Eppur si muove - Ateísmo vs. creencia
Cuando aquel astronauta dijo, al volver del espacio, que había demostrado que Dios no existía porque no lo había visto, hizo, quizá sin quererlo, mucho porque comprendiéramos lo que significa, para un ateo, el Creador.
No creen porque no ven. Por eso, seguramente, deben pensar que respiran algo raro porque tampoco se puede ver el aire e, incluso, que la libertad de la que gozan debe ser algo imaginario porque, hablando de la forma que hablan, tampoco se puede tocar un valor e, incluso, una virtud no puede ser moldeada cual arcilla. Pero existir, existen tanto un como otra.
Pero las personas que nos consideramos creyentes católicos sabemos, muy al contrario que lo que dice San Pablo, en su Epístola a los Romanos 18, 18-25) es no sólo cierto sino que, por decirlo de una forma clara, va a Misa. Y dice esto:
“En efecto, la cólera de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que aprisionan la verdad en la injusticia; pues lo que de Dios se puede conocer, está en ellos manifiesto: Dios se lo manifestó. Porque lo invisible de Dios, desde la creación del mundo, se deja ver a la inteligencia a través de sus obras: su poder eterno y su divinidad, de forma que son inexcusables; porque, habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, antes bien se ofuscaron en sus razonamientos y su insensato corazón se entenebreció: jactándose de sabios se volvieron estúpidos, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una representación en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos, de reptiles. Por eso Dios los entregó a las apetencias de su corazón hasta una impureza tal que deshonraron entre sí sus cuerpos; a ellos que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en vez del Creador, que es bendito por los siglos. Amén.”
Y, también, de acuerdo con lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica cuando, en sus números 2125 y 2126 deja dicho que:
“En cuanto rechaza o niega la existencia de Dios, el ateísmo es un pecado contra la virtud de la religión. La imputabilidad de esta falta puede quedar ampliamente disminuida en virtud de las intenciones y de las circunstancias. En la génesis y difusión del ateísmo ‘puede corresponder a los creyentes una parte no pequeña; en cuanto que, por descuido en la educación para la fe, por una exposición falsificada de la doctrina, o también por los defectos de su vida religiosa, moral y social, puede decirse que han velado el verdadero rostro de Dios y de la religión, más que revelarlo’".
“Con frecuencia el ateísmo se funda en una concepción falsa de la autonomía humana, llevada hasta el rechazo de toda dependencia respecto a Dios. Sin embargo, ‘el reconocimiento de Dios no se opone en ningún modo a la dignidad del hombre, ya que esta dignidad se funda y se perfecciona en el mismo Dios’. “La Iglesia sabe muy bien que su mensaje conecta con los deseos más profundos del corazón humano".
Por lo tanto, si para el ateísmo Dios o, mejor, creer en Dios, supone algo así como dejarse dominar por Alguien que consideramos (y lo es) superior a nosotros, para el creyente católico es manifestar la más absoluta de las libertades que, por cierto, es donada por el mismo Creador para que hagamos en cuanto a creer, lo que estimemos conveniente que puede ser, por ejemplo, no poner la confianza en Dios o, lo que es lo mismo, no creer.
Y, sin embargo, no podemos quedarnos mirando los toros desde la barrera sino que los creyentes también podemos hacer algo más que decir que no es correcto ser ateo porque se ignora a Quien te crea. Al contrario, lo dice más que bien el punto 212 de la Constitución Pastoral Gaudium et Spes del Concilio Vaticano II cuando deja dicho que
“Hay que llevar un remedio el ateísmo, pero no se logrará sino con la doctrina de la Iglesia convenientemente expuesta y por la integridad de su propia vida y de todos los creyentes. Ciertamente que tiene la Iglesia la misión de hacer presente, visible en cierto modo, a Dios Padre y a su Hijo encarnado, por su incesante renovación y purificación, guiada por el Espíritu Santo. Y esto se obtiene, en primer lugar, con el testimonio de una fe viva y plena, educada precisamente para conocer con claridad las dificultades y superarlas. Un sublime testimonio de esta fe dieron y dan muchísimos mártires. Fe, que debe manifestar su fecundidad penetrando totalmente en toda la vida, aun en la profana, de los creyentes, moviéndolos a la justicia y el amor, especialmente hacia los necesitados. Mucho contribuye, finalmente, a esta manifestación de la presencia de Dios el fraternal amor de los fieles, si con unanimidad de espíritu colaboran en la fe del Evangelio, y se muestran como ejemplo de unidad”
Y tales bases, sólidas, de nuestra fe, nos impulsan a decir que Dios existe y que todo ateísmo supone una voluntad de negar lo evidente que esconde, a lo mejor, una capacidad para ver las cosas como son y algún tipo de ceguera que, francamente, nos debe dar pena porque es como si alguien, que no quisiera ver el sol se tapase los ojos y, por eso sólo, creyese que no existe. Olvidaría otra serie de efectos que produce la estrella enana que nos calienta y, en mucho sentido, nos da la vida.
De todas formas, siempre tenemos que estar preparados para dar razón de nuestra esperanza (1 Pe 3, 15) Es lo mínimo que se nos puede pedir porque antes, justo antes, el primer Papa dice “dad culto al Señor, Cristo, en vuestros corazones”.
Y ya, por terminar, pregunto: ¿Con qué se llena el vacío de Dios que deja, para el hombre, no creer en el Creador?
Eleuterio Fernández Guzmán
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Para el Evangelio de cada día.
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11 comentarios
Desde luego no se puede generalizar, y que el astronauta dijese eso poco tiene que con lo que piensan los ateos sobre que es Dios, de echo entre los ateos habra muchisimas ideas distintas ya que estos no tiene una institucion que diga lo que tienen pensar, creer u opinar.
Por ultimo. ¿No creer en Dios deja un vacio? ¿Por que? Y en caso de que lo dejara se llenaria con un poco de fuerza de voluntad.
Incluso algunos ateos llegan a creer que existe una trascendencia sin potencia superior al propio hombre. Incluso creen en la reencarnación como parte de un sentido cíclico de todo lo que existe.
Pero todas estas creencias parten de una confianza indemostrable que tienen que aceptar como tal. En este sentido su fe es tan vulnerable o robusta como la nuestra.
Eso sí. Por lo general hacen gala de una tremenda ignorancia respecto de la fe ajena. Ignorancia que llega a la mofa irrespetuosa en el caso de bastantes de ellos.
¿Que he sacado de tantas pacientes conversaciones? Que tenemos que aprender de sus defectos. Intentemos no caer en los mismos tópicos que ellos caen frente a nosotros. Esta fe en la ausencia de Dios merece respeto y cercanía, siempre que este respeto y cercanía sea mutuo.
Que Dios le bendiga D. Eleuterio :)
En cuanto a que los ateos muestran ignoracia por la fe ajena. Pues precisamente un estudio demustra que los ateos conocen mejor las religiónes que los propios creyentes.
Hoy en dia es dolorosamente dificil ser un no-creyente, porque cada dia ponemos nuestro destino sobre nuestros hombros, y al llevarnolos vienen otros mediocres a decirnos que estamos mal, nos intentan convencer de ser tan mediocres como ellos, porque consideran un insulto personal que un grupo de seres decidio despertar de un letargo tan largo como la humanidad misma, y decidio dejar de refugiarse en un ser imaginario, para llegar a descubrir realmente la verdad, esa verdad no manchada por la ignorancia, el miedo o la supersticion, sino alimentada por la sed natural sed natural humana. Sin tapujos, sin diositos ni infierno, solo lo que podemos ver y, por ende, lo que podemos entender
El ateísmo de un bautizado es la apostasía, el rechazo de la Gracia.
El ateísmo de un no bautizado es una simple creencia, una mera opinión movida por el pecado que implica un mal uso de la razón natural.
La creencia en Dios Creador no es fe, es sólo conocimiento natural objetivo, por analogía. Es suficiente la razón natural. En este sentido, no se puede equiparar fe teologal (fe cristiana) y creencia natural religiosa, son cosas absolutamente distintas.
La fe cristiana es virtud teologal, don gratuito de Dios, infundido por Él, imposible al ser humano con fuerzas naturales, don del Cielo infundido por el bautismo. La fe es una Gracia. Dios nos da la fe por el sacramento del bautismo. Pero si Dios Todopoderoso no nos la diera por los méritos de Cristo, a través de su Cuerpo Sacramental, que es la Iglesia, jamás podríamos obedecer su Revelación, su Palabra.
Jamás tendríamos fe si no es por Cristo, que nos la ganó en la cruz.
Todas estas distinciones las resume bien la Dominus Iesus, 7:
"La fe es un don de la gracia: « Para profesar esta fe es necesaria la gracia de Dios, que previene y ayuda, y los auxilios internos del Espíritu Santo, el cual mueve el corazón y lo convierte a Dios, abre los ojos de la mente y da “a todos la suavidad en el aceptar y creer la verdad” ».
"Debe ser, por lo tanto, firmemente retenida la distinción entre la fe teologal y la creencia en las otras religiones"
Resumiendo: para creer en Dios Creador basta la razón natural, que lo infiere por analogía de las criaturas. Esta creencia es conocimiento objetivo, pero no es fe. Es movimiento natural del entendimiento del hombre.
La fe cristiana, sin embargo, no es creencia, es don gratuito, inmerecido, sacramental, que procede de Dios y que el hombre acepta libremente movido por la Gracia. Es movimiento sobrenatural de Dios hacia el hombre, que puede aceptarlo movido asimismo por la Gracia sobrenatural.
El ateísmo de un bautizado por tanto no es sino apostasía, rebeldía, desobediencia a la Gracia.
Los cristianos, estrictamente hablando, no tenemos creencias, en el sentido en que lo tienen otras religiones. Tenemos la Gracia. Somos hijos de la obediencia a Dios que nos habla.
Un abrazo, y que Dios le bendiga
Precisamente una de las bases de la religión catolica es la fe, hay que tener fe en Dios, a pesar de ser algo que no sepamos ni podamos conocerlo por la razon. Lo que acabas de decir va en contra de tu creencias.
"Jamás tendríamos fe si no es por Cristo, que nos la ganó en la cruz."
Y los judios, musulmanes, indhus y el resto de relegiones¿No tienen fe? Pues si la tienen, aunque Cristo no se cruzificara por ellos¿Acaso ellos no estan absolutamente convencidos de que su religion es la verdadera? Pues si lo estan, plenamente.
"Los cristianos, estrictamente hablando, no tenemos creencias, en el sentido en que lo tienen otras religiones. Tenemos la Gracia. Somos hijos de la obediencia a Dios que nos habla."
Esa ultima cita es de un sectarismo alarmante. Por lo que dice en esa frase veo que esta plenamente convencido de que las demas religiones no son verdaderas, son mentira.¿Por que? Cuando sepa porque reniega de las demas religiones comprendera porque yo tambien reniego de la suya.
"3. ¿Cómo se puede conocer a Dios con la sola luz de la razón?
A partir de la Creación, esto es, del mundo y de la persona humana, el hombre, con la sola razón, puede con certeza conocer a Dios como origen y fin del universo y como sumo bien, verdad y belleza infinita."
Un abrazo
Es triste leer y oír con frecuencia que los ateos desconocen sus propias confianzas incomprobables. Créanme Sres ateos que las tienen, por más que les duela la barriga :-)))
Se cumple el viejo refrán;
A quien sabe y sabe que sabe... síguelo
A quien no sabe y sabe que no sabe... enséñalo
De quien no sabe y no sabe de su ignorancia.. huye
Dios les bendiga, Sres ateos y les enseñe a conocerse a si mismos. :)
Otra cosa muy distinta es tener "confianza". En estos asuntos, la palabra confianza no significa lo mismo que la palabra fe. La confianza es hacia cuestiones NO sobrenaturales. Hacia la familia, la medicina, los amigos, etc, o incluso hacia cosas que pueden no ser comprobables, pero NUNCA sobrenaturales. La fe, en cambio, es hacia lo incomprobable pero, ADEMÁS, sobrenatural.
La fe requiere una dosis importante de irracionalidad. La confianza no.
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