Apología del magnicidio acogida con gusto
No me queda más remedio que hacer mención a la aparición, en el mundo del Blog entre nosotros, de una persona que, más que nada, me produce repugnancia.
Se trata de Juan Fernández Krohn que le ha sido concedida la posibilidad, en Religión Digital, de decir lo que piensa, pues ya sabemos que la libertad de expresión está protegida por la Constitución Española y no se trata, aquí, de cercenar tal derecho.
Es decir, que no será por falta de explicación por su parte.
Pero lo peor de todo es que la persona que responde a tal nombre es, al parecer, la misma que trató de matar a Juan Pablo II Magno, cuando en mayo de 1982 visitaba, el Papa polaco, el santuario de Fátima.
Por ejemplo, el diario El País recogía, más de un año después de tal intento de magnicidio, la vida y algún que otro milagro de la misma.
Como he dicho antes, la libertad de expresión es botón de muestra del avance de una democracia. Pero, aún lo es más cuando la dicha libertad no es menospreciada por opiniones de personas que, por su comportamiento, no son dignas, en cuanto manifestadoras de las mismas (aunque sí en cuanto personas) de aparecer en un medio de comunicación como es, por ejemplo, Religión Digital.
Resulta, pues, que Fernández Krohn, imputado en Portugal por los hechos dichos supra, y de los cuales parece que no se ha arrepentido (señal inequívoca de su pensamiento enfermo y que a mí me gustaría que, si me equivoco, lo dijera) se permite el lujo (porque le dejan, claro) de aparecer como persona libre que dice lo que piensa.
El pasado día 30 de octubre escribía Fernández Krohn eso de “Pena cumplida, pena redimida” como queriendo decir que, al haber pasado 7 años en la prisión portuguesa podíamos ir pensando que era conveniente olvidar lo hecho.
Y es que, en verdad, y a pesar de todo lo dicho, no es malo (intrínsecamente) el hecho de que tal persona (que no parece demasiado cuerda en lo que escribe) sino que alguien le permita regodearse en su pensamiento y hacerlo público con la lupa que procura Religión Digital a los miembros de sus Blogs religiosos.
Seguramente alguien ha de ser responsable de tal cosa.
A este respecto, dice Julián Moreno Mestre en su Blog, también en Religión Digital, al respecto del hecho mismo de que Krohn escriba en RD, que “Yo confío en nuestro director José Manuel Vidal, hay cosas que el hace que yo creo no haría y otras que el no hace que yo si haría, pero le tengo por hombre de buen criterio”
Pues el que esto escribe, y según lo visto en muchas, muchas, muchas, ocasiones, no tiene demasiada confianza en el criterio de José Manuel Vidal sino, más bien, todo lo contrario.
Aunque es comprensible que, si desde la llamada progresía eclesiástica (donde se encuentra, por supuesto, gran parte de Religión Digital) no se admite, que digamos, a la Iglesia católica tal como está hoy, no les hubiera venido mal que aquel Papa, dicen retrógrado, hubiera pasado a mejor vida a manos de un “exaltado” sacerdote español.
Por eso, no es de extrañar que se permita la apología del magnicidio en ciertos sitios internáuticos.
Y es que, como dice el dicho, “quien no tiene pan, sueña bollos”.
Además, según él mismo dice, vive en Bélgica en una especie de autoexilio. A lo mejor cree que actuando así da a su vida una especie de aureola de víctima cuando, en verdad, lo que demuestra es que es, sobre todo, un cobarde y, más que nada, una persona que debería estar muy alejada, lo más posible, de ningún medio de comunicación español que se tenga por presentable.
Si, por otra parte, el medio que le proporciona sus páginas es, ni más ni menos uno que se dice religioso, pues entonces habrá que definir, de nuevo, lo que es religioso y lo que es vivir en el Maligno.
4 comentarios
No sé si ponerle en primera "línea de fuego" de un medio digital es realmente lo mejor para ella. Desde luego no parece que poner a una persona con las facultades mentales comprometidas, tal y como parece desprenderse de sus actos a lo largo de los años, sea un acto de diálogo intereclesial, de predicación de la Palabra Viva y de búsqueda de la Verdad.
En todo caso, retrata perfectamente la actitud del responsable de ese medio digital hacia el sufrimiento de esa persona, hacia el diálogo intereclesial, la predicación de la Palabra Viva y la búsqueda de la Verdad.
Si después de saber esto, alguien se fía del criterio o de las opiniones del director de Religión Digital, es que, simplemente, piensa igual que él.
Saludos.
La verdad es que, en muchas ocasiones, tender la mano a ciertas personas es la mejor forma de que te la corten.
De todas maneras, han sido tantas veces las que el responsable de Religión Digital ha manifestado una separación clara con la Iglesia católica que, al fin y al cabo, una vez más, sólo confirma las sospechas que todos tenemos de su actitud.
Discúlpame por haberme expresado tan mal.
Lo que quería decir es que al elegir a ese comentarista tan marcado por sus circunstancias personales, el director de Religión Digital demuestra que está más interesado en el agit-prop politicorreligioso que en la búsqueda de la Verdad a través de la Caridad.
Tienes toda la razón del mundo.
En las clases de socorrismo se explica que, cuando se va a salvar a una dulce ancianita de morir ahogada en la playa, hay que asegurarse antes de que esté tranquila. Si no lo está, que es lo más normal, hay que darle un puñetazo, procurando no romperle nada, para que se esté bien quietecita. De lo contrario, por muy dulce ancianita que sea y por muy socorrista que se sea, existe un grave riesgo de doble ahogamiento.
No creo que haya que tenderle la mano al director de Religión Digital. Sabe muy bien lo que hace. No quiere dialogar. No está enfermo.
Tampoco creo que haya que tenderle la mano a Juan Fernández Krohn. No sabe lo que hace. No puede dialogar. Está enfermo. Pero la enfermedad mental es endiabladamente difícil de establecer legalmente. Y, sin ese establecimiento legal, es imposible ayudar al enfermo ordenando la realización periódica de su diagnosis, y llevando a cabo el tratamiento asociado a cada diagnosis. Quien, a pesar de todo, lo intente, perecerá en el intento con aquel a quien pretende ayudar.
Es deber de caridad cristiana rezar por ambos. Pero es deber de sentido común reservar nuestra mano para tendérsela a aquellas personas que la necesitan y que la aceptan.
Saludos.
Por eso yo creo que es más culpable el que otorga la posibilidad de expresión de quien manifiesta opinones tan poco entendibles como hace Fernández Krohn. Y, efectivamente, el director de RD no está enfermo. No. Lo que hace lo debe hacer, creo yo, pensando que hace lo correcto pues, de lo contrario, su maldad sería, aún, peor.
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