Huelgas, obreros y católicos
Mañana miércoles, 29 de septiembre del Año de Nuestro Señor de 2010, se va a montar la marimorena a cuenta de las intenciones malsanas de una serie de personas aupadas al poder por no se sabe quién y no se sabe cómo. Me refiero a determinados sindicatos que se arrogan la representatividad de los trabajadores cuando es más que sabido que ni por cifras ni por ganas, la tienen.
Esto, aunque pueda parecer increíble a más de una persona desavisada tiene que ver, mucho, con lo católico porque el católico es una persona que vive en una sociedad determinada, el catolicismo una religión que no es de otro planeta sino del éste y en el que camina hacia el definitivo Reino de Dios y, por último, el comportamiento de uno y de otra ha de ser como ha de ser y no de otra forma manipulada o alterada.
Cuando Gila, el humorista ya fallecido, hacía una parodia de la Guerra Civil, había un momento en el que decía tal que así: “alguien me está disparando, alguien me quiere matar”… como queriéndose hacer el desentendido y haciendo ver que no supiera quien la ponía en su punto de mira.
Pues algo parecido está pasando, ha pasado, en los últimos días con el asunto de la huelga general y la posición que algunos pretenden defender al respecto de la que es de la Iglesia católica.
Alguien ha querido decir, alguien ha querido difundir la idea según la cual una parte de la Iglesia católica se apuntaba a la huelga general; alguien, con nombre y apellidos y cabeza sólo regular ha tratado de mover el árbol para que otros recojan las nueces (en expresión, digamos, mejorable, de Javier Arzallus; perdón Xavier).
Y, como Gila no decía más datos de quien se sabía que le disparaba, tampoco voy a decir quien es la persona que ha pretendido sembrar un poco de cizaña, labor particularmente de su gusto, en el seno de la Iglesia católica española. No diré, siquiera qué portal religioso dirige ni, siquiera, las siglas que le dan nombre. Tampoco diré en qué diario del mundo escribe, porque supongo, del buen saber de los lectores de este blog, que a esta hora ya lo habrán identificado.
Pues bueno, como es fácil suponer de lo dicho ná. Es decir, que el Consejo de Laicos de Madrid dijo lo que dijo porque debió estar mal aconsejado y luego, claro, viendo la manipulación que se había obrado con lo dicho, han tenido, no que dar marcha atrás sino dejar las cosas en su sitio y que no se pensara que el Presidente de la Conferencia Episcopal Española y, también, Arzobispo de Madrid, apoyaba una tan inicua huelga general.
Y es que cada cual, en materia religiosa y social, ha de saber dónde está y dónde se encuentra la labor que tiene que hacer. Sin embargo, lo que nunca se debe hacer, desde la Iglesia católica, es aparentar, siquiera, que se está con una posición que no va en defensa de los trabajadores sino, en todo caso, a favor de los espurios intereses de unos cuantos vividores de la vida social y que responden a la categoría de sindicatos.
Por otra parte o, mejor, para abundar en el tema, el blog de Tomás de la Torre, colega de InfoCatólica, para que nadie se lleve a engaño, manifestó una posición a la que me adhiero en su totalidad. Dijo, y dice, lo que sigue:
“La huelga general es un puro teatro para aparentar que el sindicalismo vertical y obsoleto actual parece que se acuerda, ya demasiado tarde, de la cantidad de personas que no tienen trabajo. Al día siguiente de la huelga vendrá la selva de cifras de seguimiento. Y al tercer día todo seguirá igual, ¿hasta cuando?”.
Y los demás, aquellos que no saben si son católicos porque cada día demuestran que están más alejados del comportamiento de un católico; aquellos que pretenden hacer de su capa un sayo en cuanto a doctrina católica; aquellos que, sabiéndolo, deshacen cuanto pueden lo hecho a lo largo de los siglos; aquellos que tratan de manipular lo que está bien claro que está dicho; aquellos que, en fin, son como son, sería mejor que dejasen de enredar y se dedicaran a lo que, verdaderamente, saben: refocilarse en el fango de su engañoso sentido de lo religioso.
¡Ah!, por cierto, les pido a aquellas personas que forman parte de determinadas Pastorales Obreras que no hagan de su anécdota una categoría. Aquí nos conocemos todos.
Eleuterio Fernández Guzmán
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10 comentarios
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EFG
Seguramente eso será cierto pero, en todo caso, el PSOE hace todo el daño que puede.
Para bajar el paro yo comenzaría adjudicando el puesto de trabajo fijo que tienen TODOS LOS LIBERADOS sindicales de este país a un TRABAJADOR de verdad.
¿Contra qué régimen se está luchando actualmente en Europa?
No hace falta ser un sindicalista para estar muy harto de que los trabajadores tengamos que pagar la factura de una crisis que no hemos provocado.
La razón principal de que ahora tengamos casi cinco millones de parados es que ZP le dio a los bancos españoles miles y miles de millones de euros de dinero público para que abrieran las líneas de crédito. Y en lugar de eso los banqueros han usado ese dinero para tapar sus agujeros, producto de invertir en negocios ruinosos movidos por su avaricia y torpeza, sin que el gobierno haga nada por remediarlo.
Tanto hablar de las comidas de los sindicalistas a ver si nos enteramos que los que comen caviar a nuestra costa son los banqueros y grandes empresarios.
Bajar el sueldo a los funcionarios, congelar pensiones, abaratar el despido y demás medidas no van a crear empleo porque el paro no lo provocaron los "elevados" sueldos d elos funcionarios, ni las "millonarias" pensiones, ni las "astronómicas" indemnizaciones por despido. Son simplemente una muestra de que se confía en que de la crisis salgamos simplemente con el tiempo, mientras los bancos se quedan con nuestro dinero y nos meten el supositorio del neoliberalismo.
Los sindicatos tendrán muchos defectos pero de momento no hay nada mejor para defendernos de estos abusos, ni otra cosa que una huelga general para protestar. Ya nos ocuparemos de reformar lo que haga falta en el mundo sindical, pero la actual situación es intolerable.
Aunque igual creeis que los mejores defensores del trabajador son los tertulianos de El gato al agua.
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