Hacer algo de forma urgente

El bienestar tiene mucho de bueno porque supone que la humanidad, al menos la que lo ha alcanzado, vive mejor que sus antepasados. Eso no puede ser mala cosa ni puede estar mal visto por religión alguna, incluida la católica.

Pero, por desgracia para el ser humano, siempre hay personas que se aprovechan de lo bien que pueda ir avanzado una sociedad para sacarle el mejor partido y, de paso, zaherir ideas ajenas.

Al respecto de una cosa y de otra, si en muchas ocasiones nos vemos en la obligación de llamar la atención sobre el hecho de que nuestros pastores hagan caso omiso a lo que pasa en la sociedad o que, al menos, no actúen de forma más contundente, tenemos que decir que en esta ocasión algo ha cambiado.

Al pan, pan y al vino, vino, es lo que ha llamado el obispo emérito de Mondoñedo, monseñor José Gea Escolano. Y es que algo hay que hacer si nos queremos que nos coman por los pies.

¿Al respecto de qué?

Antes que nada tenemos que tener claro que el Mal tiene, entre nosotros, nombre y apellidos, dineros y bienes, formas de ser y formas de actuar. Y esto porque no podemos hacer como si nada importase.

No me resisto a ponerles lo que ha escrito Gea Escolano porque no tiene desperdicio alguno:

“En vez de estar hablando constantemente de reformas de la Iglesia, en cuestiones en las que no cabe reforma, ¿no sería ya hora de que clérigos y laicos actuásemos conjuntamente en acciones que podrían ser muy eficaces?”.

Entonces, ¿Qué hacer? Pues algo muy simple propone Gea Escolano: “saber comprar”, “saber ver” y “saber oír”.

Y sigue, para que nadie se lleve a engaño, más de uno se tiente el corazón de católico que tiene y no haya duda alguna al respecto de lo aquí apuntado, con lo siguiente:

“¿Sería tan difícil no comprar los periódicos o revistas que atacan a la Iglesia e, incluso, la calumnian? ¿Sería tan difícil cambiar de canal cuando hay programas televisivos que desde el punto de vista moral son una basura y hacen mucho mal tanto en las películas como en los programas que emiten? ¿Sería tan difícil cambiar de emisora cuando emiten programas anticatólicos e inmorales? Lo mismo cabe decir de cualquier medio de comunicación que ataque a la Iglesia y a la moral cristiana”

Y, ahora, yo pregunto lo siguiente:

¿Cuántos católicos se hacen con medios de comunicación del grupo PRISA (con cosas como “El País”) sabiendo lo que son y lo que hacen?

¿Cuántos católicos se complacen con los medios de comunicación del grupo PRISA sabiendo lo que son y lo que hacen?

¿Cuántos católicos miran para otro lado cuando los medios de comunicación del grupo PRISA hacen lo que hacen y muestran lo que son?

Todo, aquí, está bastante claro. La conclusión a la que se llega es bastante clara: algo hay que hacer, hay que hacer algo o hacer algo es necesario y obligado.

Si se está bien con el Mal de la forma que sea no se puede estar bien con el Bien. Eso no es compatible ni con la fe ni con un comportamiento mínimamente presentable.

Y, por cierto, según parece el grupo PRISA tiene problemas económicos y puede tener que deshacerse de muchos de sus infestados medios de comunicación.

Pues a mí como si se hunde, con edificios y todo. Y por favor, que lo haga dePRISA porque hace mucho tiempo que estoy esperando, sentado, a la puerta de mi casa (véase corazón) a que pase el cadáver de tal enemigo. Y si está aún caliente mucho mejor porque ya tendrá tiempo de enfriarse en el campo del olvido.

Eleuterio Fernández Guzmán

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