La Palabra del Domingo - 21 de julio de 2013
Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..
Por el respeto a la libertad religiosa.
……………………..
Enlace a Libros y otros textos.
……………………..
Panecillos de meditación
Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.
Panecillo de hoy:
Deberíamos estar más que seguros que Dios prefiere el espíritu a la materia.
Lc 10, 38-42
38 Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. 39 Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra,40 mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.» 41 Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; 42 y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada.»
COMENTARIO
Lo que, de verdad, vale la pena
Son muchas las ocasiones en las que vemos las cosas que nos van pasando de una forma muy distinta. Cada uno de nosotros somos muy particulares y, aún siendo creyentes, no todo nos parece igual ni lo mismo.
Eso les pasaba a las hermanas de Lázaro, el amigo de Jesús: veían las cosas de forma muy distinta representando, además, cada una de ellas, una especial forma de ver la fe.
Estamos más que seguros que tanto María como Marta querían mucho a Jesús y que estaban encantadas de recibirle en Betania. Su casa se llenaría de personas cuando acudía allí a visitar a sus amigos. Pero, según dice el evangelista, Marta y María eran muy distintas.
Marta se enfurruñaba porque veía como María sólo escuchaba al Maestro. Con todo el trabajo que tenía que hacer le parecía más que mal que su hermana no hiciese más que escuchar y poco trabajar. Sin embargo, pronto iba a recibir una lección de humildad y, también, de fe, que, seguramente, tardaría mucho en olvidar.
Era de esperar que Marta acudiera a Jesús para hacerle ver (como si no lo supiera el Hijo de Dios) que, en realidad, María no hacía nada para ayudar a atender a los visitantes y, más que nada, a Él mismo.
Pero Jesús tenía que decirle la verdad a Marta. Seguramente la sorprendería porque ella era una mujer muy atareada con todo aquello que tenía que hacer. Lo hacía, además, porque sabía que debía hacerlo pero, a lo mejor, poco de corazón verdadero.
Sólo había una cosa importante. Jesús dice que, entre todo lo que hace Marta y lo que hace María una cosa es más importante que las demás: escucharle a Él. No es que Jesús fuera egoísta y quisiera que todo el mundo le estuviera mirando sino que sabía que sólo escuchándole a Él y poniendo en práctica lo que decía, se alcanzaba la vida eterna. ¡La vida eterna!
También dice Jesús que, en realidad, pocas cosas son necesarias para vivir. Por lo tanto no deberíamos agobiarnos por lo que no vale la pena sino, muy al contrario, atender a lo que, en verdad, es importante para nosotros y que Jesús menciona expresamente con las palabras “la parte buena” que no es otra cosa que escuchar a Cristo y ponerlo en nuestra vida como quien es: Dios mismo.
PRECES
Por todos los que no quieren escuchar al Señor.
Roguemos al Señor.
Por todos los que se afanan por las cosas de la vida de forma exclusivista.
Roguemos al Señor.
ORACIÓN
Padre Dios; ayúdanos a preferir, en nuestro corazón, la Palabra y hacerla nuestra parte buena.
Gracias, Señor, por poder transmitir esto.
El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.
Eleuterio Fernández Guzmán
…………………………….
Para leer Fe y Obras.
…………………………….
InfoCatólica necesita vuestra ayuda.
Escucha a tu corazón de hijo de Dios y piedra viva de la Santa Madre Iglesia y pincha aquí abajo:
Y da el siguiente paso. Recuerda que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7), y haz click aquí.
1 comentario
Dejar un comentario