A mí, como católico, me molesta que se diga esto
Algunos de los instrumentos publicitarios que se utilizan hoy día pueden parecer inofensivos para la fe católica. Sin embargo, muchos de ellos atacan aspectos muy concretos de la misma y, por decirlo pronto, tratan de afearle la conducta.
No vayan a creer que exagero. A las pruebas me remito.
“Yo creo en la ciencia, no en milagros”
Esto, que es una frase publicitaria me ha molestado bastante. A decir verdad, me deja, siempre que la oigo y la veo, un mal sabor de oído y de corazón.
A lo mejor más de una persona que lea este artículo piense que, al fin y al cabo, sólo se trata de una frase publicitaria y que tampoco se le tiene que dar tanta importancia porque la imaginación da para tales y otras peores cosas.
Sin embargo, un cristiano, aquí católico, tiene que sentirse agredido cuando, con total desparpajo y esperando que nadie se dé cuenta de lo que se dice en unos pocos segundos de televisión, se trate de hacer menosprecio de lo que tal cristiano cree.
En primer lugar, “creer” quiere decir, sobre todo, poner la confianza de uno en algo o en alguien. Por eso se dice “creo en Dios” porque se confía en Dios. Pero ¿Qué confianza se puede tener en un saber que hoy dice una cosa y mañana otra distinta?
Ciertamente no se puede confiar en la ciencia sino, en todo caso, esperar que haga algo bueno por la humanidad. Pero creer, lo que se dice creer, no se puede.
Llámeme como quieran llamarme pero lo aquí escrito no supone ninguna alusión a la poca importancia que tiene lo científico sobre lo religioso sino, más atinadamente, a lo que, en verdad, puede creerse.
Por eso molesta tanto que se quiera poner al mismo nivel una cosa y la otra.
En segundo lugar, se afirma que no se cree en los milagros. Y eso es un error de párvulo espiritual.
Como existe la manía que existe en despreciar a lo religioso, de forma constante se trata de hacer ver que tiene poca importancia y que, en realidad, es algo de lo que podemos prescindir. Si creo en la ciencia, ¿para qué quiero el milagro?
Esto supone hacer de menos el elemento extraordinario que, por serlo, la ciencia no puede demostrar, dominar, controlar. Y eso es lo que molesta: que haya algo que el saber del hombre, criatura de Dios, no pueda controlar.
No se puede controlar que Jesús resucitara a Lázaro o la hija de Jairo o al hijo de la viuda que quedaba sola en el mundo; no se puede controlar que por dos veces, dos, unos pocos panes y peces fueran suficientes para alimentar a miles de personas y que, además, sobraran unas cestas para guardar y que nada, de lo milagroso, de lo maravilloso, se echara a perder.
Eso es lo que no se puede admitir por quien pretende hacer de la ciencia el estrado sobre el que mirar al mundo y, si es posible, tenerlo dominado y controlado.
Por eso, por decirlo pronto, lo milagroso molesta y por eso una marca de productos de “belleza humana” se atreve a decir tales cosas que, bien vistas, no son sino manifestación de una intolerancia grande: no creo en los milagros, dice.
A lo mejor lo que no gusta, y por eso se trata de difuminar su importancia, es que los milagros, lo milagroso es prueba del amor y del poder infinito de Dios sobre las cosas.
¿Dios?, dirá alguien pegado al mundo; yo ya tengo la ciencia, me basta y me sobra. ¿Puede, acaso, Dios, quitarme las arrugas?
Las del alma, sí.
Eleuterio Fernández Guzmán
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Escucha a tu corazón de hijo de Dios y piedra viva de la Santa Madre Iglesia y pincha aquí abajo:
Y, si puedes, da el siguiente paso. Recuerda que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7).
41 comentarios
Decía un canónigo de mi diócesis no hace mucho que el 70% de los milagros que se describen en la Biblia se podrían demostrar científicamente. Y es que esta no es la cuestión, un milagro es un Don gratuíto de Dios para los pobres de Espíritu, para que crean y se conviertan. Y es que Dios es así, siempre ha sido así ...
me gustaría añadir lo siguiente:
No se piensa igual con el estómago vacío que con el estómago lleno, y quien no esté de acuerdo le invito a que haga un prueba. Al igual que sucede esto, no se piensa igual en la fortaleza, en la juventud o madurez, con salud, que la debilidad, en la senectud, en la enfermedad, y estoy seguro que todos éstos que hablan defienden la ciencia sobre las creencias religiosas serán los primeros en abandonar esas ideas cuando empiezen a sentir la debilidad en sus almas.
Esto no es una amenaza, es una llamada a la preparación a la que todos debíamos estar advertidos, pues en cualquier momento, Nuestro Padre nos puede llamar a filas.
Un abrazo, hermano en Cristo.
¿Acaso la ciencia es el sustituto de la religión?
¿Qué pasa con los científicos que son católicos?
Ideas como: "En primer lugar, “creer” quiere decir, sobre todo, poner la confianza de uno en algo o en alguien. Por eso se dice “creo en Dios” porque se confía en Dios. Pero ¿Qué confianza se puede tener en
un saber que hoy dice una cosa y mañana otra distinta?" lo deja bastante a las claras.
¿Se puede creer en la ciencia? Desde luego que si. Una persona de ciencias pone su confianza en que el método científico es el instrumento, por ahora el más eficaz, para obtener un conocimiento real de los procesos que observamos. ¿Convierte esto a la ciencia en una religión? No, si mañana descubrimos un fallo en el método el propio método exigiria una revisión que se acometeria para perfeccionarlo. En ciencia no hay dogmas mas allá de los datos duros que se obtienen del propio proceso.
Eso que tu tachas de causa para la desconfianza, el "dice una cosa y mañana otra distinta", es, precisamente, la grandeza de la ciencia y lo que la hace mucho mas confiable ya que está en continua revisión atendiendo a los nuevos descubrimientos que se realizan.
Pero continuas con nuevas metidas de pata cuando afirmas: "Esto supone hacer de menos el elemento extraordinario que, por serlo, la ciencia no puede demostrar, dominar, controlar. Y eso es lo que molesta: que haya algo que el saber del hombre, criatura de Dios, no pueda controlar"
La ciencia no hace de menos, la ciencia sencillamente no contempla lo sobrenatural. Lo que tu llamas sobrenatural para la ciencia son solo eventos que parecen desafiar uno o mas principios naturales y para los que aun no se tiene respuesta. Y remarco el aun. La diferencia entre un hombre de ciencia y una persona religiosa es obvia. La persona de ciencias no recurre al argumento desde la ignorancia y busca una explicación plausible y natural al hecho, pudiendo o no encontrarla dependiendo de si dispone de los medios adecuados para hacerlo, quedando ahí. La persona creyente, puede o no buscar una respuesta plausible y natural ante estos hechos, pero si no la haya entonces recurre al argumento de la ignorancia, es decir: "Como no se lo que es, es (ponga aquí su deidad o magufada mas conveniente)" lo cual es erroneo. Si no sabes lo que es, como dice el profesor De Grasse, tu frase debería finalizar en ese punto.
Y no me voy a detener en resucitaciones y multiplicaciones de peces por que me da vergüenza ajena.
En fin, mas de lo mismo.
Uno puede tener confianza en los adelantos científicos pero no fe en la ciencia, pues carece de dogmas y modelos definitivos para todo. La ciencia experimental y la teórica son pura estadística, ensayo y error, cálculo probabilístico, con muchísimos más fracasos que aciertos. Y el resultado final de esta "revolución científica actual" es un hombre con muchas promesas y pocos resultados. Es una estafa que nos ha vaciado los bolsillos a cambio de cuatro revistas de divulgación científica manejadas por protestantes. Como siempre, ya desde Darwin ...
Habría mucho más que hablar pero para el hombre sin Fe ninguna respuesta es suficiente pues de aceptarlas sería como una derrota para su ego.
Y que alguien se atreva a llamarme no científico.
Ciertamente hay mucha gente supuestamente inteligente y muy racional que niegan todo aquello que no pueda ser demostrado. Por tanto no existe lo que no puede ser medido, contado o pesado.
Pues bien mi respuesta es siempre la misma, la electricidad ha existido desde el principio de los tiempos, hasta Volta no ha habido un método de medirla, ¿debía el hombre pensar que existía o no, antes de tener un medio de medirla?.
Una respuesta sería que hay cosas que se conocen por sus efectos. Efectivamente a Dios lo conocemos por sus obras.
De la misma forma que hay médicos que "tratan" con homeopatia. Ser o haber estudiado algo no te hace inmune.
Paco 18/08/10 12:02 PM
El argumento desde la ignorancia se llama así ya que se argumenta desde la ignorancia. No se identifica al que lo hace con la ignorancia en general ni se le llama ignorante. Si tu ves una luz en el cielo y dices: ¡Vaya, un OVNI! ¡Son alienigenas que visitan la Tierra desde el espacio exterior! has utilizado un argumento desde la ignorancia, lo cual no te hace un ignorante en el sentido peyorativo de la palabra.
JSC
Afortunadamente yo decido lo que me da vergüenza ajena y que hombres adultos tomen como realidades estas cosas me causa ese sentimiento. Como cuando veo a los desesperados de turno agarrarse a la señora de turno tirando cartas en una mesa.
La ciencia no necesita de la fe, en eso estamos de acuerdo. Pero, ¿pocos resultados?, ¿en serio?. no se su edad, pero si supera los 50 posiblemente este vivo garcias a esos "escasos" resultados cientificos. No se si será usted científico, si lo es es usted uno muy malo.
ciudadano
Tu comentario y tu ejemplo es otra clara demostración del completo desconocimiento sobre la ciencia y como funciona. El hombre conoce el fenomeno, lo que desconoce es la causa y el como, como por ejemplo con la electricidad y es ahí donde entra la ciencia. ¿Recuerdas a que se asociaban los truenos cuando se desconocia que eran y que los causaba? Te doy una pista, argumento desde la ignorancia y creyentes en dioses. Pues eso.
De todas formas, a lo que iba:
Piensa en una cosa, ciudadano; por sus obras conoces al dios que conoces, por el hecho de haber nacido y haber sido educado en un país eminentemente católico. ¿Pero que dios conocerías y que obras identificarías como suyas de haber nacido en Afganistan, China o en territorio Yanomami? Seguramente a otro dios diferente. Es decir: tu lugar de nacimiento es, en prácticamente todos los casos, el condicionante que determina tu fe. No es complicado llegar pues a la conclusión que en realidad los hombres, ciudadano incluido, no tienen fe en ningún dios concreto, si no mas bien en la fe sus mayores.
Aun dando por supuesto, que no es poco, que la teoría de Chesterton sea correcta; cabe, por que objetivamente cabe, la posibilidad de que tus mayores no te inculcaran la fe correcta. Eso te llevaría, al final sólo por un error de bulto de tus ancestros, a creer en "cualquier cosa", al menos así sería a ojos de un blogero iraní que confiara en la sabiduría de Chesterton y leyera a Eleuterio. ¿No te parece?
Sin embargo en la enseñanza Universitaria y media ,se ha introducido, una "Visión cientificista " que presenta la Ciencia como paradigma de todo conocimiento.......
Dicen..-".Lo científico es lo riguroso y demostrado;
Lo que no se asimila a la Ciencia(afirmacines filosóficas, Teológicas ,etc..) es calificado de opinable y poco serio.
Esta situación , no es algo que proceda de la Ciencia misma.... SINO DE LA IDEOLOGÍA QUE SE TRANSMITE JUNTO CON ELLA.
Por esto la consecuencia inmediata es considerar a la Fe y sus Verdades como algo FUERA del ámbito de lo racional ,. Según lo cual el dominio de la verdad" se identificaría con lo que puede ser conocido y verificado experimentalmente.
Esto ha conllevado a que el hombre contemporáneo tiene (-no cabe duda-) nostalgia de DIOS, de lo Absoluto...pero su mente está habituada casi exclusivamente a la racionalidad cientifíca, que se ejercita sobre lo que es materia.
SE CONSIDERA QUE LO REAL ES SÓLO LO TANGIBLE,..LO CONCRETO Y LO EMPÍRICO: Y así todo lo que se muestra irreductible a esa única realidad es..."construcción mental" "ilusión " "MITO".
El Papa Pablo VI,( con evidente dolor)- a la tentación más grave de nuestro tiempo" -...."la de complacernos en la esfera de lo " horizontal", para descuidar, u olvidar y negar la esfera " vertical"; es decir para limitar nuestro interés AL CAMPO VISIBLE, abdicando de nuestra vocación al REINO DE LOS CIELOS....INVISIBLE, ETERNO Y SOBREHUMANO.
No hay que tener temor, más o menos confesado, de que futuros descubrimietos científicos , invaliden algunas de las enseñanzas de la Iglesia,
Hoy en día, los Cientifícos actuales, no tienen ya una esperanza ciega en la Ciencia,...pero esta nueva mentalidad NO ha trascendido a las personas corrientes,y deja un espacio vacío en la vida de las personas, en el que fácimente irrumpen las ideologias
Saludos
Porque milagros, milagros, ha habido curaciones personales e incluso epidemias que en una ciudad han cesado repentinamente y se le han atribuído un origen divino.
Pero un milagro de verdad es conseguir que una enfermedad desaparezca por completo de la faz de La Tierra, como en el caso de la viruela cuyos últimos virus están aislados en un laboratorio.
Y eso sólo lo ha conseguido la ciencia.
Yo, como católico, también "creo" en la ciencia y no en los milagros.
Con los milagros ojito... pertenecen a la libérrima volunta de Dios y no tengo claro que sea virtuoso pedirlos al Señor.
Realizar milagros no es injusto de parte de Dios, pero creo que pedir milagros sí es injusto de parte de un creyente. Por ejemplo: yo tengo un amigo A, gravemente enfermo de un cáncer terminal, que recibe los cuidados paliativos adecuados que se le deben ofertar. ¿Tengo derecho a pedir un milagro?
Aunque mi respuesta no tenga una madurez cristiana completa, respondo: NO, ES INJUSTO QUE PIDA UN MILAGRO. Y de hecho, que tal milagro sucediera sería injusto, no de parte de Dios, pero sí de parte de lo que a nosotros nos toca. En el mundo hay infinidad de amigos A en esa misma situación, que mueren, con el mismo dolor de ellos y de sus familias.
No sé... pero PEDIR UN MILAGRO, me parece poco cristiano.Puedo estar equivocado.
Ciencia y FE, constituyen dos órdenes diversos de conocimientos, AUTÓNOMOS en sus procesos, pero CONVERGENTES al final del descubrimiento de la realidad integral que tiene su origen en DIOS
-Juan Pablo II, discurso a un grupo de Científicos.-
Esta es la razón más profunda de la unidad y armonía de TODO EL CONOCER.
lA Sabiduría DIVINA ha creado el mundo estableciendo un orden íntimo, moral y matemático, y físico y biologico, que toca al hombre descubrir y conocer.
LA CIENCIA ES UN INTENTO DE DELETREAR ESE PENSAMIENTO DIVINO CON EL CUAL DIOS CREÓ AL MUNDO.
La Iglesia, mantiene la distinción Específica de los conocimientos Cientificos y Religiosos y sus métodos, y está segura de su complentariedad y armonía profunda.
Pablo VI , dirigiendose a un grupo de científicos, se refería a dos libros- el de la Naturaleza y el libro inspirado, LA SAGRADA ESCRTURA- COMO DOS GRANDES TRATADOS ATRAVÉS DE LOS CUALES " DIOS" nos ha manifestado la verdad de las cosas.
Por lo tanto podemos hablar de AUTONOMÍA ( Que no es independencia) Y DE INTEGRACIÓN, ( que no es, mezcla ni adulteración ) de los métodos respectivos-
Saludos
Luis Pasteur
Quien afirme "Yo creo en la ciencia, no en milagros" afirma una contradicción, pues en la ciencia no caben creencias, sólo verdades conforme a leyes.
Tampoco es correcto que sea posible creer en los milagros, pues estos son hechos verdaderos conforme a la Fe en Dios, de los que, por Fe, no es posible dudar hayan sucedido. Menos aún cabe duda en la persona que consientemente ha sido sujeto de la Gracia otorgada.
Por lo tanto no confrontemos Ciencia y Religión intentando de un modo estéril dar más valor a los fenómenos llamados "milagros" sobre lo que son resultados probados empíricamente; es un debate estéril que no lleva a ninguna parte y que siempre saldrán ganando los científicos al ser lo perteneciente a la Fe una hipotésis para la Ciencia aún teniendo presente que la FE es creer sin ver, pero que se sepa nadie ha visto a Dios aún y ha venido para contarlo. Es justo exigir al físico ser más humilde, pero también algún que otro creyente...
Con respecto a los milagros, en general, es verdad que "no es posible dudar que hayan sucedido" y también es verdad que no es posible dudar que puedan suceder.
Ahora bien, eso en general.
Pero en cada caso particular sí es posible dudar que sea un milagro siempre y cuando no haya certeza suficiente. La carga de la prueba en este caso no se pone en el Poder o en la Voluntad de Dios, sino en el hecho empírico acontecido.
Por tanto: demostrar que un hecho es ciertamente milagroso no es cosa de Fe, sino de ciencia.
Por eso yo no creo en los milagros. Creo en Dios que puede obrarlos. Pero a mí los milagros no quiero que me los prediquen, sino que me los demuestren.
Con respecto a ERASMO y su definición de la FE, pues como siempre, diciendo bobadas. La Fe no es sólo la certeza de lo que no se ve, sino como dice san Pablo: "la substancia de lo que se espera". La Fe es un introducirse de Dios dentro de nuestras coordenadas vitales y personales, concretarse allí y constituírse operativo: la Fe es un Don y no un fruto de nuestro esfuerzo.
De acuerdo contigo en cuanto uno debe creer en Dios y no en los milagros, pues estos son efecto de su poder.
Discrepo en lo que respecta a la demostración científica de los mismos. Supongo que te refieres a si se dio o no el milagro. Pero si te refieres a la aceptación del hecho milagroso es imposible su demostración científica pues de haber alguna comprobación, simplemente no sería un mlagro.
La Wikipedia, que es a lo que tú llegas: "La Biblia define a la fe como "la certeza de lo que se espera (en el futuro), la convicción de lo que no se ve (en el presente)"(Hebreos 11:1)."
El problema es la traducción. Así la Vulgata: "1 Est autem fides sperando rum substantia, rerum argu mentum non apparentium. "
¿Te enteras ya de lo de la substancia?
No. Todavía no.
Ah, y con lo que preguntas luego de que "nadie ha subido y bajado del cielo"... bueno, ahí tenemos el testimonio de San Pablo en la Escritura. Tú lo puedes creer o rechazar.
Te falta más de un hervor.
La Iglesia es como un sacramento o instrumento universal de salvación y signo de la unidad del género humano en Cristo. La Iglesia es el cuerpo de Cristo y no lo digo yo, lo dice la Lumen gentium.
Tú de la Summa no te has leído ni la contraportada.
¡Racionalizar!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Te hablo de la FE objetiva de la Iglesia.
Lo que a mí me cueste aceptarla, vivirla, como a ti o más, es problema mío y no asunto de debate.
Yo no soy rigorista.
SOY OBJETIVO.
Yo más bien creo que eres todo lo contrario: hombre de formación más bien escasa y de mucha, demasiada fe en ti mismo y en tus subterfugios.
Elige lo que te parezca.
Tú formulabas una pregunta y yo te la he respondido. Cuáles sean las limitaciones del conocimiento humano sobre las cosas de Dios lo trata Tomás en la Summa, si la hubieras leído. Si tienes preguntas a ella te remito.
Voy a hacer un último comentario sobre tu apreciación, simultánea, de santa Teresa de Jesús y de los confesores.
Aquí va una perla de Teresa sobre los confesores, que de seguro ignoras, porque de lo contrario no mencionarías en un mismo post tu aprecio por la primera y tu aversión a los confesores estrictos:
"Como era cosa ancha lo que me decían y de más libertad, pensaba yo que no era obligada a más de creerlos;
que si fuera de ellos apretada, yo soy tan ruin que buscara otros.
Lo que era pecado venial decíanme que no era ninguno;
lo que era gravísimo mortal, que era venial.
Esto me hizo tanto daño que no es mucho lo diga aquí para aviso de otras personas."
(Libro de la vida, capítulo 5).
Apañado vas.
De ahí las comisiones médicas previas, por ejemplo, previas a la declaración de los mismos.
Nada es más enemigo de los verdaderos milagros que la milagrería y la superstición.
Sí, los milagros requieren ser estudiados técnica y científicamente. Si desconoes el cauto proceder de la Iglesia en este punto,es tu problema.
Repetir mil veces esa mentira no empece un ápice la realidad: se le quemó por propugnar un orden social que atentaba contra el establecido y por hereje, pero su herejía no era una cuestión cósmica, sino, como siempre, antropológica y doctrinal.
Yo no niego que a Tomás se le dé en Filosofía, pero a ti o te han dado muy poco o no has estudiado nada.
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