un burdo reduccionismo y tergiversación malintencionada de todo lo que compone el cuerpo de la doctrina católica. Un pataleo impotente y lleno de odio.
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