Sobre el preservativo y la ilusión de más de uno
“Concentrarse sólo en el preservativo quiere decir banalizar la sexualidad y esta banalización representa precisamente el motivo por el que muchas personas ya no ven en la sexualidad la expresión de su amor, sino sólo una especie de droga, que se suministran por su cuenta. Por este motivo, también la lucha contra la banalización de la sexualidad forma parte del gran esfuerzo para que la sexualidad sea valorada positivamente y pueda ejercer su efecto positivo en el ser humano en su totalidad.
Puede haber casos justificados singulares, por ejemplo, cuando una prostituta [ndr. el original alemán presenta el término masculino] utiliza un preservativo, y éste puede ser el primer paso hacia una moralización, un primer acto de responsabilidad para desarrollar de nuevo la conciencia sobre el hecho de que no todo está permitido y de que no se puede hacer todo lo que se quiere. Sin embargo, este no es el verdadero modo para vencer la infección del VIH. Es verdaderamente necesaria una humanización de la sexualidad.”
Los párrafos de la supuesta polémica son los aquí traídos.
El nuevo libro de Benedicto XVI (“Luz del mundo”), uno más resultado de una entrevista con Peter Seewald, no podía pasar desapercibido porque lo que pueda decir una persona tan formada espiritual e intelectualmente como el Santo Padre no puede caer en saco roto. A no ser que el saco ya esté roto de antemano y todo caiga dentro y, ¡zas!, se pierda lo allí entrado.
Aunque, claro, ya sabemos aquello que dice que quien no quiere ver no ve nada y, también, que cuando alguien señala a la luna con el dedo sólo quien no tiene interés en la misma mira al dedo.
Eso es lo que, exactamente, pasa aquí.
El otro día, el sábado pasado 20 de noviembre, estaba el que esto escribe haciendo sus cosas cuando, al pasar ante la pantalla de televisión le sorprendió lo siguiente: “El Papa aprueba el uso del preservativo”.
Entre oír esto y quedarse con la boca abierta no transcurrió ni siquiera una décima de segundo. ¡Qué raro era eso!
Y, claro, tenía que haber gato encerrado porque a más de una persona se le tuvo que hacer la boca agua con tal noticia y el espíritu aún más negro. ¡Al fin un Papa dice lo que muchos quieren oír! ¡De ahí a la ordenación sacerdotal de mujeres sólo puede haber otro libro de por medio!
Como no podía ser de otra forma, alguien tenía que salir al paso de la tergiversación que estaba por venir y la esperada manipulación porque la primera se veía acercarse y la otra sería la consecuencia de la misma.
Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, tuvo que decir lo que era innecesario decir pero que alguno no quería ver: “El Papa observa que también en el ámbito no eclesial se ha desarrollado una conciencia análoga, como lo demuestra la llamada teoría “ABC” (abstinence, be faithful, condom), en la que los dos primeros elementos (abstinencia y fidelidad) son mucho más determinantes y fundamentales para la lucha contra el sida, mientras que el preservativo se presenta en última instancia como una escapatoria, cuando faltan los otros dos elementos”.
Entre otras cosas, Lombardi centró, digamos, el balón para que fuera rematado por la verdad y no entrara de rebote dando a algún jugador que pasaba por allí.
Es fácil entender porque en el viaje que realizó a África ya pasó algo por el estilo cuando dijo que, en efecto, el preservativo no era el método más adecuado para luchar contra el SIDA y le montaron la marimorena. Y ahora dice lo mismo de lo mismo.
Sería tratar de presentar a Benedicto XVI como una persona ciega ante la realidad y desconocedora de lo que pasa. Por eso dice lo que dice y, con razón sostiene en el tema del preservativo lo que es el Magisterio de la Iglesia católica. Ni más ni menos.
Algunos, sin embargo, deben estar, ya, pensando en lo que no tienen que pensar y diciendo que el Santo Padre se ha venido atrás al respecto del uso del preservativo. Y esto lo hacen porque banalizan lo que es, en efecto, el sexo.
Eso también preocupa al Vicario de Cristo porque a través de tal forma de actuar, es decir de la banalización del sexo, se produce una degradación en la dignidad de la persona y, entonces, una capitidisminución del ser humano como hijo de Dios.
El que esto escribe tiene tres libros que Peter Seewald ha escrito sobre Benedicto XVI, a saber, “La sal de la tierra” (1997), “Dios y el mundo” (2001) y “Benedicto XVI: una mirada cercana” (2006).
Ciertamente, en tantas páginas escritas, habrá aspectos del pensamiento de Benedicto XVI que podrán gustar más o menos porque no todos vamos a estar de acuerdo con lo que diga siempre ni siquiera el Santo Padre. Sin embargo, sabemos que no se trata de ninguna doctrina dejada por escrito o algo relacionado, por su efectividad, con el Magisterio de la Santa Madre Iglesia. Es lo referido bien a Joseph Ratzinger (en relación a los dos primeros libros) y, en el segundo caso, al ya elegido Benedicto XVI lo que ha dicho Joseph Ratzinger desde su ser persona y creyente católico.
Sin embargo lo que nadie, ninguna persona que tenga dos dedos de frente y sepa leer lo dicho en respuesta a las preguntas o, simplemente, en lo escrito por Seewald acerca del Papa alemán, puede decir que se desdice de lo defendido en el sentido de utilizar tal forma de actuar para desacreditarlo a él mismo y, en último caso, a la doctrina de la Santa Madre Iglesia.
Y en el tema del uso del preservativo ha pasado lo que ha pasado y que no ha sido otra cosa que el sueño de una noche de otoño de más de uno. Su gozo, sin embargo, ha caído en un pozo que no es el de la incomprensión papal sino, más bien, en el del reconocimiento de la realidad y en el saber que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
Y quien tenga entendederas para entender que entienda.
Eleuterio Fernández Guzmán
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Escucha a tu corazón de hijo de Dios y piedra viva de la Santa Madre Iglesia y pincha aquí abajo:
Y, si puedes, da el siguiente paso. Recuerda que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7).
27 comentarios
Francamente, creo que en tanto se publica el susodicho texto y todos los que lo deseen puedan leerlo en su "contexto exacto", se debería pedir un sepulcral y respetuoso silencio a todos los fieles, y especialmente a L´Osservatore y a todos esos jerarcas imprudentes que no han hecho sino confundir y sembrar dudas, por no decir que alimentar malintencionados.
Entre tanto y para los que no resistan tanta desazón hasta el martes, cabe recomendar con el fin de que alivien su atormentado espíritu, lean día y noche InfoC. y sigan las recomendaciones de todos y cada uno de sus bloggers.
Así sea.
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EFG
Tantas veces repita el Mal a través de sus secuaces lo que le convenga, tantas veces y más hay que repetir la verdad de las cosas.
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EFG
A mí me resulta difícil creer que Benedicto XVI meta la pata en algo de lo que diga o hace. Eso es fácil pensar que por mi parte es lo que se espera porque, en verdad, creo que es así.
Sin embargo, no hay nada de nervios ni nada por el estilo sino tan sólo considerar las cosas como son. Otra cosa sería llevar lo que pasa más allá de lo que pasa.
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EFG
A mí no me parece que el problema sea que Benedicto XVI o el Papa que sea escriba Encíclias demasiado extensas porque es de suponer que tienen algo que decir en ellas y no siempre se va a hacer siendo parco en palabras. Además, el Papa alemán me parece bastante accesible en lo que escribe y da a entender las cosas de una forma que, no sin profundidad, es sencilla. Es más la sencillez de lo que dice la lleva implícita en la profundidad de lo que dice. Y eso no es fácil de conseguir.
Hace poco el Papa apuntaba a la ultraderecha con su anuncio de "resucitar" el cadaver de la misa latina que solo existe hoy en la mente de los obispos lefebristas incluido un autentico resentido con la humanidad que niega por television el Holocausto.
Ahora el Papa apunta a la ultraizquierda y admite "concesiones morales" con el tema del condon "relativizando" el famoso "sexto" de NO FORNICAR que es como decir, SI FORNICAS, FORNICA BIEN esto llenaria de espanto al propio Juan Pablo II que dejo claro como magisterio definitivo la Enciclica de Pablo VI sobre procreacion.
No olvidar que el condon no tiene nada que ver con la procreacion y se usa para el sexo oral y el sexo anal.
La Iglesia pasa por un momento critico...pero el peor momento puede ser el mejor.
Basta que entre un rayo de luz para disipar toda la oscuridad.
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EFG
En primer lugar, la Misa por el Rito Extraordinario (que tal es el nombre) no era ni es ningún cadaver porque nunca ha estado derogada tal forma de celebrar la Santa Misa.
En segundo lugar, Benedicto XVI ha dicho lo que ha dicho y no se puede entender de otra forma. Tergiversar las cosas en interés propio es algo muy común hoy día. Y me refiero a aquellos que están tratando de hacer ver lo que no se puede ver tras las palabras del Santo Padre.
Y, en efecto, de los malos momentos pueden salir buenos momentos. Para eso está el Espíritu Santo que sopla donde quiere y cuando quiere.
Tan torpe como la prensa y tan crédulos como las masas que nada se cuestionan son aquellos que se arriesgan a considerar que el Papa es menos listo de lo que parece. Y me callo ya para no levantar roncha.
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EFG
Yo creo que pensar que Benedicto XVI es poco inteligente es, a su vez, poco inteligente.
Y, supongo que no habrá más personas que piensen que el Papa no ha metido la pata.
El problema es interpretar que las palabras del Papa se refieran a otras relaciones fornicatorias (prostitución femenina con clientes varones, relaciones adulterinas heterosexuales...), en cuyo caso -según la moral enseñada por la Iglesia Católica desde siempre- , moralmente, el preservativo no sólo no atenua la culpa de la fornicación sino que además la agrava, por cuanto a la mera búsqueda del placer venéreo se le añade la cobardía de no querer asumir las consecuencias naturales que esa conducta inmoral conlleva -E.T.S. o embarazos no deseados-. En derecho sería algo así como un homicidio con la agravante de alevosía.
Claro que igual ahora el padre Jorge Loring s.j., puede ir al Vaticano y soltarle el peñazo de los poros del condón hasta quedarse afónico.
Y por cierto, para evitar muertes por accidentes de tráfico propongo el método que se demuestra como el más efectivo y acorde a la moral católica, el ABC: ABSTENERSE de conducir, BLOQUEAR el volante para inmovilizar el coche, y si todo lo anterior falla y conduces usar el CINTURÓN como mal menor.
Si usted admite que el Papa se puede "desdoblar" en BN XVI un dia y en Josef Ratzinger otro dia, de ser asi se trata de un Papa apostata.
El Papa tiene que ser Papa LAS 24 HORAS DEL DIA Y LOS 365 DIAS DEL AÑO.
Si el Papa se va "de vacaciones" cuando le apetece, las Silla de San Pedro esta en manos impias.
¿Que ha hecho la Iglesia para merecer a Ratzinger? tal vez es un castigo por sus pecados o una penitencia impuesta por Dios.
Pero no hay mal que 100 años dure.
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EFG
Ya surgió en otra ocasión el tema de la dureción del mal que, para Ud. supone Benedicto XVI. Está claro que para la Iglesia católica no es ningún mal sino, en todo caso, un bien grande.
El Papa tiene que ser Papa LAS 24 HORAS DEL DIA Y LOS 365 DIAS DEL AÑO
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Y yo añadiría: Y de cintura para arriba que es donde el corazón y mente están. Que de vientre y bajo vientre ya está el Demonio para gobernar.
La que pretende conducir un coche sin frenos y espera no estrellarse es la Iglesia.
Dos mil años de cristianismo en Europa no han conseguido acabar con las fornicaciones, los adulterios, la prostitución, el homosexualismo, etc.
Ni tan siquiera en la Edad Media, cuando la Iglesia monopolizaba la cultura y el pensamiento, la jodienda tenía enmienda.
Intentar acabar con el SIDA confiando en que la gente será casta y fiel sin necesidad de condones, es como pretender que las muertes de tráfico se acabarán con campañas de concienciación apelando a la responsabilidad de los conductores, y retirando a la Guardia Civil de las carreteras y los cinturones y airbags de los coches.
Y añado algo. A mí me enseñaron que también se peca por omisión. La Iglesia tiene la mayor red asistencial de toda África, con infinidad de hospitales, botiquines, dispensarios, enfermerías,etc.
No aprovechar todo eso para algo más que darle una cama a los enfermos terminales y predicar castidad me parece pecar por omisión.
El preservativo es un producto farmacéutico más, con sus limitaciones y características como cualquier otro, y sin necesidad de convertirlo en panacea se debería repartir como se reparten vacunas y pastillas.
Y si no se quiere hacer eso, una sugerencia.
En los países de mayoría musulmana la incidencia de SIDA es menor a pesar de la poligamia. Porque los musulmanes se circuncidan, y al eliminar el glande acaban ccon un húmedo y cálido refugio para microbios. ¿Qué tal si a todos los niños africanos se les hiciera lo mismo?.
PD: Nunca he entendido porque el metodo natural está permitido y el condón no.
Discurso de Juan Pablo II a la Conferencia internacional sobre el SIDA, Roma, 1989
Además, si se defiende el sexo exclusivamente con el fin de la procreación... ¿Los matrimonios que ya no están en edad de procreación no podrán tener más relaciones? ¿Qué mal hace tener relaciones con tu mujer o marido? ¿No se supone que el matrimonio supone una entrega mutua de amor?
Yo creo que a veces somos mas fariseos que los que salían en los evangelios. Aunque yo reconozco que soy pecador, y he usado esos medios ilícitos por la Iglesia. Eso sí, al menos tengo la verguenza de no comulgar si no me he confesado.
Benedicto XVI ha afirmado que la utilización del preservativo es el primer paso de responsabilidad para darse cuenta del riesgo y "evitar poner en riesgo a la otra persona", según ha declarado al portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, con ocasión de la presentación del libro este martes en el Vaticano 'Luz del Mundo. El Papa, la iglesia y el signo de los tiempos'.
También ha manifestado en el libro que concentrarse "sólo en el profiláctico es trivializar al sexualidad". Además, el Papa ha sostenido que esta superficialidad representa "la peligrosa razón por la cual tantas personas en la sexualidad no ven la expresión de su amor", sino "una especie de droga, que se suministran ellos mismos".
Por otra parte, el Papa ha pedido que la sexualidad "sea valorada positivamente" para que pueda ejercitar "su efecto positivo sobre el ser humano en su totalidad".
InfoCatólica sigue sin hacerse eco... se ve que cuando no nos interesa lo que dice el papa pensamos que él está en un error.
Multiplícate por cero. Es la frase que mejor te queda. Menudo fascista, el Papa habla de lo que le da la gana, para eso es libre.
Si no eres capaz de entender la diferencia de tener libertad de hablar de cualquier cosa (todo el mundo la tiene) y de que lo que diga tenga algún valor... ¿Qué valor tienen para ti las explicaciones de un ateo sobre lo que es la fe?
PD: los insultos sólo descalifican al que, a falta de otros argumentos, los utilizan.
El cristiano en cada relacion sexual tiene que estar abierto a la vida. El preservativo no permite eso, los metodos naturales si. Hay que dejar a Dios ser Dios.Es el al fin y al cabo el que permite que venga o no un hijo luego de tener relaciones.
Con mi esposa usamos metodos naturales. Sino queremos tener hijos nos abstenemos mas. No es facil pero con la ayuda de Dios podemos.
Un abrazo en el Señor.
El preservativo, aun en aquellos supuestos más explicables desde el punto de vista humano (ETS, embarazos clinicamente desaconsejados...), siempre será un elemento extraño que obstaculiza ese camino de perfección, al que todos los bautizados estamos llamados. Se lo explicaré por mi experiencia:
Yo, por ejemplo, los primeros años de mi matrimonio usaba el preservativo como métodos anticonceptivo, y pensaba -fíjese- que era imposible poder renunciar a ello, pese a que conocía muy bien la postura de la Iglesia. ¿Cómo vamos a renunciar a algo tan fácil y que nos evita tantos problemas? Incluso algunos sacerdotes me decían que era un tema de conciencia y paternidad responsable y que atendiera sólo a ello; vamos que si -como era cierto- ni por edad, ni por condiciones económicas, ni por el número de hijos que ya teníamos debíamos volver a ampliar la familia, que era lícito su uso. Otros sacerdotes, sin embargo, me decían lo contrario: el preservativo, aun en el más "justificado" motivo de conciencia, siempre será algo contrario al plan de Dios sobre el hombre y la pareja.
Tras mucha oración, pidiéndole a Dios la gracia de poder decir NO al preservativo, lo he conseguido -lo hemos conseguido-, y de común acuerdo con mi esposa un día los tiramos a la basura. Ello nos ha obligado a ser más vigilantes, a conocernos más, a autocontenernos (lo que antes me parecía imposible) y sobre todo -fíjese qué cosas -a querernos y apreciarnos más el uno al otro, pese a que ahora hacemos el amor menos veces que antes. Pero lo que hemos perdido en cantidad, desde luego lo hemos ganado en calidad. Y ni ella ni yo nos arrepentimos, todo lo contrario. Sinceramente, tirar el preservativo nos ha hecho más libres.
"No es por vuestra obra, sino por el don de Dios para que nadie se gloríe" (Ef. 2,8-9)
¿Sabiáis que cuando se aprobó la Humanae Vitae hubo una parte importante de los Cardenales que estaban a favor del uso del preservativo? Este ha sido un tema controvertido desde hace mucho tiempo y en la jerarquia ha habido división de opiniones, algo innegable.
La sociedad nos necesita y creo que ya va siendo hora de que como dice Martini en su libro, nos centremos en el mensaje de Jesús. En mi modesta opinión, uno no es ni mejor ni peor cristiano en función de si usa o no el preservativo.
Habrá que modificar el mandamiento de "no fornicarás...sin condón".
Es curioso como muchos bloggers corrieron a esconderse cuando estalló la tempestad. Sólo don Isaac, don Andrés y don Eleuterio aguantaron a pie firme. Y gracias por defender la Misa de las Edades, la Santa Misa del Rito Romano, ante los trolls de siempre. Dios se lo tome en cuenta.
Ahora la cabeza me da vueltas. Me pregunto cuando será justificado el aborto, "en ciertos casos", el gaymonio "cuando hay mucho amor" y las sacerdotas, cuando no tengamos ya sacerdotes. Se ha abierto la caja de Pandora.
Ud. puede hacer en su matrimonio lo que le venga en gana y le haga más feliz.
Yo en mi matrimonio no necesito preservativos para querer más o menos a mi esposa ni considero un acto heroico usar ni dejar de usarlo.
Tampoco entiendo por qué usar un preservativo es un método "artificial" y medir la temperatura basal usando un termómetro se considera "natural". ¿Acaso no son tan artificiales, es decir fabricados por el hombre, un preservativo como un termómetro?.
Y sinceramente, lo de "métodos abiertos a la vida" solamente significa una cosa: que suelen fallar.
Cita ud. la carta a los Efesios. Hombre, si los cristianos de hoy en día tuvieran que seguir siendo como describe San Pablo en sus cartas, los obispos podrían casarse, las mujeres no podrían enseñar en las escuelas, y ud. podría tener esclavos.
Todo esto lo digo por lo de la "tibieza". Pues no es tibieza, es simplemente que todas las religiones se adaptan a los tiempos, y el catolicismo no es una escepción. Aunque para algunas cosas va bastante lento.
La diferencia entre un termómetro y un preservativo está en que con el termómetro se sigue el mandato de Dios en el Génesis de "dominar la naturaleza", pero al usar el preservativo se sigue la prohibición de "comer del árbol prohibido".
Por supuesto que los métodos naturales pueden fallar, al igual que el preservativo ¿O no?
Finalmente, si Vd. leyera todo el NT en su globalidad, y no de manera separada, no le parecerían tan escandalosas algunas cosas. Por ejemplo, que Pablo diferenciaba claramente entre "mandatos del Señor" (1 Cor. 7,10, por ejemplo) de "consejos cuando no tenía mandato del Señor" (1 Cor. 7,25)
Por ello, por esas dos fuentes de su doctrina (la derivada del Señor, y la derivada de su juicio cuando no había mandato del Señor) aparece el contrasentido de que Pablo en 1 Cor. 14, 34-36 invoca nada más y nada menos que la Ley ¡judía! para restringir la expresión de la mujer; pero en otra carta -Gálatas-, hace un brutal alegato en contra de dicha ley judía, y rompe cualquier desigualdad al afirmar que "ya no hay hombre o mujer porque todos somos uno en Cristo" (Gal.3, 28). Sólo en el Génesis –recogido a la letra por la doctrina matrimonial de Jesús- se hace una profesión de radical igualdad del hombre y la mujer como la que hace Pablo: “Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, macho y hembra los creó” (Gen. 1,27). Luego vino el Pecado Original y todo se torció, hasta que vino Jesús a rescatarnos del mal.
Lo mismo respecto de los obispos de la época. Exigir la fidelidad a una sola mujer era un paso más -pero no el definitivo- para la búsqueda de la excelencia del cargo de obispo, y por ello la Iglesia más adelante decidió legitimamente -puesto que la Iglesia es "la columna y el fundamento de la Verdad" según el propio Pablo (1 Tim. 3,15)- la regla del celibato.
Pablo, no se olvide, seguía siendo racial y mentalmente judío hasta el punto que no dudó -por razones de conveniencia- en circuncidar a Timoteo (Hch.16,3), y por ello, en su duro trabajo de predicador pudo invocar viejas reliquias de la ley como intento de paralizar los desórdenes en las asambleas, muchos -seguramente- creados por mujeres recien convertidas que vestían indecorosamente (1 Tim. 2,9-10). Impuso su autoridad invocando una ley -la judía- de la que que ya sabía que, pese a su prestigio histórico, no cabía en el corazón del "hombre nuevo" en Cristo. Ni de la “mujer nueva”, dicho sea de paso. Pero para llegar a la igualdad de Gálatas –hombres y mujeres en Cristo- aún había un duro camino por recorrer. Y había que imponer restricciones, y para ello qué mejor que recordar algunas reglas de ese termómetro del pecado que era la Ley mosaica.
Qué sacamos de ahí: que el mandato universal y permanente es el de Gálatas; el local y específico -y por ello temporal- es el del versículo citado de 1 Cor.
Finalmente, creo que nadie ha trazado el más radical cambio espiritual en relación con la esclavitud que Pablo en su Epístola a Filemón. Desde que la fe obliga a mirar al otro -aunque sea esclavo- como un hermano, se puede decir que para un cristiano la institución pagana de la esclavitud ha muerto. Por eso dijo también Pablo "ya no hay libre ni esclavo" (Gal. 3. 28).
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