Esto es que molesta bastante

Con franqueza, no sé si voy a poder escribir este artículo con la suficiente tranquilidad. Lo digo porque hay cosas que le sacan a uno de quicio.

En fin… las cosas están como están y con estos mulos tenemos que arar.

El jueves pasado, tomó posesión de su cargo de Presidente de las Cortes Valencianas. Lo hizo el que, hasta entonces, había sido Consejero de Medio Ambiente, Juan Gabriel Cotino Ferrer.

Todo esto nada habría tenido de especial (pues era la persona que hacía siete que ocupaba tan especial lugar) Sin embargo, al bueno de don Juan se le ocurrió hacer dos cosas que no están muy de moda y que le han traído, de cierta fauna política, esperables críticas: juró el cargo y lo hizo ante un crucifijo y una Biblia.

Jurar el cargo a muchas personas les da algo de asco porque supone poner a Dios por testigo de lo que se va a hacer durante un periodo de tiempo bastante largo y eso no conviene a según qué espíritus. Es mejor, deben pensar, permanecer alejados del Creador y hacer lo que nos venga en gana sin problemas de conciencia ni nada por el estilo. Es, además, expresión de querer hacer como el avestruz que, escondiendo la cabeza, debe tener por seguro que nada pasa, Sin embargo Dios, aunque no crean en Él, existe y, claro, como ve en lo secreto también ve lo que hacen o dicen y aunque tengan a bien creer lo que les venga en gana eso no cambia la Verdad ni las cosas como son.

Jurar el cargo, en realidad, sólo se puede hacer bien ante la Biblia o ante un crucifijo o, como es el caso, ante los dos. Y aquí entra la sinrazón que es enemiga de la fe lo que, además, demuestra bien a las claras que hay personas que con tal de causar algún tipo de malestar se cogen a cualquier clavo aunque esté ardiendo.

¿Dónde está, entonces, el problema?

A cualquier persona se le deja que manifieste lo que piensa siempre que sea contra la religión y es muestra, también, de modernismo y liberalismo. Entonces, todo está bien y, con tal forma de actuar, demuestra que va con los tiempos, que no está “trasnochada” y que no es “carca”. Se le ríen las gracias y se le pone en un pedestal para que cualquiera pueda darse cuenta de lo que al pensamiento único interesa y lo políticamente correcto defiende.

Ahora bien, si alguien decide demostrar, con hechos, que no es un pagano o un agnóstico sino que tiene una fe que es importante para su vida y su forma de ser… entonces, se le pone en la picota y se demuestra, con tal forma de actuar, que lo que es de vital importancia es hacer ver que lo religioso y, aquí, lo católico, sobra y que está fuera de lugar. Y da lo mismo y da igual e importa un verdadero bledo que la mayoría de la ciudadanía sea católica. Eso está fuera de lugar y, claro, la Constitución española es, dicen, “aconfesional” que no es lo mismo que decir que es laicista que es, exactamente, lo que quieren que sea.

Y, para que todo quede blanco sobre negro y se vea cuál es el pensamiento de cada uno, en el diario “El País” se ha escrito esto: “Si el Gobierno hubiera aprobado en 2010, tal y como adelantó en varias ocasiones, la reforma de la Ley de Libertad Religiosa vigente en España desde 1980, Juan Cotino no habría podido exhibir ayer su crucifijo en las Cortes valencianas”. Todo es , pues, bastante claro, diáfano y entendible…

¡Ah! se me olvidaba decir que Juan Cotino, ya Presidente de las Cortes Valencianas, es miembro del Opus Dei que es, claro, algo que se le tiene en cuenta para que cualquier cosa que haga se entienda que está hecha por algún interés oscuro y maléfico.

Y esto porque, sin duda alguna, la sinrazón es enemiga de la fe.

Eleuterio Fernández Guzmán

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Para el Evangelio de cada día.
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