Creo que es necesaria una presentación
Dice el príncipe de los Apóstoles, san Pedro, que hay que estar “siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que os pida razón de vuestra esperanza” (1Pe 3:15)
Y hoy día son muchas las ocasiones en las que se nos pide dar tal razón: unas veces por acción propia y otras por omisión ajena o por actos contrarios a la fe.
Me da la impresión que me han dado una gran oportunidad que no puedo, ni debo, desaprovechar porque, como suele decirse, determinados trenes sólo pasan una vez por la vida de las personas. Y si yo, que llevo un tiempo creándome las estaciones donde esperar que pase uno de tales vehículos, no puedo, sino, subir los imaginarios escalones que me lleven dentro de la libertad que, bien ganada, tiene la Religión, lo religioso, en la página web en la que moramos, existimos y somos.
Dice C. S. Lewis, en su Mero cristianismo, que “La felicidad que Dios concibe para Sus criaturas más evolucionadas es la felicidad de estar libre y voluntariamente unidas a Él y entre sí en un éxtasis de amor y deleite comparado con el cual el amor más arrobado entre hombre y mujer en este mundo es mera insignificancia, Y para ello deben ser libres”
Pero entender la libertad como posibilidad de zaherir a la Esposa de Cristo haciendo crítica inmisericorde a la mal llamada “jerarquía eclesiástica” con el pretexto de no ser de la cuerda de los criticadores no es hacer uso de la libertad que Dios les da para hacer algo bueno. Muy al contrario, apoyar teologías que están abiertamente contra Dios, contra Jesucristo y contra lo que uno y otro (el mismo son) representan (ahí tenemos la Nota de clarificación sobre el libro de José Antonio Pagola, “Jesús. Aproximación histórica”) un mal ejemplo de disposición de la libertad que Dios nos dona con mucha bondad por su parte vista la respuesta que, a veces, se le da Su Divino Ser.
Sobre esto, es decir, sobre lo que, en verdad, se hace necesario para que la libertad tenga, en el fondo, sentido ser ejercitada, Benedicto XVI, antes conocido como Joseph Ratzinger, ha dejado escrito (en “Verdad, valores, poder”) que “La libertad necesita, pues, un contenido” y cuando lo que contiene es contrario a la doctrina cristiana, al Magisterio y a la Tradición, no puede decirse que se manifieste muy a favor de la misma fe que pretende defender.
Por eso el título de este blog es “Mera defensa de la fe”.
No se pretende, sino, hacer mención, quizá simple y quizá no compartida a veces, de lo que la fe sufre en el mundo que Dios nos entregó para que nos enseñoreáramos de él, allí donde el ser humano, semejanza del Creador se dedica, al fin y al cabo, a pegar al Padre en la cabeza de algunos de sus hijos porque, en realidad, no se atreven con Quien, además, les perdonaría, dejándoles hundidos en la más profunda fosa de la falta de comprensión hacia Él.
Así, el blog que ahora presento va a tratar de, como dijo san Pedro y arriba he trascrito, dar razón de la esperanza que sustenta al que esto escribe: Cristo (Dios mismo) nos transmitió la verdadera fe en Su Padre y nosotros no podemos dejar de hacer presente la necesidad de defensa de la misma porque, en realidad, es obligación grave nuestra.
Pero luego, aunque los acontecimientos, nos llevarán por derroteros diversos, siempre deberá prevalecer el rescoldo que, de la hoguera ardiente de la fe, alimenta nuestra vida de hijos, que nos sabemos, de Dios.
Y eso es lo que pretende el que esto escribe: Eleuterio Fernández Guzmán, hijo de Dios, hermano en Cristo…en defensa de la fe, sabiendo que no estoy sólo contra Roma sino, al contrario, a favor de Roma y acompañado de muchas buenas compañías.
12 comentarios
Me refiero a Luis Fernando.
Pido perdón, de antemano, si en alguna (o más de una) ocasión escribo algo que pueda molestar a alguien. El problema, para mí, es que me tomo la defensa de la fe como corresponde... en serio.
En fin... como dijo aquel: la suerte está echada
Qué alegría tenerte por aquí Eleuterio, buena elección de patrón y guía de estilo: C. S. Lewis y su Mero cristianismo.
Una gozada poder seguir aprendiendo también en ReL, eres de los que tiras pa' arriba de los demás.
Bienvenido.
¡¡Un fuerte abrazo desde Sevilla!
Por cierto, sobre las gracias, muy especiales a Bruno por lo de Chesterton.
En "El hombre eterno" dice el católico inglés que "No se terminará jamás el tedioso debate sobre la liberalización de la teología hasta que la gente se enfrente al hecho de que la única parte liberal de la misma es la parte dogmática. Si el dogma es increíble, es porque es increíblemente liberal. Si es irracional, lo es solamente por el hecho de darnos más seguridad de libertad de la que es razonable".
Y tal es el sentido de mi defensa de la fe. Por eso agradezco tanto la referencia a G.K. que has hecho.
Y es que nada es mejor que estar, ser y permanecer donde siempre te pueden enseñar.
Es un lujo leer sus artículos, con ese lenguaje tan claro y tan comprensible que llega a todo el mundo, sumado al conocimiento del que (no) hace gala, precisamente por la humildad con la que es transmitido.
Eleuterio, me alegro de compartir contigo este portal.
¡Bienvenido!
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