Mártires y fanáticos

El día 13 de junio de 2007, al que esto escribe, le publicaron, en ConoZe el artículo que a continuación reproduzco que decía, y dice, lo que sigue:

Mártires: lo que hace el Amor

El día 28 de octubre del presente año del Señor de 2007 se va a celebrar en Roma una ceremonia que, seguramente, será digna de ver y de gozar. En ella se va a llevar a cabo la beatificación de 498 mártires, personas todas ellas que dieron su vida por una misma causa: por amar a Cristo y por no oponerse a ese amor. En Roma, ese día, bien podrá verse qué es lo que hace el Amor, con mayúsculas, pues mayúscula es la demostración de hasta dónde se puede llegar cumpliendo, efectivamente, el mandato divino de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo, esas dos obligaciones morales que tenemos todos aquellos que, por nuestro bautismo y convencimiento nos hacemos llamar cristianos y nos dejamos constituir por la savia que nos infunde ser hijos de Dios.

Sabemos todos que la palabra mártir quiere decir, en esencia, testigo, el que da testimonio, y que, en concreto, viene referida a aquellas personas que, en la defensa de la fe, dan su vida (no sólo metafóricamente) por Jesucristo y, sobre todo, por todo lo que supone.

Sin embargo, existen muchas formas de permanecer en la realidad y de presentarse ante ella; muchas posibilidades hay de actuar de una forma o de otra; muchas las maneras de presentarse como cristiano y otras tantas las que hacen que el mundo sepa quien, verdaderamente, a la hora de la verdad, lo es y así actúa.

Se trata de hacer memoria, de traer aquí, ahora, la vida de esos 498 hermanos en la fe que, en aquellos terribles años de la década de los treinta del siglo pasado, se encontraron con la muerte de una forma, digamos, anticipada, provocada mientras, en sus vidas, se hacía, llevaba, transmitía, la Palabra de Dios de las más diversas formas, en ejercicio de los talentos que el Creador les dio.

Sin embargo, como bien dice el mensaje de la LXXXIX Asamblea Plenaria de la CEE titulado «Vosotros sois la luz del mundo» (del evangelio de Mateo 5,14), emitido con motivo de esa beatificación de la que hablamos, «los mártires están por encima de las trágicas circunstancias que los han llevado a la muerte». Y esto es, en nuestro modesto entender, lo que, verdaderamente, importa; lo que hace de sus existencias algo tan, digamos, especial, y que sirve de ejemplo para los demás; algo que es necesario imitar.

Y es que esto es lo que hace el Amor, como se ha dicho ya aquí; el ejercicio, efectivo, del verdadero sentido de la Pasión de Cristo: perdón a aquellos que lo maltratan, demanda de la misericordia de Dios para aquellos que lo injurian porque, en Verdad, no saben lo que hacen. Y esto, que fue la voluntad de Dios, reclamado su cumplimiento por parte de Jesús en Gethsemaní, es lo que hizo el Maestro y por eso dio su vida. Esto es lo que, ahora, entonces, hicieron sus discípulos, porque el discípulo no ha de ser más que el maestro…pero tampoco menos. De ahí lo de la necesaria imitación de esas conductas, de la conducta del Hijo de Dios.

Porque el martirio, esa forma tan digna de comportarse si se hace de forma correcta, si se corresponde al odio con amor, cumple con aquello que dijo el profeta Isaías y que no es otra cosa que «si ofrece su vida en sacrificio de reparación, verá su descendencia, prolongará sus días,
y la voluntad del Señor se cumplirá por medio de él» (53, 10) Tal es así, que la sangre derramada por aquellas personas (religiosos y laicos) agranda, cada día, el número de personas que admiran sus actos y, así, sólo la eternidad será el destino de los pensamientos de todos los que estimamos por bueno lo que hicieron y, además, Dios, lo que quiere, no deja de llenarnos el corazón con el ansia de traer su recuerdo y con el gozo de tener esa clase de hermanos en la fe.

Porque el testimonio de aquellas personas que perdieron su vida para ganarla nos sirve a los que, ahora mismo, en estos días de desmemoria de Dios y de abandono de su Palabra, podemos reforzar nuestra forma de ser para querer seguir las huellas que dejaron, en el camino de sus vidas, una estela de luz que ilumine la nuestra, una esperanza (esa virtud que es la última que se pierde) que, a lo largo del tiempo, ha ido tejiendo, en la vida de la Santa Madre Iglesia, un vestido de corazón blando que surge del interior del ser que es templo del Espíritu Santo y que, desde él, promete disfrutar de las praderas del Reino definitivo de Dios.

Y todo esto, aunque pueda parecer extraño a mucha gente, este sacrificio y aquella muerte, supone «una hora de gracia para la Iglesia que peregrina en España y para toda la sociedad». Esto lo han dicho en ese «Vosotros sois la luz del mundo» ya citado. Y es claro que es un don de Dios para con nosotros, los creyentes, los que sabemos que ellos, los 498, uno a uno, corazón a corazón, son una fiesta que hemos de tener siempre presente.

Pero no sólo para los que nos decimos hijos de Dios sino para todos aquellos que no considerándose así pueden ver, en aquellos lejanos (en el tiempo pero no en el espíritu) años que un número considerable de personas (cada una de ellas vale todo para Dios) derramaron su sangre, santa, para que el nombre de Jesucristo no fuera mancillado, para que se supiera que no daban todo para nada sino, al contrario, la humildad, el entregarse, ser nada para el hombre, para todo, para Dios.

Encabeza el mensaje citado aquí, sobre los mártires, un texto de Benedicto XVI en que se dice que «atraídos por el ejemplo de Jesús y sostenidos por su amor, muchos cristianos, ya en los orígenes de la iglesia, testimoniaron su fe con el derramamiento de su sangre. Tras los primeros mártires han seguido otros a lo largo de los siglos hasta nuestros días».

Eso es lo que, para nosotros, ha de resultar importante, a destacar, a tener en cuenta: aún, hoy día, existen personas que dan su vida por Jesucristo y por todo lo que representa. Últimamente han sido cuatro en Irak (Padre Ragheed Ganni y Basman Yousef Daoud, Ghasan Bidawid y Wadid Hanna, sacerdote y subdiáconos) de los que tengamos conocimiento, claro, pues seguramente serán más los mártires de los que sólo Dios sabrá de sus actos y la manifestación exacta de fe.

¡Qué gozo saber que aún haya quien interceda por nosotros ante Dios!

.

Según lo escrito entonces resulta fácil entender qué es un mártir de la Iglesia católica.

Sin embargo, hay personas que pretenden confundir no tal término sino lo que significa entregar la vida de tal forma con una actitud que bien podemos definir de abiertamente opuesta y que no es otra que la de los fanáticos que, por ejemplo, en el Islam se inmolan llevándose por delante las vidas de personas inocentes. Y, como ejemplo, el ya triste caso del asesinato, por miles, de personas en el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y en las desaparecidas Torres Gemelas.

Por otra parte, el blog “Humanismo sin credos”, de Religión Digital, publicó, el pasado 15 de septiembre, el siguiente artículo titulado “Mártires versus fanáticos” que dice lo que sigue:

“Dar la vida por algo o por alguien parece ser el signo más grande de amor, pero también –es a lo que vamos en este artículo– la mayor prueba sustentadora de la verdad de lo que se cree.

Bien es cierto que de “dar la vida” hablan quienes les sobreviven, pues, por más que digan lo contrario, mucho me temo que quien más quien menos, si puede huir de la quema, huye –y hace bien–. Lo constatamos en el éxodo de los conventos escondiéndose en tal o cual casa de toda la clerecía y frailes y monjas durante la Guerra Civil. ¡Y era lo normal!

Consideraciones al caso o verdades esgrimidas por unos y otros:
Primera verdad: Son mártires, han dado su vida por una idea, Cristo. Cristo pasa a ser una verdad incontestable según las mesnadas subsecuentes.

Segunda verdad: No es probable que nadie dé la vida por defender la función clorofílica o la digestión de las medusas; más bien, para salvarse, muchos abjurarían de tales evidencias. Entre ellos Galileo y quien esto escribe.

Tercera verdad: No es normal que nadie esté dispuesto a dar la vida por otra persona, aunque de hecho se ha dado. Es el caso de M.Kolbe, siguiendo al prototipo, Cristo. ¿Por qué lo que no es normal en los hombres sí es normal en Cristo que murió por todos nosotros, según dicen? He aquí la “gran verdad", Cristo.

Sinceramente no me siento concernido: no columbro el por qué, ni siquiera el cómo y, tras muchas lecturas y reflexiones, ni siquiera el quién

Según criterios extrínsecos al credo, criterios de sentido común: ¿qué diferencia esas “verdades"? ¿Cuál es “más verdad"? ¿Es más verdad la primera que la segunda? La respuesta del SENSUS COMMNUNIS diría que, con relación a una verdad, importaría poco la actitud personal: la verdad “es", independiente del individuo.

Sin embargo, las dos verdades suyas y sobre todo la referida al “misterio de la muerte de Cristo", las convierten en “evidentes” por el hecho de refrendarlas con la vida, porque “han dado su vida por otros o por una idea".

Más claro: quien dice “murió por nosotros” (Pablo de Tarso) llega a tal grado de retorcimiento mental que crea un personaje ex profeso. Jesús, el posiblemente profeta lenguaraz seguidor del estilo “bautista", cuando pasa por el tamiz de la sublime teología de Pablo de Tarso queda convertido en Cristo.

Así pues, según su lógica vivencial la “verdad creída” se torna más incuestionable que la “verdad sabida".

Este asunto tiene más importancia para la vida y para el pensamiento de lo que parece y, por desgracia, es de sangrante actualidad.
Insistamos bajo otro punto de vista juzgando con los mismos criterios el caso del que fuimos testigos todos un 11-S:

Estrellando dos aviones en sendas torres una serie de individuos ofrendan su vida por una idea, la de que en Occidente está el mal y hay que acabar con él, la de que en el Islam está la salvación y no se pueden consentir agresiones contra él…

Es la idea sustentada con la vida: lógicamente esa idea es más verdadera.

¡Es la misma lógica del cristiano! ¿Qué es lo que lleva a decir que los mártires son santos y éstos fanáticos?

No podrían decirlo, pero nos hablan de adoctrinamiento o lavado de cerebro frente al hecho diferencial de que los mártires “lucharon por la verdad". Y se quedan tan contentos. Añádase en el caso de éstos su lejanía temporal: son más santos cuanto más retrotraídos en el tiempo.
Sigo sin ver la diferencia”.

Al parecer no hay diferencia entre dar la vida sin hacer daño a nadie, perdonando a quien se la quita y hacerlo por Jesucristo y darla, que también es vida, matando a otras personas que nada tienen que ver con las ideas de quien mata.

Pues es evidente que entre una actitud y otra existe una clara diferencia pues en un caso, el del mártir cristiano, se muere por amor y en el mártir, en este caso islámico, se muere por odio.

Amor y odio son no son lo mismo por eso es difícil entender que no se vea la diferencia entre morir y matar.

Eleuterio Fernández Guzmán

Escucha a tu corazón de hijo de Dios y piedra viva de la Santa Madre Iglesia y pincha aquí abajo:


Y, si puedes, da el siguiente paso. Recuerda que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7).

20 comentarios

  
Esteban
Bueno la diferencia es que un martir es quien no da la vida por lo que cree, pero sin dañar a los otros, esta comparación del autor de ese blog es por lo menos IDIOTA, debió buscar otro tipo de comparación, si lo que quería cuestionar es que el hecho de morir por una creencia no la hacia más verdadera o honorable (o que martires tienen todas las religiones), pero la comparación es tonta, y la respuesta es sencilla, lamentable ese "Humanismo" que dice representar


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EFG


Francamente cuando se defiende un humanismo "sin credos" es que, en verdad,lo que se quiere es un humanismo vacío. Por eso se dice lo que se dice.
20/09/10 6:36 AM
  
María
Esteban

Todos los Mártires
españoles murieron porque los mataron, los asesinsron, unos los siervos de DIOS y otros personas civiles,labradores, maestros, de todas las profesiones, sacandolos de sus casa a media noche y fusilandolos...sólo por el hecho de ser católicos, eso ocurrió en la gerra civil española no hace muchos años,aún perdura en el recuerdo y perdurará siempre .
Personas unas conocidas y otras anónimas que no quisieron renunciar a su FE,.
Fueron muchisimos, yo tengo la relación de todos los siervos de Dios que murieron en nuestra diócesis y en los que los familiares relatan como aconteció tan drámatico suceso.
Hoy en dia harian lo mismo, pero hoy no es politicamente correcto y por eso prefieren que la gente APOSTATE, por eso hoy más que nunca debemos ser Cristianos recios y fieles a JESUCRISTO e impedir que esto suceda....que no nos maten el ALMA , y eso si que depende de Nosotros.
20/09/10 10:00 AM
  
Vicente
está más que claro: fueron asesinados por su fe en Cristo. El mártir es el testigo de Cristo. Dejémonos de asuntos políticos...



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EFG


Pues eso, que tan sencillo parece, no entra en la cabeza ni en el corazón de más de uno.
20/09/10 12:44 PM
  
María
En memoria de los siervos de DIOS y seglares que fueron asesinados .
El 11 de Septiembre de 1936, fueron asesinados en Bechí, 26 católicos de la población de Onda.
Eran 14 Sacerdotes y religiosos y doce seglares, alguno de ellos muy joven.
Entre ellos se encontraba el Sacerdote Vicente Gallén Beltrá., Un vecino de bechí que entoces tenia nueve años, no ha podido olvidarlo.Aquel niño Vió como los milicianos hacian bajar del camión a sus víctimas, uno a uno, y dissparaban uno a uno. Cargaron los cadáveres otra vez en el camióny pasaron por el pueblo con ellos, entre cantos y blasfemias.
Mosén Gorriz,capellán de la parroquia de Onda ( que se encontraba entre ellos, exhortó a todos los apresados a lanzar un grito ,diciendo ¡¡Viva Cristo !!
20/09/10 1:54 PM
  
gringo
Me gustaría saber por qué cuando la izquierda mata a un cura, se supone que lo hace por el sim ple hecho de ser un cristiano, y entonces se le llama mártir. Y sin embargo cuando es la derecha la que mata al cura, lo hace según algunos porque el sacerdote cometió la imprudencia de meterse en política, mientra que los otros mártires se limitaron a dar testimonio evangélico.
Esa respuesta la he leído en diversos blogs de webs católicas siempre que se ha hablado de los curas vascos fusilados por el bando Nacional en nuestra Guerra Civil, o tantos religiosos asesinados en América Latina como mons. Romero.
¿Acaso en la España de los años 30 los curas no se metían en política? ¿O no se puede dar testimonio evangélico luchando contra la injusticia social?
¡Ojo! que no justifico las persecuciones religiosas, pero me parece sospechosa la doble vara de medir.
20/09/10 3:05 PM
  
María
Nimgún catolico, ha matado a ningun sacerdote ,ni religioso.
En las guerras mueren muchas personas de toda condición., en los bombardeos y asaltos,


Aquí se esta hablando de asesinatos a sangre fría,sólo por el hecho de ser cátolicos, nada tiene que ver con la politica.
20/09/10 3:35 PM
  
Luis C.
Maria

"Nimgún catolico, ha matado a ningun sacerdote ,ni religioso."

Ay que me "desorino". Lo que hay que leer.
20/09/10 5:58 PM
  
Esteban
Maria, hay innumerables ejemplos de católicos que han matado sacerdotes y religiosos, el propio Franco es responsable de asesinatos de sacerdotes, de encarcelamiento y de persecusión de los mismos, y aun así en este foro muchos de los que los visitan y bloggers aun lo alaban
20/09/10 6:36 PM
  
María
De qué fuente de información, has sacado lo que dices ESTEBAN ??

Porque me dá la impresión, de que eres joven y dices lo que oyes, y se dicen muchas falsedades .

Saludos
20/09/10 7:01 PM
  
Maite C
Esteban ¿De qué está Vd.hablando?.

Mucho ojo con lo que dice. No se puede lanzar un comentario tontamente sín tener datos en los que apoyarse, esto para empezar.

Despues, se requiere tener formación, haber estudiado, en este caso la historia de nuestra guerra civil, y tener una conciencia rectamente formada para formarse una opinión.

Una cosa es enjuiciar y sentenciar y otra cosa es asesinar vilmente.

Y un detalle más a tener en cuenta: Franco nos libró del comunismo y facilitó el que Vd. pueda opinar aquí, aunque sea erroneamente.

20/09/10 8:29 PM
  
Mario Saladich
Una puntualización aun fuera de tema.

Supongo que todos os habéis enterado que el señor Joseph Ratzigner, actual Papa y máximo dirigente del Vaticano ha estado de gira en el Reino Unido, cual estrella de Rock. Entre muchas de sus declaraciones ha establecido un paralelismo entre el ateísmo y el nazismo, algo que por otro lado tampoco es algo muy nuevo y que se puede oír bastante a menudo. Pero lo cierto es que el fundador, promulgador y mayor defensor del nazismo, Hitler, no era precisamente ateo, es más, pedía la bendición de Dios para su causa como se puede leer en su obra Mein Kampf (Mi lucha)

...Justamente el hombre de sentimientos nacionalistas debería tener la sagrada obligación, cada uno dentro de su propio credo, de cuidar y no sólo de hablar de la voluntad de Dios, sino también de cumplirla, no permitiendo que la obra de Dios sea deshonrada. La voluntad de Dios fue la que dio a los hombres su forma externa, su naturaleza y sus facultades. Aquél que destruye la obra de Dios está de esta manera combatiendo la obra divina, la voluntad divina...

...Todo debería haber sido puesto al servicio de esa gran misión, desde el silabario de los niños hasta el último periódico; el teatro, el cine, toda clase de espectáculos. Eso se debería repetir hasta que la tímida oración de nuestros actuales "patriotas": "¡Dios Todopoderoso, líbranos!", se transformase, aun en la boca de los más jóvenes, en la ardiente demanda: "¡Dios Todopoderoso, bendice el futuro de nuestras armas; tan justo como siempre fuiste, decide ahora si somos dignos de la libertad. ¡Dios Todopoderoso, bendice nuestra lucha!"...
Adolf Hitler en Mein Kampf

Ateo, lo que se dice ateo, no parece que fuera. Señor Ratzigner, a ver si leemos más. Porque supongo que el error es por ignorancia y no por malicia
¿No creeis chicos?
20/09/10 8:42 PM
  
juvenal
Maite C.

Como parece que usted habla sin muchos datos, le recomiendo que se informe sobre los 14 sacerdotes vascos fusilados por los franquistas. Su delito, que eran nacionalistas.

Aunque estos no fueron los únicos sacerdotes asesinados por los franquistas, también los hubo en otras partes de España.
20/09/10 9:17 PM
  
María
Mario

Cuando te refieras,AL SANTO PADRE,Nuestro PAPA hazlo con más respeto, ES LA CABEZA VISIBLE DE LA IGLESIA , EL REPRESNTANTE DE CRISTO EN LA TIERRA.

y SI TE QUIERES HACER EL GRACIOSO, SEGURO QUE EN TU CIDAD O PUEBLO ,HABRA ALGUN CIRCO, DONDE PUEDAS EXHIBIRTE .

Saludos
20/09/10 10:30 PM
  
Esteban
Muchas gracias Maria por confirmar que es usted una de esas franquistas, que lástima, pense que era una católica de verdad, que creía en el respeto a la integridad humana de TODAS LAS PERSONAS, y que creía en aquello que que se llama la libertad de pensamiento.

No me interesa tener una conversación con usted, ya me ha mostrado a que clase de gente pertenece, a los fariseos, que como dice el dicho "se espantan de las chiquitas y se comen las grandes"

Una lástima, oraré para que usted y todos esos falsos católicos se conviertan de veras al Evangelio, y no lo confundan con ideología política alguna

La gente que tiene el cinismo de llamarse católico y niega los hechos históricos de un dictador sanguinario porque "lo salvó del comunismo", me repugna y me da lástima.
20/09/10 11:45 PM
  
María
Esteban.


No juzgues y no serás juzgado.(Lucas 6,37)

¿Como puedes decir a tu prójimo..., dejame sacarte la mota de tu ojo, cuando no ves la Viga que hay en el tuyo?


Saludos
21/09/10 10:29 AM
  
Esteban
Maria mejor responda porque se hace como que no pasó que Franco fusiló sacerdotes, los metió a la cárcel y a otros los expulsó, por no ser "fieles al régimen"?

Franco es un criminal y así ha pasado a la historia
21/09/10 8:57 PM
  
María
Esteban

YO NO GUZGO A NADIE.

Si fuera cierto o no , sólo Dios lo sabe , y sólo Dios lo juzga .


Saludos
22/09/10 9:57 AM
  
María
Esteban.
esteban


¿ Y cómo han pasado a la Historia ,los comunistas, que asesinaron vilmente a sacerdotes, religiosos, civiles ,quemaron Iglesias y profanaron tumbas de Santos ?...pues hoy el partido comunista...el de la misma Ideología de entonces, está presentes en nuestra sociedad democática, constituyendo partidos legalmente establecidos.., osea..tendriamos
que decir que en partidos démocráticos militan viles y crueles asesinos .¿ no te parece?
22/09/10 1:46 PM
  
Esteban
Ve como valora mas la vida de unos que las de otros? a que viene lo de los comunistas? ellos no tienen Dios, por lo que no sosrprende su actuar, pero Franco se decìa catòlico, y el episcopado español de entonces lo apoyò e incluso avalò sus crimenes. Eso es lo indignante porque se supone que ellos seguìan la moral cristiana y aun asì actuaron en contra de la enseñanza del Evangelio
22/09/10 7:38 PM
  
María
Esteban.

Mira cuando se estableció la democracia, todos estaban dispuestos en aquel momento, a perdonar todas las injusticias, crímenes ,odios, guerra, y empezar de nuevo en paz y concordia, pero con el tiempo se ha visto, que los mismos que quisieron erradicar a Dios y a la iglesia, y que en su momento cometieron todos esos crímenes, siguen con lo mismo, ahora no asesinan ,porque no es politicamente correcto, pero sí quieren asesinar las conciencias, y erradicar a DIOS de la vida humana, de otras maneras claro....pero siguen haciendo lo mismo, repasa la historia y veras por que comenzó
a primeros de siglo todo el lío....
22/09/10 8:04 PM

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