De cómo es posible despistarse más de la cuenta
Hay cosas que pasan que a uno lo dejan perplejo porque manifiestan el grado de despiste en el que pueden incurrir algunas personas.
Lo que traigo hoy al artículo es cierto. No me invento nada porque la realidad es mucho mejor que la propia ficción y hace falta echarle mucha imaginación a la vida para superar esto.
Digo, desde ahora mismo, que no escribo esto con mala intención. No quiero, para empezar, que se crea que lo hago esto con cierto cachondeo; para seguir, tampoco quiero que se piense que pretendo poner en mala situación espiritual a las personas, cuyo nombre no pienso decir, que en dos comentarios a artículos distintos han escrito lo que aquí pongo.
Bueno, vayamos con lo que hay que ir:
Primer comentario
A un artículo, ya antiguo, de la serie sobre Juan Pablo II, entonces aún no beato de la Iglesia católica, en concreto al dedicado a “Iglesias y medios de comunicación”, una persona escribió esto:
”Hola keria saber si alguien de la pagina puede hacerme tener una charla con juan pablo o algún cura sanador para ayudar a mi abuela q tiene una enfermedad terminal ando desesperado ya nose a kien recurir tengo mucha fe en dios pero el miedo esta tmb nose si será por falta de fe o que es lo que me esta faltando”
Lo copio tal cual llegó a este blog. Recordemos que el Beato Juan Pablo II subió a la Casa del Padre en 2005.
Segundo comentario
A un artículo, menos antiguo que el anterior, de la serie dedicada al P. José Rivera, una persona escribió lo siguiente:
“hola necesitamos ubicar al padre jose rivera es amigo de Ricardo Pereira para que se acuerde ojala nos conteste fono…”
Lo copio tal cual llegó a este blog sin copiar el teléfono que el comentarista pone por si cabe el contacto. Recordemos que el P. José Rivera subió a la Casa del Padre en 1991.
Pues bien, no siendo importante (con serlo, claro) la forma en la que se escriba (hoy día hay mucha perversión del lenguaje por muchas causas) lo bien cierto es que estos dos comentarios nos pueden servir, más que bien, para darnos cuenta de en la situación en la que se encuentran algunos creyentes en la fe.
Seguramente trátase esto de una falta de formación espiritual que hay que tener en cuenta para no caer en la descalificación que, además, como hermanos en la fe, no merecen ambas personas. También es cierto que el Amor de Dios y su Misericordia ha de suplir, en mucho, las carencias que aquí se manifiestan y que, seguro estoy de ello, sabrá el Padre poner a cada uno donde le corresponde en su corazón pues no todos sus hijos son culpables de lo que hacen y de lo que dicen.
A mí me basta, tampoco quiero extenderme más de la cuenta, con decir que vale la pena pedir a Dios por las vidas de aquellas personas que queriendo buscar al Creador no saben qué hacer.
Y que me perdone Dios si he hecho mal escribiendo esto.
Eleuterio Fernández Guzmán
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Por la libertad de Asia Bibi.
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Por el respeto a la libertad religiosa.
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Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
Está más que bien saber perdonar lo que otros hayan podido hacer mal. Seguro que otro día necesitaremos nosotros el perdón.
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2 comentarios
De pronto en una de estas reflexiones uno piensa "cómo quisiera hablar con la Madre Teresa" y lo deja por escrito como antes se soltaba un suspiro en el elevador, creyendo que no tiene consecuencias, pero las tiene.
Si de algo le sirve mi experiencia en estas lides, le diría: "Tómeselo con un poco de sal". No siempre uno las lleva todas consigo como para explicar el filioque en 140 caracteres o menos y en más de una ocasión resbala con el teclado como antes se resbalaba con la lengua. Y no pasa nada. Los autores de disparates "online" muchas veces volvemos sobre nuestros pasos avergonzados cuando ya es demasiado tarde para dar una aclaración que además, a nadie le interesa.
Yo creo que los comentarios de un blog no deberían considerarse signo ni síntoma de nada, a menos que se juzguen en conjunto y a lo largo de un período extenso de tiempo. Cuando ya la mayoría diga que la píldora del día siguiente no es abortiva es que falta catequesis. Cuando algún navegante adormilado dice que el crucifijo de su cama le habló, hay que tomarlo como una simple pesadilla.
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EFG
De todas formas, lo único que significa lo aquí traído es que hay dos personas que se han despistado un poco a la hora de comentar. Eso, claro, no implica ningún ejemplo "al por mayor" ni nada por el estilo. Aunque no me negará usted que estos despistes encierran algo más que lo que dicen.
Justamente, lo que quiero decir es que no necesariamente un despiste de estos encierra algo mayor. Quizás sí, pero no necesariamente.
Yo me dedico a la comunicación -soy publicista- y mi jefa es una de las personas más inteligentes que he conocido. Pero si usted tomara literalmente sus palabras tal y como las dice, pensaría que es una loca disparatada que parlotea como perico sin saber de que va el asunto. He descubierto que ella, justamente por su elevada inteligencia, con frecuencia dice sólo la primera y la última parte de sus ideas, dejando en el tintero la explicación que haría sus frases claras y coherentes:
"¿Cómo podría obtener la intercesión del Santo Padre Juan Pablo II que en paz descanse, para un problema que me aflige? ¿Es suficiente mi fe? ¿O acaso debería creer más, yo, pobre pecador?"
"¿Es correcto elevar una oración al venerable P. José Rivera, de feliz memoria? Tuve a bien conocerle y estoy convencido que allá en el cielo él nos escucha y puede interceder por nosotros".
Lamentablemente, en la mente del comentarista de blog las palabras muchas veces se agolpan y termina uno diciendo cualquier estupidez distinta a lo que realmente quería decir.
En el lenguaje hablado, la costumbre nos hace omitir las muletillas, las palabras mal pronunciadas y la redacción confusa. En el escrito todo queda, carece de tono, ritmo, aclaración, y se vuelve ininteligible.
Mi propia jefa, como le digo, mujer admirable e inteligente, con frecuencia le pone "tono" a los emails y dice "¿Cómo se atreve este tal por cual a decirme que...?" y agrega un sonsonete burlón que quizás el remitente jamás tuvo. Hace falta paciencia para decirle que quizás -sólo quizás- su interlocutor sólo le estaba indicando cómo se utiliza un supositorio, no pretendía que ella hiciera algo innoble ni mucho menos.
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EFG
A mí me parece que usted es mucho más bondadoso que yo.
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