El penúltimo rebuzno de Bernat Soria
Hay personas que, por sus comportamientos cerriles, se definen a la perfección.
Bernat Soria, ahora ex ministro de Sanidad, es una de ellas.
No sólo ha actuado, dentro de su ministerio, de la peor forma posible para que la vida humana venga a menos y, si es posible, venga a nada, sino que ha tenido un final de mandato ciertamente sintomático de ser, en verdad, un puro asno.
Y digo esto con el máximo respeto, por ejemplo, a Platero.
Se recoge, por ejemplo, en Libertad Digital la extraña forma de despedirse que tuvo el, hasta hace poco, ministro de la cosa sanitaria.
Si se dice que las comparaciones son odiosas, en este particular caso no sólo es odiosa sino que, además, es ridícula.
Bernat Soria, al que, merecidamente, le escribí un Hip-Hop cuando tuvo la idea de promocionar el uso del preservativo entre la juventud en vez de promover una actitud, digamos, más acorde con la castidad, se comparó con Jesucristo.
¡Sí, con Jesucristo! Vamos, que se puso a su mismo nivel de vivencia y de circunstancia, sin saber que no es que no sea eso posible sino que es, sencillamente, propio de un don nadie y muy propio de un zote y un zoquete como la copa de un pino.
Tuvo la brillante idea de ponerse en el lugar del Hijo de Dios para, aprovechándose que estamos en plena Semana Santa, hacer de su insulsa vida de político, una Pasión que, a pesar de tenerla bien merecida, no venía al caso.
Así, por ejemplo, se compara diciendo que, al igual que Jesucristo, también tuvo él, el dizque ministro, su entrada triunfal en el Ministerio de Sanidad. Le recibían con palmas.
Sin embargo, aquellas palmas eran las de la adulación y el servilismo y las palmas de Jesucristo eran las de la entrega y las del Amor hacia el prójimo.
Y así siguió, quedándose tan pancho el malcarado perseguidor de la vida ajena, trazando el recorrido de la Semana Santa equiparándose al Hijo de Dios porque, a lo mejor, quería hacer alguna gracieta antes de irse.
Para Bernat Soria, el Platero sucio de ocasión, viene a ser lo mismo la muerte en cruz de Jesucristo que el cese de un cargo público que, por cierto, no merecía ostentar. Y es que hasta ahí llega su ordinario entender y su manifiesta ignorancia del sentido de la muerte del Hijo del Hombre.
Pura zafiedad en la boca de un necio.
Y, el interfecto cargo público se manifestaba de la manera que puede verse y oírse en el siguiente vídeo recogido en Libertad Digital.
Pero aún hay más.
Si Jesús necesitó de tres días para resucitar, Bernat Soria lo había hecho en 5 minutos. Ni uno más ni uno menos.
Pero lo suyo no fue una resurrección sino una reencarnación…en asno que es algo muy propio de su ideología atea y nefasta.
Seguramente habrá sido por arte de alguna manipulación genética como las que tanto promueve este manipulador esencial.
Pero no todo está perdido porque, seguramente, nos volverá a sorprender en alguna que otra ocasión.
Por eso digo que es el penúltimo rebuzno porque cuando sea el último sonará la flauta como le pasó al asno aquel que, sin saber qué hacia, algo equivocado y queriendo hacer no se sabe qué procuró un sonido dulce que en boca de un jumento no estaba mal.
Pero será eso, el último rebuzno, que sonará como bueno pero por arte de la pura casualidad.
Como el burro aquel.
10 comentarios
No entiendo, exactamente, lo que quiere decir con su comentario. Lo siento.
Que mal les sienta a algunos que se les muera su dios ¡Qué solo son un par de días!.
Si no ha tenido bastantes blasfemias con Bernat Soria, mire como los de El Mundo van camino de comparar a Hamilton con San Pedro.
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2009/04/10/motor/1239356195.html
Cuando aceptó la designación ministerial me dejó la impresiòn de que era un tipo dispuesto a todo... por lucirse. Un especialista en investigación con embriones humanos y que siempre ha reclamado la necesidad de continuar por esa línea de investigación, va y la compromete involucrándose con un gobierno de un signo político determinado, lo que, en teoría, puede predisponer a un gobierno de signo distinto que venga en el futuro por potenciar cualesquiera otras investigaciones.
Sus penosas declaraciones tras su destitución (que no se va, que lo han echado), me reafirman en mi impresión anterior: todos los medios pendientes de su sustituta y Soria pendiente de hacer un chistecito acorde con estas fechas. El tío tiene que ser la novia en la boda, el muerto en el entierro y el resucitado en Semana Santa .
Iba a añadir que tiene que ser el niño en el bautizo, pero a lo peor Soria no los imagina para ese fin.
No creo yo que diga tantos insultos pero, al fin y al cabo, cada cual puede ver las cosas como el parece.
Ahora bien, no sé a qué se refiere con eso de que se muera nuestro Dios (con mayúscula porque con minúscula supone un algo que no es divino sino, por ejemplo, un dios baal, hedonista y relativista y no Dios) En verdad, creo que está Ud. un poco equivocado y no comprende lo que significa ni la fe ni nada de lo que eso representa.
Por otra parte, acabo de leer la noticia a la que Ud. hace referencia y, la verdad, teniendo alguna gravedad no hace más que mostrar que también el tal piloto pecó, como lo hizo Pedro y, de todas formas, no compara a nadie con Cefas sino que le aplica lo que hizo el apóstol que tres veces negó. Sin embargo, el caso de Bernat Soria es bastante más grave porque, en primer lugar, se compara con Jesucristo (Dios hecho hombre) y no con un hombre común (pecador) y corriente (negador). Pero, por otra parte, el ejemplo de Pedro lo era para negar a Su Maestro, y lo de Hamilton tiene un sentido muy distinto.
Creo que me he explicado.
Ciertamente, el caso de Bernat Soria mueve, más bien, a pena aunque lo hecho durante su "mandato" mueve a escándalo al ser humano consciente de serlo.
Eso sí, hacer uso, como lo ha hecho, de la persona de Jesucristo, es algo muy censurable y que no puede callarse porque sería otorgar algo de verdad a tal simpleza.
Empieza uno mintiendo sobre su propia vida y termina haciéndolo en todo lo demás.
Gentuza.
La verdad es que Bernat Soria es un tipo curioso. No sé si fue él el que dijo, al momento de nombrarle como ministro, que deberían darle una medalla, o algo así, a Zapatero.
Es que el hombre tiene un instinto de supervivencia que no admite para los demás (sobre todo si son nasciturus)
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