Ya 59
Abajo, en los “Panecillos de meditación” que le debemos, como tantas cosas, al Beato Lolo, hemos escrito que cumplir años es una forma de dar gracias a Dios. Y es que lo decimos de verdad y sin pretensión que vaya más allá de lo que eso significa que, para nosotros, no es poco.
El caso es que corría el año 1963 cuando, en una andaluza ciudad de nombre Granada vino al mundo un ser humano al que, pasado el tiempo pondrían el nombre de uno de sus abuelos. Tal era una costumbre muy arraigada en la España, ya, prehistórica (quiero decir que lo es por ser la que existía antes del nacimiento de quien esto escribe; es, pues, prehistórica, antes de mi misma historia) pero que, como las buenas y tradicionales costumbres, se ha perdido.
Era, por decirlo pronto, un 21 de noviembre. Por eso, un tal día como hoy el que esto escribe cumple 59 años..
En realidad, no digo esto para ser felicitado. No. Lo digo porque tengo la intención de agradecer.
Conocido es el artículo de título “Yo acuso” que escribió Émile Zola como alegado a favor del capitán Alfred Dreyfus y que dirigió al Presidente de Francia, a la sazón M. Félix Faure. En el mismo pone a caldo a muchos de los que intervinieron en el proceso del citado Alfred Dreyfus.
Pues bien, el que esto escribe no quiere acusar a nadie de nada sino, al contrario, agradecer. Y es que un día como hoy es más que bueno para hacerlo.
Agradezco, por tanto:
-A Dios, por haberme creado y soportado todos estos años.
-A las personas que ponen su fe católica por encima de todas las mundanidades que puedan recaer sobre su corazón o sobre su mente.
-A los creyentes católicos que han descubierto que son amados por Dios y eso les sirve, ya, siempre y siempre.
-A los creyentes católicos que hacen posible que la fe arraigue en sus corazones con raíces profundas.
-A los creyentes católicos que no se dejan arrebatar el corazón por lo políticamente correcto y los respetos humanos.
-A los creyentes católicos que son, en verdad, pobres de espíritu, mansos y humildes.
-A los creyentes católicos que se saben en un mundo pagano y procuran reaccionar espiritualmente dirigiéndose al Padre en demanda de auxilio para sus almas y la de sus prójimos.
-A los creyentes católicos que se ven en la obligación de corregir fraternalmente al hermano que se ha equivocado para que no se salga del camino recto que lleva al definitivo Reino de Dios.
-A los creyentes católicos que, ante la situación económica por la que pasa el mundo, no se arredra y pone sus manos al servicio de quien está necesitado.
-A los creyentes católicos que no transigen con la falsedad y hacen uso de su fe para contraponer la Verdad a la mentira que niega su propia fe.
-A los creyentes católicos que demandan siempre a Dios que se les apague su ira y su rabia y les dé un corazón puro, limpio, manso y jovial.
-A los creyentes católicos que no se sienten abandonados por el Creador y siempre lo sienten a su lado y en su corazón.
-A los creyentes católicos que no ceden a la presunta imposibilidad de llevar su fe al mundo.
-A los creyentes católicos que nunca se ven saciados de formarse acerca de su fe.
-A los creyentes católicos que se reconocen pecadores y piden perdón a Dios en el Sacramento de la Penitencia.
-A los creyentes católicos que no dan un paso atrás cuando se sienten injuriados o vejados a causa de su fe y por Jesucristo, Perfecto Dios y perfecto hombre.
-A los creyentes católicos que tienen la paciencia suficiente como para saber que, aunque siembren en el corazón ajeno la savia de Dios, sólo el Creador determina cuando fructificará.
-A los creyentes católicos que no se cansan de decir que lo son en todas las circunstancias por las que pasa su existencia.
-A los creyentes católicos que mientras sufren dan gracias a Dios por tal don.
-A los creyentes católicos que hacen de la Palabra de Dios su muy particular medio y causa de vida.
-A los creyentes católicos que nunca mancillan al hermano con sus críticas y juicios.
-A los creyentes católicos que prefieren una existencia limpia y esperanzada antes que una que lo sea contraria a la voluntad de Dios.
-A los creyentes católicos que reconocen sus errores y saben enmendarlos.
-A los creyentes católicos que gozan de sentirse en la Iglesia católica como hijos suyos.
-A los católicos que no miran a sus pastores con recelo.
-A los católicos que dan gracias a Dios por cada amanecer y cada día que ha pasado.
Y, en fin, a los creyentes católicos que saben que lo son y actúan en consecuencia.
Pero, claro, como hoy es el día en el que publico lo relacionado con el Beato Lolo, también quiero agradecerle algo:
-Agradezco a Lolo haberse sentado en una mesa redonda con Dios y haber hecho que nosotros también nos sentemos para recibir la santa doctrina del Padre Eterno.
-Agradezco a Lolo hacernos saber que Dios nos habla todos los días y que, desde la cumbre de su Amor, se dirige a sus hijos y, sobre todo, que quiere escuchar aquello que le decimos. Y es que Dios no se deja ganar en generosidad y en misericordia.
-Agradezco a Lolo haber dado la bienvenida al Amor del Todopoderoso y haberlo dejado apoderarse de su corazón de donde manó paz, alegría y dicha en el sufrimiento.
-Agradezco a Lolo saber escuchar a los que, como él, sufrían en el mundo porque se mostró, así, caritativo para con su prójimo.
-Agradezco a Lolo hacernos ver que, también cuando puede ser de noche en nuestra alma (tribulaciones produciéndola) es posible ver las estrellas que están puestas por Dios para que nos preguntemos qué es el hombre para que lo haya hecho como lo ha hecho.
-Agradezco a Lolo saber que no siempre vale la pena tener en cuenta el tiempo en el que estamos sino cómo vivimos el tiempo en el que estamos. Y que, como él hizo a lo largo de su corta y sufriente vida, es mejor aprovecharlo en el bien que en el mal y que suele traer consecuencias mejores tener a Dios como testigo de lo que hacemos (saber que lo es) para no equivocar el paso o desviarlo de lo que sea el destino de la Bienaventuranza y la Visión Beatífica.
-Agradezco a Lolo que fuera capaz, desde su sillón de ruedas (aquel escaso pero gozoso espacio) de manifestar que no es imposible sufrir y gozar y que, en fin, no es propio de los hijos de Dios dejarse llevar por la desesperanza. Y es que Lolo era un héroe antidesesperanza, una especie de superman de la fe que, aún no queriéndolo él, derrota a todas las asechanzas del Maligno y siempre, en su lugar, la dulce semilla de la creencia en Dios Todopoderoso, en su santísimo Hijo y en no menos santo Espíritu.
-Agradezco a Lolo, por fin, que todo cuanto se ha podido escribir en estas cortas palabras, pueda ver la luz del mundo porque el mundo necesita de luces como la que el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, muestra al mundo: la del corazón de Dios bajando sobre el alma de un santo.
Y sí, es verdad que todo esto ya lo dicho antes pero, lo digo con toda franqueza, cuando uno cumple años no hay nada mejor que recordar lo bueno.
Y sólo puedo terminar diciendo: Amén. ¡Ah!, y gracias por todo Dios Padre Todopoderoso.
Eleuterio Fernández Guzmán
Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
Cumplir años es una forma más que directa de dar gracias a Dios.
…………………………….
Para leer Fe y Obras.
Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.
5 comentarios
¡¡Felicidades!!
Un abrazo
EFG
Muchas gracias Luis Fernando. Que te vaya bien en la gran tribulación por la que está pasando la Iglesia Católica...
Yo en unos días cumplo 45 y ya solo aspiro desde hace tiempo a pasar ese día con mis seres más queridos. Ese es para mí el mejor regalo.
Así que le deseo que usted lo pase con sus seres queridos y disfrute de la compañía.
Al final esos pequeños momentos son los que nos hacen de verdad humanos y los que nos reconfortan en este mundo cada vez más oscuro.
Paz y bien.
Y no voy a dejar de desearle un buen cumpleaños a la manera del maestro Tolkien.
Que la luz de los Valar y de Eru ilumine su vida y que no perdamos nunca la ruta al Oeste. Al menos mientras tengamos a Eärendil en el firmamento guiándonos.
PD: para los amantes de las curiosidades, en nuestro firmamento brilla también una Eärendil, o Earendel. La estrella más antigua y lejana conocida por el hombre. Y su nombre significa "Estrella de la mañana".
Me encantan estas ¿coincidencias? que tenemos en el día a día. Está claro que Dios Nuestro Señor escribe fino y tiene sentido del humor.
EFG
Muchas gracias y felicitaciones por anticipado.
Es verdad que nunca debemos abandonar la ruta al Oeste por muchos obstáculos que aparezcan en el camino.
Y seguro que lo de la estrella que usted dice no es ninguna casualidad... es que Dios es así... siempre tan atento con su criatura...
Desde q murió mi hermano con 46 no cabe duda que para mí, cumplir años es un motivo de infinito agradecimiento a Ntro Sr. Rezo por usted y que Dios le conceda muchos más a su servicio. Dios le bendiga🎉ㇲ
EFG
Muchas gracias.
Si es usted la persona cuyo hermano se llama Carlos quiero que sepa que todos los días pido por su alma. Y digo que se llama porque su alma sigue viviendo.
EFG
Muchas gracias a usted por su atención.
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