La Palabra del Domingo - 28 de abril de 2013

Por la libertad de Asia Bibi.
……………………..

Por el respeto a la libertad religiosa.

……………………..

Enlace a Libros y otros textos.

……………………..

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Amor, amor, amor. Tal es el mandamiento nuevo que Dios quiere que no olvidemos. Y perdón, perdón, perdón, su consecuencia.

Jn 13, 31-33a. 34-35

31 Cuando salió, dice Jesús: ‘Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él. 32 Si Dios ha sido glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo y le glorificará pronto.’ 33 ‘Hijos míos, ya poco tiempo voy a estar con vosotros. Vosotros me buscaréis, y, lo mismo que les dije a los judíos, que adonde yo voy, vosotros no podéis venir, os digo también ahora a vosotros. 34 Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. 35 En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros.’”

COMENTARIO

Sobre todo… amor

Recoge el evangelio de San Juan lo que se ha llamado el discurso escatológico de Jesús. En él escancia, en el corazón de aquellos que entonces le escuchaban y ahora mismo le escuchamos, la verdad suprema que no puede ser olvidada: Jesús es Dios y a través de Él llega la salvación al mundo y a nosotros mismos.

Jesús sabía, a la perfección, lo que le iba a pasar. Acepta tal como está escrito que sea, Él, el cordero de Dios que va al matadero. Y, en cierta forma, eso dice en el texto que trae hoy la liturgia del día.

El martirio de Cristo, testigo, Él mismo, del amor de Dios, quedó rubricado cuando Judas, quien lo traicionaría poco después, sale de la casa del padre de San Marcos donde estaba celebrando la Pascua. A partir de entonces, lo que tiene que decirles a los presentes es crucial para la vida de la misma humanidad.

“Pronto”. Dice Jesús que Dios le va a glorificar pronto. Sin duda alguna se refiere a su muerte, terrible muerte de cruz, que en pocas horas va a tener lugar. Era el cumplimiento de lo que profetas como Isaías habían visto y escrito sobre ello hacía muchos, muchos siglos. Todo estaba escrito y todo se iba a cumplir en aquel “todo se ha cumplido” que Cristo pronunciará colgado en los maderos que formaban su cruz.

Jesús, sin embargo, les advierte: lo buscarán pero no lo encontrarán. Eso no es una adivinanza sino que por mucho que lo busquen si no lo hacen con el amor que les prescribe ni ellos ni los judíos darán con su persona o con su espíritu.

En aquel mismo momento les da Jesús la única ley que ha de prevalecer en el definitivo Reino de Dios y la verdadera Ley de Dios: la del Amor.

Amarse unos a otros ha de significar perdonarse por las ofensas que unos a otros podamos hacernos; también ser misericordiosos y bondadosos con quienes necesitan misericordia y bondad. Jesús, además, sabe que sólo de tal manera a lo largo de los siglos, quien ven a sus discípulos podrá saber, en efecto, que lo son. Sólo manifestando amor quien se dice seguidor de Cristo puede decir que, en verdad, lo es.

Tenerse amor. Dice Jesús, por eso mismo, que debemos tenernos amor “unos a otros”. Tal manera de comportarse es la única que puede querer Dios de su descendencia pues Él mismo es amoroso con nosotros y siempre nos perdona y siempre tiene misericordia con nosotros y es bondadoso con nuestras faltas y pecados.

Es, además, un mandamiento nuevo que debe tenerse muy en cuenta. Manda, pues, Jesús, que nos amemos unos a otros como Él nos ha amado que es, exactamente, hasta el extremo de dar la vida por sus amigos. Hasta tal extremo debe querer decir ser hermano del hijo de Dios.

PRECES

Por todos aquellos que no confían en el definitivo Reino de Dios.

Roguemos al Señor.

Por todos aquellos que no comprenden que el amor es lo más importante.

Roguemos al Señor.

ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos a amar como Tu nos amaste.

Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

Eleuterio Fernández Guzmán

…………………………….
Para leer Fe y Obras.
…………………………….

InfoCatólica necesita vuestra ayuda.

Escucha a tu corazón de hijo de Dios y piedra viva de la Santa Madre Iglesia y pincha aquí abajo:

Y da el siguiente paso. Recuerda que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7), y haz click aquí.