2.10.20

J.R.R. Tolkien - Ventana a la Tierra Media – Mirando un mapa de la Tierra Media

Resultado de imagen de JRR TOLKIEN

Antes de empezar, debemos ser bien nacidos y agradecer a quien ha pensado, dibujado y hecho el mapa que traemos hoy aquí. Y aunque, ciertamente, ya agradecimos a Juan Manuel Villa en su día (cuando lo utilizamos por primera vez) la labor llevada a cabo, a nosotros nos da la santa gana volverle a dar las gracias por haber hecho posible que, los que no tenemos el inglés ni como segunda ni como tercera ni nada por el estilo lengua seamos capaces de pasearnos por los límites de la Tierra Media entendiendo por dónde vamos pues el castellano no es, ni mucho menos, una lengua muerta como, en ese aspecto, podía parecer.

 

Bien. Pues una vez hecho eso, vayamos al asunto del día.

Cualquiera sabe que cuando se mira un mapa surgen multitud de preguntas acerca del mismo. Y es que, como es lógico, nosotros lo miramos, digamos, “desde arriba” y no tocamos el suelo que el mismo contiene o representa. Y sólo cuando podemos tocar, con nuestros pies, lo que refiere tal mapa podemos decir que sí, que conocemos de verdad la tierra que ahí se expresa. Y eso es lo que hacemos cuando habiendo preparado, seguramente, durante mucho tiempo un viaje anhelado y mirado y remirado el mapa del sitio al que vamos, nos damos cuenta de que nuestras ansias han quedado colmadas cuando vemos que sí, que la tierra que podíamos mirar existe y es verdadera (y no es que antes no lo fuera pero, para nosotros, estaba en “expectativa de ser de verdad”) Y, entonces, podemos decir que somos verdaderamente felices cuando se han unido anhelo, sueños con realidad. 

Leer más... »

30.09.20

Beato Manuel Lozano Garrido - “Lolo, libro a libro”- Ante una hogaza de pan

Presentación

Beato Manuel Lozano Garrido, beato Lolo sonriendo

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista que vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

Continuamos con el traer aquí textos del Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo. Lo hacemos ahora con “Mesa redonda con Dios”.

Ante una hogaza de pan

 

“De cara a una hogaza de pan, te hago el propósito, Dios mío, de ahondar en esta lección del silencio y la alegría del pan. Como él oculta cuando está sobre el mantel el dolor de la germinación y la molienda, yo quiero que los demás nunca vean mis lágrimas ni mi sangre, sino sólo el perfil de los momentos felices. “ (Mesa redonda con Dios, p. 42)

 

Debemos reconocer que el Beato Manuel Lozano Garrido siempre acaba sorprendiéndonos cuando leemos algo de lo que dejó escrito. Y la prueba de que tuvo que estar inspirado por el Espíritu Santo (la ayuda de Dios, pues, la damos por supuesta) es que leamos las veces que leamos un texto siempre nos acaba sugiriendo algo nuevo.

Esto lo decimos porque para el día de hoy habíamos escogido una parte de un capítulo de su libro “Mesa redonda con Dios” de título “Ante una hogaza de pan” y, ¡miren ustedes!, creemos que debemos ponerles el capítulo entero porque, sólo así, se explica el final del mismo que era el texto puesto arriba, como para comentar aquí.

Y ahí va todo el dicho capítulo:

 

“-’Quiero pan’.

 

Ha tomado una hogaza, limpia y sin partir, y con el cuchillo ha hecho una cruz por en revés. La corteza tiene un color de oro puro y viejo y un aroma tibio y ancho se derrama por las palmas y se cuela hasta la hondura del corazón. El hombre apenas si cae en que las manos se le han puesto blandas, como cuando va a acariciar, pero está seguro de que nunca podrá gritar con ira mientras tenga una hogaza de pan entre las manos. Parte un trozo y se lo da a un niño; luego, a otro y a otro, mientras los pensamientos le van fluyendo en una oración:

 

-’Hay que ver lo que es el pan, lo que con nosotros hace en pan. No sabe a caviar, sobrasada o helado de vainilla, pero a todos nos gusta el pan, nos maravilla el pan, nos enriquece el pan. Y es que el pan es como una imagen de la limpia y dura sencillez del cariño de Dios que a todos nos llega y a todos satisface. Como el amor sincero, el pan siempre viene hasta nosotros bajo un signo de alegría: alegría musical de la corteza al quebrarse, que devuelve el daño que le hacen con un chasquido que es como un repique de campanas; alegría de la miga, que se da mansamente con un roce que es como el beso en la frente de un niño; alegría de su cara siempre dorada, reverberando el sol. 

De cara a una hogaza de pan…

 

Hemos visto como a Lolo se hace la boca agua con el pan. Pero no se trata, como podríamos pensar, por lo que de alimento tiene (que suponemos también pero dadas sus circunstancias físicas…) sino por lo que tiene de simbólico el mismo.

Leer más... »

27.09.20

La Palabra del domingo - 27 de septiembre de 2020

Resultado de imagen de SAnta Biblia

 Mt 21, 28-32

  

“28 ‘Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Llegándose al primero, le dijo: ’Hijo, vete hoy a trabajar en la viña.’ 29   Y él respondió: ‘No quiero’, pero después se arrepintió y fue.30 Llegándose al segundo, le dijo lo mismo. Y él respondió: ‘Voy, Señor’, y no fue. 31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?’ – ‘El primero’ - le dicen. Díceles Jesús: ‘En verdad os digo que los publicanos y las rameras llegan antes que vosotros al Reino de Dios.32 Porque vino Juan a vosotros por camino de justicia, y no creísteis en él, mientras que los publicanos y las rameras  creyeron en él. Y vosotros, ni viéndolo, os arrepentisteis después, para creer en él.’”

      

 

COMENTARIO

 

Cumplir la voluntad de Dios que conoce nuestro corazón 

 

Cuando Jesús hace sabedores a los que le escuchan de algo que quiere que aprendan lo hace de forma que sea, en efecto, fácil de aprender. No dice cosas enrevesadas y que puedan ser difíciles de entender sino que enseña como el Maestro que lo hacía bien y no como otros de su tiempo (a tenor de lo dicho por aquellos que le escuchaban) 

Aquello de los dos hijos tenía su miga. Los dos le habían mentido a su padre pero sólo uno de ellos hace lo que su padre le había dicho que hiciera. No es que Jesús quisiera decir que estaba bien mentir si el fin era bueno pero, había que reconocer que aquel caso era muy especial. 

En realidad, sólo el primero actúa bien. No es que estuviera bien que mintiera pero, al menos, se arrepiente de lo que hace. Seguramente sabía que debía hacer lo que su padre le había dicho que hiciera y que no podía hacerle aquel feo. Aunque no podemos dejar de reconocer que su progenitor debió preocuparse cuando vio que aquel que era su hijo le manifestaba que no quería ir a trabajar a la viña familiar. 

Al contrario, el segundo queda muy bien con su padre. Se alejaría éste muy contento porque, al menos uno de sus dos hijos le había hecho caso.  

El corazón de aquel padre se veía contrariado en un caso y gozoso en el otro, en el segundo. Sin embargo, cuando debió conocer lo que al final había pasado no dejaría de pensar que, muchas veces, las apariencias engañan. Y a él le habían engañado mucho. 

Aquellos dos habían mentido y se manifestaban, de tal forma, como pecadores. Por eso, como ejemplo de lo que había llegado a ser muchos del pueblo que Dios había elegido se encontrarían con la sorpresa de que aquellos que sí se sabían pecadores llegarían antes al Cielo, destino anhelado y definitivo del alma humana. 

Leer más... »

25.09.20

J.R.R. Tolkien - Ventana a la Tierra Media – ¡Felicidades, Bolsones!, o un inesperado cuento

Resultado de imagen de JRR TOLKIEN

Frodo y Bilbo están durmiendo. Después de un día agotador donde no han sido menos de dos los desayunos, otras tantas meriendas, una opípara cena y no cortas conversaciones pipas en la boca incluidas, nuestros Hobbits habían decidido que, por fin, había llegado el momento de echar el cuerpo en la cama y esperar, plácidamente, que llegara un nuevo día. 

Debemos decir que el día que ha de llegar es muy especial. Y es que tan sólo falta un mes para el cumpleaños del tío Bilbo y eso, a qué negarlo, ha puesto algo nervioso a quien pronto cumplirá, nada más y nada menos, que 111 años. 

Hace otro mes hacia atrás, nuestros amigos tuvieron una conversación donde Bilbo reveló a Frodo lo que podía revelarle acerca de la fiesta que debían preparar para celebrar su cumpleaños aunque bien sabía el bueno de Bilbo que también sería el cumpleaños de su sobrino al que tenía pensado dejarle todo en herencia. 

¿Acaso iba a morir pronto Bilbo y lo sabía? 

J.R.R. Tolkien- Ventana a la Tierra Media ? Vidas paralelas: Bilbo Bolsón ? Frodo  Bolsón

De ninguna de las maneras. En primer lugar porque se sentía más fuerte que nunca y, luego, porque sabía muy bien de dónde le venía el vigor que había desatado habladurías en toda La Comarca e, incluso, según le dijo Frodo, más allá de las fronteras de su amada y querida tierra. 

Verdaderamente, a pesar de ser tiempo veraniego y, se supone, de descanso, los dos se han afanado en trabajar más de la cuenta porque la fiesta que Bilbo quiere preparar ha de ser a lo grande porque, al parecer, se va. 

Cuando el tío le dijo al sobrino que se marchaba tuvo que sostener bien fuerte, incluido un malabarismo para evitar que se le cayera al suelo, la pipa con la que andaba pasando el rato. Y es que no podía negar que le había causado una impresión grande eso de que Bilbo se tenía que marchar.

 

-      ¿Otra vez te tienes que marchar?, le preguntó Frodo.

 

-      Sí, Frodo, otra vez, pero ahora será, creó, para siempre.

 

Aquel “para siempre” aún le produjo más estupor que el saber que se tenía que marchar. Y es que, vamos a ver, a pesar de que los Hobbits son famosos por el escaso interés que manifiestan en correr aventuras lejos de su Comarca (algunos enanos sostienen, según se les ha oído decir en sus visitas a los amigos Hobbits, que ellos tampoco querrían marchar de La Comarca viviendo allí tan bien como se vivía) era más que conocida la que corrió Bilbo hacía más de 50 años, mucho antes de que hubiera nacido el mismo Frodo. 

Como decimos, están durmiendo los Bolsón. Y Frodo sueña que su tío se va y, en efecto, no vuelve más. Todos se preguntan qué habrá sido de aquel al que, en tiempos, llamaron “el loco de Bilbo” por aquella su aventura. Y, aunque sí, había preocupación por eso, nadie hizo lo más mínimo por ir más allá de preguntarse, en las conversaciones que a menudo entablaban, eso,

 

-      ¿Qué habrá sido de Bilbo?

 

-      Él sabrá, yo siempre lo he considerado algo revolucionario. Y los enanos aquellos que le visitaron… en fin, ¡qué le vamos a hacer! 

 

Y todos, irremediablemente, siguieron fumando sus pipas como si cualquier cosa.

 

De repente, alguien llama con fuerza a la puerta. E insiste una y otra vez como si no hubiera mañana…

 

-      ¿Quién es?, pregunta Bilbo. ¿Es que no ves que estamos durmiendo, que no son horas de…?

 

Pero no pudo acabar de hablar porque quien fuera que daba aquellos golpes parecía que estuviera poseído por un Troll de las montañas, de esos que dicen que existen por aquellos lares. 

No tuvo más remedio que levantarse Bilbo porque Frodo, como era propio de la juventud, ni aunque hubiera  pasado por allí una manada de criaturas salvajes, se hubiera despertado y, menos aún, por unos “golpecitos” que algún desalmado estaba dando en la redonda puerta de la morada de los Bolsón.

 

-      Voy, voy, qué poca paciencia tienen algunos.

 

Y, quizá con demasiada prisa (se tropezó varias veces en el corto camino que había desde su habitación hasta la puerta) llegó, por fin, al lugar de donde venía tanto escándalo.

 

-      ¿Se puede saber quién eres y qué quieres?

 

Y allí, ante las mismísimas narices de Bilbo Bolsón, visiblemente enfadado y con cara de pocos amigos (fueran estos Hobbits, Enanos, Elfos u Hombres) se presentó, ni más ni menos, que el jovenzuelo Sam, amigo hasta lo insoportable de Frodo y, a más señas, jardinero en ciernes.

 

-      Buenos días, señor Bilbo. ¿Está dispuesto Frodo?

 

-      Dispuesto, dispuesto, ¿dispuesto para qué?

 

-      ¿Es que no lo ve, tío de Frodo, nos vamos a pescar?

 

Y, así, sin más ni más, le espetó Bilbo un “adiós” y le dio con la puerta en las narices.

  

Nosotros, y a pesar de que aún falten, según el cuento aquí traído, unas semanas para el 22 de septiembre (hoy, de todas formas, ya ha pasado pero los cuentos son como son…) les deseamos, a ambos, un feliz cumpleaños y una buena fiesta de despedida.

  

 

Eleuterio Fernández Guzmán- Erkenbrand de Edhellond

21.09.20

InfoCatólica: las cosas cuestan lo que valen

InfoCatólica

-¿Y estos qué quieren ahora?

-¿Que qué quieren? ¿No sabe usted eso que dice que no sólo de la Palabra de Dios vive el hombre sino del pan?

-Pues yo creo que es al revés.

-¿Y, entonces, el pan?

-Bueno, visto así…

 

Breve historia de uno mismo

 

El recorrido, digamos, literario, del que esto escribe es común de algunas personas que escribimos en esta casa: en primer lugar, anduvimos por Religión Digital (casa francamente mejorable), luego pasamos por Religión en Libertad (casa francamente prometedora) y, luego, al tener que emigrar de RL, el bueno de Juanjo Romero (ahora Director de la cosa) fue capaz, creo recordar que en una semana, de preparar una página que se dio en llamar InfoCatólica. Y hasta aquí lo mío.

 

Muchas cosas han pasado

 

Es bien cierto y verdad que a lo largo de estos más de 10 años que InfoCatólica lleva en la red muchas personas han pasado por sus páginas. Es decir, ha habido algunas que han llegado y, luego, se han marchado por los más diversos motivos; otras seguimos aquí desde el primer día y, a pesar de las asechanzas del Mal en algunas ocasiones (causando la caída de la página y cosas parecidas) hemos aguantado todo este tiempo porque creemos que esto vale la pena.

 

Cada cual escribe en su rincón lo mejor que puede pero, es cierto y verdad, que estamos seguros de que muchos lectores se han beneficiado espiritualmente de lo que aquí se ha escrito. Y no me refiero a mí mismo sino, sobre todo, a lo que las personas bien formadas espiritualmente (y otros mentes más) están aportando a InfoCatólica. Y esto lo digo no de oídas sino que yo mismo he salido, y salgo, muy beneficiado de lo que aquí puedo leer.

 

No tengo la menor duda que muchos lectores se han dirigido a los aquí escribimos para manifestar alguna duda o, simplemente, dar las gracias por haber leído algo que les ha llegado al corazón, y, seguro, que les ha ayudado en determinado momento. Y eso lo digo porque a mí mismo me ha pasado y siendo, como soy, de los últimos en preparación espiritual, me puedo imaginar lo que habrán recibido otros blogueros…

 

El caso es que, en no pocas ocasiones, InfoCatólica ha servido, y servirá si Dios quiere, de, casi, un consultorio espiritual y no pocas veces, seguro, de correo de la esperanza (y, a lo mejor, algunas veces, hasta de teléfono) porque a muchas personas les debe haber sacado de alguna mala situación escribir aquí lo que pasaba por su corazón.

 

El que esto escribe cree que lectores y blogueros estamos en el mismo barco: el de la defensa de la santa fe católica y, junto con los lectores de esta casa, no podemos permitir que zozobre y se vaya a pique. Por eso, el apartado siguiente es más que importante.

 

Hay que arrimar el hombro (y la cartera)

 

El caso es que se hace más necesario que nunca (que nunca) la colaboración con esta santificadora casa. Por eso nos dirigimos a los amables lectores (y, muchas veces, más que pacientes con el que esto escribe) para que, además de arrimar el hombro (leyendo lo que aquí se escribe y, si es el caso, recomendando que se lea), arrimen la cartera y se colabore económicamente con InfoCatólica. Ya sabemos que no son estos buenos tiempos (pandemia y, en general, lo que siempre pasa con las circunstancias personales de cada cual) pero, si es posible, pedimos humildemente que se visite el enlace  o/y se mire a la derecha del blog donde están las indicaciones para colaborar económicamente si no se colabora todavía o se quiere ampliar la colaboración.

 

¡InfoCatólica te necesita, y tú lo sabes!

   

 

Eleuterio Fernández Guzmán

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano GarridoLolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Echar una mano siempre es cosa de hijos de Dios.

…………………………….

Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.   

20.09.20

La Palabra del domingo - 20 de septiembre de 2020

Resultado de imagen de SAnta Biblia

 

 Mt 20, 1-16

“1 ‘En efecto, el Reino de los Cielos es semejante a un propietario que salió a primera hora de la mañana a contratar obreros para su viña. 2 Habiéndose ajustado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. 3 Salió luego hacia la hora tercia y al ver a otros que estaban en la plaza parados, 4 les dijo: ‘Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo.’ 5 Y ellos fueron. Volvió a salir a la hora sexta y a la nona e hizo lo mismo.6 Todavía salió a eso de la hora undécima y, al encontrar a otros que estaban allí, les dice: ‘¿Por qué estáis aquí todo el día parados?’ 7 Dícenle: ‘Es que nadie nos ha contratado.” Díceles: ‘Id también vosotros a la viña.’ 8 Al atardecer, dice el dueño de la viña a su administrador: ‘Llama a los obreros y págales el jornal, empezando por los últimos hasta los primeros.’ 9 Vinieron, pues, los de la hora undécima y cobraron un denario cada uno. 10 Al venir los primeros pensaron que cobrarían más, pero ellos también cobraron un denario cada uno.11 Y al cobrarlo, murmuraban contra el propietario, 12 diciendo: ‘Estos últimos no han trabajado más que una hora, y les pagas como a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el calor.’ 13 Pero él contestó a uno de ellos: ‘Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No te ajustaste conmigo en un denario? 14 Pues toma lo tuyo y vete. Por mi parte, quiero dar a este último lo mismo que a ti. 15 ¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que quiero? ¿O va a ser tu ojo malo porque yo soy bueno?’.

16 Así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos.’”

 

COMENTARIO

Ser últimos, servidores

Dice Jesucristo que el Reino de los Cielos, es decir, Dios mismo, es como aquel propietario que contrató y luego pagó según su libérrima voluntad, manifestando, además, un gran gesto de bondad con aquellos que estaban en peor situación.

La parábola que nos presenta san Mateo es una que lo es relacionada con el amor más que con el dinero. Jesús no está interesado en ningún tipo de lucha sindical ni nada por el estilo de los que más trabajan en detrimento de los que menos trabajan pero, al final de la jornada cobran lo mismo que los otros. No se trata de eso sino de algo que es más importante.

Por una parte, a veces solemos pensar que el Reino de los Cielos lo podemos exigir como si fuera una obligación de parte de Dios entregárnoslo. En realidad, deberíamos pensar si es que tenemos méritos acumulados como para hacer tal cosa o si, al contrario, aún debemos esforzarnos más. Además, no podemos prescindir de Jesús en nuestra tarea, esforzada, de ser hijos de Dios y demostrarlo porque Él mismo dijo que sin su Persona nada podíamos hacer.

En realidad, somos poca cosa ante Dios y, en todo caso, sólo nos ha de servir nuestro esfuerzo, entrega y servicio al prójimo.

Pero, además, en la parábola bien puede dirigirse a nosotros una llamada de Dios. Nos llama para trabajar en su viña y lo hace en nuestra niñez, primera hora de la mañana; en nuestra adolescencia, mediodía o, en fin, en nuestra madurez, última hora del día. Nos llama, por lo tanto, porque nos quiere a su lado. No deberíamos, por eso mismo, reclamar lo que sólo Él sabe que merecemos.

Leer más... »

18.09.20

J.R.R. Tolkien - Ventana a la Tierra Media – ¿Qué es y qué supone el Monte del Destino?

Resultado de imagen de JRR TOLKIEN

El summum de los lugares malos a rabiar. Así podemos definir, de forma popular, al Monte del Destino. En él está el origen del Mal si nos referimos al Anillo Único y, por tanto, todo lo malo que le sucedió a la Tierra Media desde que Sauron lo creó… en fin, que allí tuvo origen, lugar y salida. 

Resulta curioso, por lo dicho arriba, que el Monte del Destino sea, en cuanto a carrera del Mal y el final buscado por el Bien sea, decimos, la salida y la meta de todo esto. Y nos explicamos.

En cuanto a la salida, ya hemos dicho arriba que allí es donde se forja el Anillo que debía controlar al resto de joyas entregadas a las más diversas razas y, con tal control, alcanzar uno que lo fuera total y absoluto sobre la Tierra Media porque ya me dirán ustedes qué se iba a llevar cabo que no fuera mala cosa si, a través del Único se pudiera haber pisado con bota de hierro sobre Hombres, Elfos y Enanos, poseedores todos ellos de anillos… cuando los Hobbits no eran más que un grupo, una raza por así decirlo, sin ansia de aventuras y muy alejada de todos aquellos ajetreos de poder… hasta que, claro, llegó el momento de dar la cara y comprometerse con el bien general de toda la Tierra Media.

Pues bien, desde allí todo empezó y fue allí mismo, entre la oscuridad y el fuego, donde el Anillo Único vino al mundo para controlar al mundo y para hacer del mundo un lugar inhóspito, aberrante, nigérrimo. Y no podemos negar que quienes eso querían lo intentaron con todas sus fuerzas que, por cierto, eran muchas y más que muchas.

Leer más... »

16.09.20

Beato Manuel Lozano Garrido - “Lolo, libro a libro”- Con Cristo, mejor con Cristo

Presentación

Beato Manuel Lozano Garrido, beato Lolo sonriendo

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista que vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infligían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

Continuamos con el traer aquí textos del Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo. Lo hacemos ahora con “Mesa redonda con Dios”.

Con Cristo, mejor con Cristo

 

“Te digo, Señor, que tengo mis dudas sobre lo práctico de tantos censos de tornillos y planos de roscas, pero yo sé que nunca será estéril el esfuerzo y que el trabajo siempre redime. Una gota mía de sudor subida hasta el Calvario no es como una pulga colocada en la órbita de Júpiter, porque lo bueno de tu sangre es que Tú la mezclas y ya nosotros somos también gotitas redentores.” (Mesa redonda con Dios, p. 39)

 

El trabajo siempre redime”. Esto nos dice Lolo porque es una expresión que, en el fondo, muestra la fe que tiene quien lo dice. Y el Beato Manuel Lozano Garrido, en cuanto a esto, andaba más que sobrado.

Ciertamente, hay muchos tipos de trabajos y cada cual tiene sus circunstancias y características. Por eso pone algunos ejemplos como el de quien hace censos de tornillos o planos de roscas. Es decir, que aquí de lo que se trata no es del trabajo que se haga sino otra cosa.

Poco antes de estas palabras, el Beato de Linares (Jaén, España) decía, en el apartado de este libro de título (el apartado) “El sudor de la frente”, esto que sigue:

 

“Asientos. Arqueo. Partes de almacén. Sellos. Folios. Papel de copias. Y un reguero que cae por las primeras canas de las sienes y salta la comba en la patilla de las gafas. Para la tarde hay más copias, más folios, más asientos. Y con el sudor, empieza a rodar por dentro una idea tentadora de horas perdidas, de trabajo que se hace inútilmente y vuela como las hojas con el ventilador. Y el hombre encarama entonces la figura de Dios al tablero de la mesa”.

 

Es aquí donde radica la importancia de las palabras de nuestro hermano Lolo.

Leer más... »

13.09.20

La Palabra del Domingo - 13 de septiembre de 2020

Resultado de imagen de SAnta Biblia

 

Mt 18, 21-35

 

21 Pedro se acercó entonces y le dijo: ‘Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?’ 22 Dícele Jesús: ‘No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.’ 23′Por eso el Reino de los Cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. 24 Al empezar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía 10.000 talentos. 25 Como no tenía con qué pagar, ordenó el señor que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía, y que se le pagase. 26     Entonces el siervo se echó a sus pies, y postrado le decía: “Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré.” 27 Movido a compasión el señor de aquel siervo, le dejó en libertad y le perdonó la deuda. 28 Al salir de allí aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros, que le debía cien denarios; le agarró y, ahogándole, le decía: ‘Paga lo que debes.’”

 

29 Su compañero, cayendo a sus pies, le suplicaba: ‘Ten paciencia conmigo, que ya te pagaré.’ 30 Pero él no quiso, sino que fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase lo que debía. 31Al ver sus compañeros lo ocurrido, se entristecieron mucho, y fueron a contar a su señor todo lo sucedido. 32 Su señor entonces le mandó llamar y le dijo: ‘Siervo malvado, yo te perdoné a ti toda aquella deuda porque me lo  suplicaste.

 

33 ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?’ 34 Y encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía. 35 Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano.’”      

 

COMENTARIO

 

Es necesario perdonar si queremos que Dios nos perdone

 

Ser desagradecidos con Dios no es nada poco común sino que, muchas veces, así nos manifestamos. Eso, como bien sabemos, tiene sus consecuencias. 

Una manera de no agradecer, como poco y desde aquí mismo, el don de la vida y, por lo tanto, el de nuestra existencia, es faltar a lo que tantas veces repetimos pero que, en no pocas ocasiones, olvidamos y que no es otra cosa faltar a la verdad de lo que decimos al respecto de aquella oración que Jesús enseñó a sus discípulos cuando le pidieron que les enseñara a orar (Lc 11,1) y que no es otra que el Padre Nuestro, raíz espiritual de nuestra fe. 

Por eso cuando, entre otras peticiones, pedimos a Dios que nos perdone nuestras ofensas lo hacemos con conocimiento del resto de la petición “como nosotros perdonamos a los que nos ofenden” y no podemos olvidar uno habiendo pedido lo otro. 

La parábola a que se refiere Jesús es una que pone como ejemplo cómo nos tenemos que comportar pero, sobre todo, como no tenemos que manifestarnos en nuestras relaciones con el prójimo. 

En justa correspondencia al perdón del señor hacia el siervo que tanto dinero le debía, el mismo tenía que haber, también, perdonado. Es cierto que es una deuda económica pero el perdón también, supone, en tal caso, reparar la ofensa que le está infringiendo quien no devuelve lo que antes le fue entregado. Perdonar tal ofensa era importante para el siervo que tanto debía a su señor y que se vio favorecido por la magnanimidad de quien podía, en efecto, haberlo puesto en prisión. Supo, así, perdonar porque era bueno. 

Pero aquel siervo no se comportó de igual manera sino que abusó de la confianza que había puesto en él su señor y no supo perdonar, a su vez, a quien muy poco le debía. Fue, así, desagradecido con quien a tanto debía y que tuvo, al menos en aquella ocasión, un corazón de carne.

Necesitamos, por lo tanto, perdonar para que se nos perdone lo que de mal hayamos hecho a lo largo de nuestra vida. Pero el perdón no ha de ser algo disimulado que, en todo caso, ve Dios pero, a lo mejor, no el prójimo. No. El perdón lo ha de ser, como dice Jesús, “de corazón” o, lo que es lo mismo, sin doblez ni engaño. Sólo así se entenderá el perdón como dado de verdad, con franqueza y no tratando de ocultar nada. 

Perdonar para poder ser perdonados y saber, así, que correspondemos al Amor de Dios. 

 

PRECES 

Pidamos a Dios por todos aquellos que no saben perdonar las ofensas. 

Roguemos al Señor.

 

Pidamos a Dios por todos aquellos que, en todo caso, perdonan con engaño o falsedad. 

Roguemos al Señor. 

 

ORACIÓN

 

Padre Dios; ayúdanos a perdonar como Tú, siempre, perdonas nuestras ofensas aún a sabiendas de nuestra falta de fidelidad.

 

Gracias, Señor, por poder transmitir esto. 

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

 

Eleuterio Fernández Guzmán

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano GarridoLolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos. 

Panecillo de hoy: 

Palabra de Dios; la Palabra. 

Para leer Fe y Obras. 

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.  

11.09.20

J.R.R. Tolkien - La Comarca de Tolkien - Los que no hablan con palabras en la obra de J.R.R. Tolkien

Resultado de imagen de JRR TOLKIEN

Es muy cierto y verdad que la obra de J.R.R Tolkien está trufada de personajes de las más diversas especies. Y no decimos nada nuevo si apostamos por sostener que tanto Hombres como Enanos, Elfos, Orcos, Dragones, etc., son muy bienvenidos en una Tierra, la Media, donde van a correr las más diversas aventuras y van a dar vida a lo que, en sí mismo, está ya lleno de vida.

Que nuestro autor amaba mucho la naturaleza no es algo que aquí se diga para descubrir algún rincón escondido de la Tierra Media. Es, simplemente, para dejar claro algo que sí, que eso lo sabe todo el mundo pero, a lo mejor, no se le da la importancia que merece.

El antro: Treebeard Bust

Y es que en la obra de J.R.R. Tolkien hay muchos, digamos, protagonistas que no lo parecen o muchos que bien podrían ser personajes principales y ahí están, callados, sin decir esta boca es mía pero haciendo que las cosas sean como son y no de otra forma. De todas formas, aquí también hay una excepción a la regla porque hay un árbol, antiquísimo, que sí habla y que todos saben a quién nos referimos, pastor de árboles él mismo y capitán del ataque que, en su justa ira, llevaron a cabo estos seres vivos contra Isengard, lugar do moraba Saruman el engañado por su propia ambición.

Y, junto a ellos, los árboles, los sujetos de tantas aventuras como son los bosques. Tampoco es que la Tierra Media esté llena de ellos pero algunos, como el de Lórien o el Fangorn y, sobre todo, el que tuvo que llegarse a llamar Bosque Negro (antiguamente no lo era, como bien sabe Bárbol) por influencia del Mal, todos ellos, decimos, juegan un papel más que importante en la subcreación del profesor de Oxford. Y es que en alguno de ellos nuestros protagonistas no lo pasan nada bien, por miedo y por la realidad que encierra donde la aventura con las arañas no es, precisamente, de las menos importantes.

Por tanto, aunque haya excepciones, como decimos, a la regla de no tener boca para abrir, lo bien cierto es que aquellos a los que nos referimos no fueron dotados, por su subcreador, con el don del habla.

En realidad, no podemos negar que cada cual, de estos personajes, digamos, mudos, son puros y exactos testigos del devenir de todo aquello que, con el paso de la Edades, se ha producido y, como suele decirse de las paredes… si hablasen otro gallo cantaría…

Es verdad que los caminos que en la Tierra Media son, digamos que han sido cambiados de nombre según han ido pasando las Edades. De todas formas, nombres como el Gran Camino del Este, el Camino del Bosque Viejo, el Camino Norte-Sur, conocido en un principio como Camino Real y en cuya parte norte y sur de Bree es conocido como Vía Verde (Camino Verde) o el Camino Viejo del Sur del mismo Camino Norte-Sur pero desde Tharbad o, incluso llamado, aquel, como Camino Real en el momento en que los reinos de Arnor y Gondor está en su mejor época, evocan toda una serie de aventuras y, por sí solos, hablan del devenir de unos personajes que por ellos han transitado y transitan cada vez que alguien se lleva a los ojos y al corazón los devenires allí contemplados.

Puesta de largo de El Camino del Anillo - Pastoral Social e Innovación

Por supuesto que deberíamos añadir, por ejemplo, las carreteras propias del Reino de Gondor o los caminos, digamos, propios del Mal como, por ejemplo, el Camino de Morgul que une, al menos en la Tercera Edad, Minas Ithil con Mordor, hacia el oeste pues no es posible entender que quien representa lo malo y peor que pueda haber en la Tierra Media no tenga por dónde transitar haciendo lo único que sabe hacer.

No hablan, que sepa el que esto escribe, pero eso no impide que por sí mismos den forma a la Tierra Media y ocupen un lugar tan importante (en su descripción y realidad) en la obra de Tolkien padre.

Si hemos hablado de los caminos, otro tanto podríamos decir de los ríos que adornan y embellecen la Tierra Media. Y es que son verdaderos elementos protagonistas de muchas aventuras que corren nuestros personajes preferidos y, también, por cierto, los que no lo son…

Así, por ejemplo, el Anduin o los siete ríos que definieron Ossiriand en la Primera Edad, como son el Gelión, el Ascar, el Thalos, el Legolín, el Brilthor, el Duilwen y el Adurant, y también, más allá de la tierra de los siete ríos, el Esgalduin, el Harnen o, en fin, muchos de los más que muchos que recorren la Tierra Media, han visto como los protagonistas de El Señor de los Anillos (en cuanto correspondiera a su Edad, claro está) surcaron sus aguas o, en todo caso, las evitaron de la mejor forma posible, para empezar o continuar la misión que les había sido encomendada por el Concilio de Elrond y la constitución de la Compañía del Anillo. Incluso en sus aguas, algún héroe ha sido depositado, armas incluidas para que, después de muerto, fuera trasladado su cuerpo por ellas…

Montañas Nubladas | Tolkienpedia | Fandom

No podemos olvidar tampoco a las montañas o, en general, accidentes verticales de la Tierra Media. Y es que ni son pocos ni son menos importantes que los citados antes. Y no, tampoco tienen fauces o bocas para decirnos nada y están ahí, como mirando qué es lo que pasa en sus colinas o cimas.

Podemos decir que, si hablamos de este tipo de accidentes del terreno, en la Tierra Media las hay de todos los colores o, al menos, de algunos: las Azules o Ered Luin, o grises, como las Ered Mithrin, o blancas, las Ered Nimrais.

No podemos olvidar en Erebor a la Montaña solitaria donde los Enanos tenían algo más que su casa y Reino ni tampoco las cercanas Colinas de Hierro, de nombre más que propio para estar relativamente cerca de un pueblo, el de los Enanos, acostumbrado a trabajar los metales.

También hay lugares tan épicos como la Cima de los Vientos.

También existen montañas en el predio del Mal como , por ejemplo, las de Angmar, justo en el Antiguo Reino del Rey Brujo de tal nombre y, sobre todo, el Orodruin o Monte del Destino donde, digamos, todo esto empezó y todo esto terminó… y, tras aquellas, las Nubladas, una verdadera cordillera que va de norte a sur…

De todas formas, seguramente podríamos traer aquí otros protagonistas que tampoco hablan en la obra de J.R.R Tolkien con palabras pero que como, por ejemplo, las espadas, dagas y demás instrumentos de hacer justicia en manos del Bien, tan importante papel juegan en todo esto. Sean, de todas formas, al menos citadas aunque sea de pasada.

Vemos, por tanto, que hay muchos personajes, los podemos llamar así, queremos llamarlos así para darles la importancia que tiene, que sí, es posible tengan un papel pasivo en las obras de Tolkien padre pero no podemos negar que sin ellos la cosa no sería lo mismo y, tampoco, igual.

 

Eleuterio Fernández Guzmán Erkenbrand de Edhellond

 

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano GarridoLolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Hay mundos que, sin duda alguna, nos llevan más lejos del que vivimos, nos movemos y existimos.

…………………………….
Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna