Netflix ofende o hasta delinque, sí, sí, presuntamente, pero...
Todos sabemos que las expresiones que pueden considerarse populares o que se pretenden que lo sean, las carga el Diablo. Es más, en algunos casos, como este, Satanás ha debido ser el asesor del guionista o guionistas.
Y nos explicamos, no sin antes manifestar nuestro más elevado asco por lo que aquí vamos a traer, por lo injusto y, sobre todo, por lo innecesario.
Resulta que anteayer domingo, el que esto escribe estaba viendo el segundo capítulo de una serie titulada “La monja guerrera” que, como se decía antiguamente, echan en la plataforma Netflix.
Alguien, ahora mismo, podrá decir que cualquier cosa de mal gusto puede verse ahí y, ciertamente, no pocas veces es eso cierto; también que puede ser ofensivo contra las creencias cristianas, aquí católicas (más católicas que, así, en general, cristianas).
Pues bien, ya en el primer capítulo de la susodicha serie se dice algo así como que
“Los católicos son muy suyos sobre quien debe resucitar (-29:46’), a menos que ellos lo controlen”.
Como comprenderán esto es, además de una manifestación de ignorancia supina al respecto de la resurrección una falta de sesera puesta al servicio del idiotismo general. Y es que diera la impresión de que el catolicismo dice si este o aquel ha resucitado… En fin…
Pero lo sucedido, como he dicho arriba, en el segundo capítulo pasa de castaño a oscuro y es lo que nos ha hecho titular este artículo de una forma tal que indica que aquí no sólo se ofende, de forma gratuita e innecesaria sino que es posible que se esté cometiendo un delito de injurias como una catedral de grande.
Resulta que, cuando faltan 23’49” para que se termine el tal episodio pasa lo siguiente y se dice lo que sigue:
Una individua, en plena época veraniega se acerca a la protagonista de la serie y le dice, dándole una crema solar, esto:
“Toma, Ava, el día va a estar más caliente que un cura en un campamento infantil.”
Esto es lo primero pero es que, a continuación (y sabiendo nosotros que Ava se ha criado en un orfanato de la Iglesia católica) la misma individua le dice esto:
“Con lo blanca que eres te criarías en un lugar oscuro y deprimente”.
A esto, la protagonista le responde: “Has acertado”.
Es bien cierto que quien ve la serie se da cuenta de que quien la ha programado tiene una intención clara de poner a la Iglesia católica como una realidad oscurantista y francamente terrible. Pero eso, dados los tiempos en los que nos ha tocado vivir lo damos por sabido y por asumido.
Sin embargo, no podemos dejar de decir lo que pensamos sobre una imputación tan genérica y presuntamente delictiva como se hace acerca del cura que, en un campamento infantil, se “calienta”.
Cualquiera sabe qué se quiere decir cuando se le imputa a alguien que está caliente en materia sexual. Y es que se quiere decir que ansía llevar a cabo determinados actos sexuales que, no viniendo al caso, cualquiera puede imaginar.
Decir eso de una persona concreta, con nombre y apellidos, puede ser entendible si es así como se encuentra. Sin embargo, cuando se hace, así, hablando de un “cura” sin decir nombre ni nada sino con ánimo de incluir a un colectivo de miles de hombres católicos que han optado por llevar una vida célibe y contando con los casos “demostrados” de pederastia que ha habido… en fin, que no hay que ser un lince ni necesidad de hilar muy fino para entender, por los indicios dados, qué se quiere decir cuando se dice eso de que “el día va a estar más caliente que un cura en un campamento infantil”, repetimos para que se lea bien despacio y se comprenda qué encierra decir esto, así, como de pasada, como si nada o como si se dijera, por ejemplo, que todas las madres son prostitutas porque alguna lo sea…
En realidad, nosotros creemos que aquí se ha cometido un delito de injurias porque el artículo 208 del Código Penal español dice esto que sigue:
“Es injuria la acción o expresión que lesiona la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación.”
Solamente serán constitutivas de delito las injurias que, por su naturaleza, efectos y circunstancias, sean tenidas en el concepto público por graves, sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado 4 del artículo 173.
Las injurias que consistan en la imputación de hechos no se considerarán graves, salvo cuando se hayan llevado a cabo con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad.”
No podemos negar que aquí se está imputando algo a un colectivo como es el de sacerdotes y que eso es algo más que grave que no debería quedar impune.
Son, además, algo más que graves estas injurias porque, como decimos arriba, no se dice algo de pasada sino que se apunta a acciones delictivas e inmorales de algunos que sí, han cometido delitos que han sido juzgados y condenados pero no en nombre del sacerdocio sino, en todo caso, de la persona que los ha cometido. Y aquí no se dice, por ejemplo, el día va a ser más caliente que el que podría tener Pepito Pérez, cura, en un campamento infantil.
Y, sin embargo, aquí hay algo escondido en lo que se dice que agrava la cosa. Y es que no es que se diga que el día va a estar más caliente que un cura que pasaba por un campamento infantil. No. Se dice que “el día va a estar más caliente que un cura en un campamento infantil” lo que quiere decir que el susodicho cura sólo podía estar en un campamento infantil de la Iglesia católica porque no se cree posible que en uno que sea, digamos, laico, vaya a haber cura alguno. Es decir, que se tira directamente contra la Esposa de Cristo con ignorancia supina, con ánimo de ofender y, presuntamente, cometiendo un delito de injurias que lo único que puede conseguir es echar más carne en el asador.
Y eso es todo aunque todo esto sea más que grave. Lo único que siente el que esto escribe es no haber sabido decir todo lo que su corazón siente ante algo tan asqueroso, ruin y rastrero como esto que muestra, eso sí, lo asqueroso, ruin y rastrero que se puede llegar a ser.
Y, ojo, que el artículo 209 dice esto:
“Las injurias graves hechas con publicidad se castigarán con la pena de multa de seis a catorce meses y, en otro caso, con la de tres a siete meses.”
¿Publicidad? ¿Netflix?… donde toda la publicidad es poca…
Como podrán comprender ustedes, la imagen de Netflix ha quedado bastante deteriorada. Sin embargo, no puedo olvidar (ni quiero) eso que dejó dicho San Pablo: “examinadlo todo y quedaos con lo bueno“ (1 Tesalonicenses 5, 21) y, aunque es cierto que se refiere a las profecías, seguramente lo podemos aplicar a lo que vemos que pasa como una guía segura de espiritualidad pues, gracias a Dios, no todo es malo o peor en la vida y, personalmente, siempre ha sido un buen instrumento para la que lo es del alma.
Eleuterio Fernández Guzmán
Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
Hay basura en nuestras propias casas que huele fatal.
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Para leer Fe y Obras.
Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.
11 comentarios
EFG
Pues yo empecé a verla porque no sabía de lo que iba. Ahora que lo sé he dejado de verla.
Pues a mí me atrajo porque me gusta mucho la ciencia ficción y parecía algo así...
Atacan lo más preciado que tenemos...
.
No es necesario Netflix.
Bendiciones.
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