La Palabra del Domingo - Domingo, 8 de diciembre de 2024
Lc 1, 26-38
Segundo Domingo de Adviento
“26 Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.28 Y entrando, le dijo: ‘Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.’ 29 Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.30 El ángel le dijo: ’No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; 31 vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. 32 El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; 33 reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.’ 34 María respondió al ángel: ‘¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?’ 35 El ángel le respondió: ‘El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. 36 Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, 37 = porque ninguna cosa es imposible para Dios.’ = 38 Dijo María: ‘He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.’ Y el ángel dejándola se fue.
COMENTARIO
¡Hágase, Padre, hágase!
Lo que escribe aquel médico llamado Lucas en su evangelio nos muestra hasta dónde puede llegar la confianza, la fe, de alguien que cree en Dios Todopoderoso y sabe que, como es bien cierto, es poco frente a Quien todo lo es y todo lo puede y se sabe, pues, humilde.
Él Ángel Gabriel tuvo mucho trabajo que llevar a cabo, muchas misiones que cumplir en poco tiempo. Ya se había aparecido a Zacarías, esposo de Isabel y padre de Juan el Bautista, para decirle lo que iba a pasar con aquella que llamaban estéril y para demostrar que, para Dios, nada hay imposible. Primero, pues, se debía sembrar para que naciera el Precursor y, luego, tendría que acudir a la casa de una joven virgen para anunciarle, entre otras cosas, que era la “llena de gracia”.
No podemos negar, a nadie se le ocurriría pensar otra cosa, que María, aquella joven a la que se dirigió el Ángel del Señor, estaba turbada. No es fácil saber qué es lo que le estaba pasando cuando le dice aquel enviado de Dios lo que le dice y que pensara, por ejemplo, que aquello no lo comprendía.
María, sin embargo, no hizo como hiciera meses antes (por lo menos seis) su pariente Zacarías. Él dudó de lo que le decía el Ángel y por eso, por su falta de confianza en Dios, quedó mudo hasta que nació quien llamaría Juan. No. María no duda ante lo que le dice Gabriel. María se extraña, eso sí, de que ella vaya a quedar embarazada sin haber conocido varón pues aún desposada con José no se había ido a vivir con quien se había prometido para ser su marido. Y aquella joven, entregada a Dios, en su virginidad, desde bien pequeña, sabía que no había conocido varón.
Pero María, pues, no duda. Decimos que ante lo que le dice Gabriel, ante aquel “llena de gracia” (liberada, por tanto, del pecado original por Dios Creador) podía haberse dicho, por ejemplo, “bien, creo en lo que dice el Ángel pero no me siento digna de cumplir con tal misión. Le diré que no puedo aceptar tal honor”.
Sin embargo, María, la joven María, no dice eso sino que se somete enteramente a la santa voluntad que, de Dios, le había expresado, su Ángel porque, en realidad, ni quería ni podía hacer otra cosa.
Pero en esto también María es especial. Tampoco se limita a decir sólo, por ejemplo, “bien, acepto” sino que, además añade algo que la define a la perfección y define, también perfectamente, lo que ha de ser un creyente en Dios: “he aquí la esclava del Señor”. Ella se sabe esclava de su Creador y, por eso mismo, no puede, ¡qué menos!, que aceptar lo que le está proponiendo Gabriel. Sabe María que, incluso que vaya a quedar embarazar sin seguir, digamos, el método ordinario y común del ser humano, es algo que no comprende pero que es posible para Dios. Es más, que nada hay imposible para Aquel que todo lo creó y mantiene.
Y el Ángel se fue, la dejó.
Podemos imaginar, al menos imaginarlo, cómo quedaría María, Virgen e Inmaculada, cuando Gabriel la dejó. En aquella soledad tan sonora como era estar con Dios y, es más, saber que lo iba a tener en sus mismas entrañas.
En realidad, sólo podemos imaginarlo y, luego, agradecer una merced tan grande hecha, por el Todopoderoso, a favor de la humanidad entera y completa.
PRECES
Por todos aquellos que no creen en la venida de Dios mismo hecho hombre.
Roguemos al Señor.
Por todos aquellos que no se dejan inundar por la fe profunda de María.
Roguemos al Señor.
ORACIÓN
Padre Dios; ayúdanos a recibir a tu Hijo Jesús ahora que recordamos que vino para salvarnos.
Gracias, Señor, por poder transmitir esto.
El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.
Eleuterio Fernández Guzmán
Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
María quiso ser Madre de Dios… y lo fue.
Para leer Fe y Obras.
Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.
1 comentario
" Cómo será ésto ,si no conozco varón ? " .... Y seguramente añadió; y además estoy comprometida para casarme con José ,mi futuro esposo ....
Dios, Nuestro Señor ,sabe que está tratando con seres humanos muy santos ; pero con todas las limitaciones que tenemos los hombres de la época de Jesucristo ,y del siglo XXI.
La Virgen María era prácticamente la esposa de José el carpintero de Nazaret. Y le dijo :" he aquí la esclava del Señor , hágase en mi según tú voluntad " ; pero lo más lógico y probable ,es que le añadiría ; todo ésto debe saberlo mi esposo..... El Mensajero de Dios le respondió :" no temas María ".....
Todo está atado y bien atado ; el Señor nuestro Dios no da puntada sin hilo ,y todo saldrá a la perfección ,si tú aceptas la voluntad de Dios.......
" El Espíritu Santo vendrá sobré tí,y la Fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra ; por tanto ,el santo ser que nacerá será llamado Hijo de Dios "..
No podía ser hijo de José , porque sería llamado Hijo de Dios ,y el
" Señor Dios le dará el trono de David su padre ,y reinará sobre la casa de Jacob para siempre , y su reino no tendrá fin "
El Misterio de la Encarnación es la obra maestra de Dios por encima de la misma creación del universo. Y la creación del hombre a su imagen y semejanza. " Una virgen concebirá y dará a luz un hijo ,y se llamará Emmanuel : Dios con nosotros " ... La Virgen María quedó embarazada en su matriz ,cómo cualquier mujer judía de su época ,y de la nuestra ; y el niño Jesús estuvo en su vientre nueve meses ,cómo es el tiempo de gestación de todo ser humano nacido de mujer.
Y en éste caso , la esposa de José quedó encinta siendo virgen ,y antes de que José su esposo formalizará su matrimonio ,y llegará a convivir con su esposa.
José estaba en el plan de Dios ,e igualmente informado y conforme con la voluntad del Señor su Dios. No pudo decir : "estás cosas tiene que saberlas un esposo ,y yo no sabía absolutamente nada." ... Estaba informado , conforme y de acuerdo con el plan de Dios ,y con la decisión de su esposa María. .. Y cómo todo estaba previsto por Dos todo salió a la perfección ; aún cuando llegó la realidad del embarazo de su esposa ,y San José , dudó de su propia fé ,y nunca de la fidelidad de su esposa. ... María jamás hubiera aceptado el plan de Dios si su embarazo no hubiera sido obra del Espíritu Santo, y de alguna manera hubiera intervenido varón alguno. La Virgen concibió siendo virgen ; algo realmente comprobable en la sociedad judía de su época . Y todo varón antes de casarse debía saber que se casaba con una.mujer virgen ,antes de aceptarla por esposa .
San José y la Virgen María ,con el Niño Jesús ; son los tres pilares donde se asienta el gran Misterio de la Encarnación.
Alabado sea Dios en sus ángeles y santos.!!!
Muchas gracias Don Eleuterio Fernández Guzmán. Y Feliz Domingo de Adviento ,y Festividad de la Inmaculada Concepción..
Dejar un comentario