J.R.R. Tolkien - Ventana a la Tierra Media – Microrrelatos (II)

Hace unas semanas dimos entrada en este apartado del Blog dedicado a J.R.R. Tolkien a los microrrelatos que son, como su palabra indica, relatos escritos en pocas palabras. 

Después de hacer una de Perogrullo o, lo que es lo mismo, decir una obviedad, digamos que vamos a repetir la experiencia y vamos a traer aquí una segunda parte de los microrrelatos. Esperamos no canse esto que hacemos ahora. No es tal nuestra intención. Y, por favor, rogamos no cuenten los caracteres para ver si nos pasamos del número establecido. Perdónenos si eso hacemos y tengan paciencia, mucha paciencia, con este pobre juntaletras…

• Muchas hubo. Lucharon el Mal contra el Bien. En algunas se lloró mucho; en otras, se cantó la victoria. Bajo las estrellas, llama súbita, la de las muchas lágrimas. En fin, la guerra.

• Isildur despega el Anillo del dedo. Parece que el Bien vence al Mal. Y, entonces, en el mejor momento, todo se vuelve negro. Mucha sangre se vertería luego.

• Extraña pareja de seres. Hoja Verde y el Enano. Arco hábil, brazo fuerte. ¿A que se juegan en un juego quién mata más malos seres?

• Se rompe la tradición entre pueblos enfrentados. Legolas y Gimli, Elfo y Enano, casi pueden (y riamos por la escena) darse un beso de hermanos.

• Helm. Abismo, batalla, muerte, pérdida o victoria. Llegan los Rohirrim, a caballo como es lo suyo. Al alba   dejan caer, sobre la muerte, su misma guadaña.

• Una Compañía para alcanzar el Destino; una Compañía para vencer al Mal; una Compañía por todos. Esto no lo pone en el Anillo pero es cierto y verdad.

• Hombres, Elfos, Enanos y Hobbits. Abigarrado y extraño grupo de seres. Desde hacía muchos siglos una tal unión no era vista. Y debía vencer. Y venció.

• Se ofrece Frodo. No es más valiente pero es el más arrojado. Él llevará el Anillo a su Destino. Como sea y sin saberlo. ¿No están ahí para eso?

• Sombragrís lo lleva de un lado para otro. Se agita su sombrero, su cayado tiembla. ¡Son muchos los trabajos que tiene quien esto lleva!

• A Sam no lo convirtió en sapo cuando escuchó el futuro. Solo podaba, bajo la ventana, mientras Gandalf hablaba. ¿Acaso veré Elfos?. Él sólo soñaba.

• Enviados al mundo a cuidar al mundo del Mal. Fueron cinco, Istari. Entre ellos alguno malo, al fin, equivocado.

• Eran hermanos en el destino, igualados por los hechos, libres de escoger y hacerlo en lo bueno. Bilbo y Frodo, tío, sobrino, en fin, casi gemelos.

• Un Anillo entre los dedos, un destino establecido que de uno a otro pasa. Bilbo salió y volvió; Frodo destruyó y un gran destino gozó.

• A las Imperecederas Tierras llega un barco. Tío y sobrino en él embarcaron. Uno debió morir pronto; al otro aún lo estamos esperando.

• Luchaba su corazón. Entre quiero y no puedo. Una fuerza mayor lo espera hace tiempo. Frodo, aunque pequeño, gigante se ha hecho. En el Destino está tu tiempo.

• Sam mira a su amo. Algo lo agita por dentro. “Queda poco, casi ya, Señor Frodo”. Y se aplica a cogerlo. ¿Qué es aquello que pesa tanto?

• El final ser acerca. Luchas, caminares, Gollum al acecho. ¿Acaso ha de vencer el Mal? Y salta Smigol, y lo deja sin dedo.

• Cómo cae hacia el fuego. Gollum y su tesssoro. Ríe y en la muerte encuentra descanso. Quizá todo ha terminado…

• Muchos siglos llevaba entre árboles. Los pastoreaba, los dirigía. Bárbol, al conocer a los hobbits, supo que el mundo era más grande de lo que creía.

• No miró bien a su espalda. Estaba tranquilo, poco poderoso pero soberbio. Y Lengua de serpiente supo que entonces o nunca. Y fue entonces.

Y ahora esperamos, como dijimos en la primera parte de estos “Microrrelatos” que quien quiera ponga aquí los suyos. 

En verdad, cuando escribo esto aún no se ha publicado la primera, digamos, edición de los “micro” pero, en fin, uno espera…

Eleuterio Fernández Guzmán- Erkenbrand de Edhellond  

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Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy: 

Hay mundos que, sin duda alguna, nos llevan más lejos del que vivimos, nos movemos y existimos. 

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Para leer Fe y Obras.

Para leer Apostolado de la Cruz y la Vida Eterna.