Ir contracorriente
Hace un par de días en la página de Facebook dedicada a Películas Religiosas (que recomiendo visitar) pude ver una película titulada “Talitá Kum” que, por lo que significa, cualquiera sabe a qué se puede referir (Hija enferma de Jairo, Jesús la vuelve a la vida…)
Pero no es tal el caso ni me voy a referir a tal tema que es más que conocido.
Lo que sí quiero citar es que la productora se llama “Contracorriente” y que se hacía acompañar por el símbolo del pez, utilizado por los primeros discípulos de Cristo para identificarse en aquella época de persecución.
Eso me llamó la atención: la conjunción de las realidades ir contracorriente e imagen del pez.
Me llama la atención que la Iglesia católica haya tenido, a lo largo de los siglos, que actuar muchas veces en contra de lo que socialmente estaba admitido como bueno y benéfico para la humanidad y, ahora mismo, muy en contra de lo que se tiene por bueno y benéfico para el discurrir social.
¿Por qué?
Cuando Jesús envío, en Pentecostés, a sus discípulos a transmitir la Buena Nueva al mundo conocido entonces, sabía que iban, aquellos otros nosotros, a tener, a encontrarse, con multitud de problemas y que, seguramente, muchos serían perseguidos (como lo fueron), encontrados y, al final, muertos por manos poco creyentes.
Por eso, desde un principio, aquello que dijera Jesús según lo cual había venido a traer fuego al mundo no era exageración sino, al contrario, la más pura realidad. Y el fuego quema y purifica, también.
Quema, por una parte, en cuanto, espiritualmente hablando, la doctrina cristiana no ha sido, ni es, algo fácil de llevar a cabo y, ni siquiera, en muchas ocasiones, según el mundo, entender.
Y purifica, luego, porque el fuego se ha tenido, a lo largo de tiempo, como elemento que hace nuevo lo que estaba echado a perder. Por eso la doctrina cristiana purifica lo que está corrupto, limpia lo que está sucio y da, digamos, esplendor, a lo malo y negativo tras haber pasado por la quemazón de reconocerse pecador y surgir, de tal forma limpio, al mundo.
Pero esto no es sencilla cosa ni fácil, siquiera, de aplicarse a uno mismo.
Si esto lo llevamos al mundo, con su mundanidad y a la realidad, con su forma de ser tan alejada, muchas veces, de la fe y la creencia, el resultado que obtenemos de ellos es la cerrazón de aquel mundo citado arriba y, por la tanto, la consideración de lo cristiano como algo no sólo a no tener en cuenta sino, en cuanto sea posible, perseguible de oficio.
Así, la Iglesia católica va contracorriente, contra el llevar del mundo, por mucho que eso pueda significar ir, incluso, contra muchos que se dicen hijos de Dios y consideran que su fe, algo farisea, es importante para ellos.
Por eso, cuando se posiciona en contra del aborto lo hace porque es obligación suya hacer tal cosa; cuando en contra de la manipulación de la vida humana inscrita en las células madre embrionarias lo hace porque es obligación suya hacer tal cosa; cuando en contra de las dominaciones de los hombres manifestadas no a favor del derecho a tener una conciencia libre lo hace porque es obligación suya hacer tal cosa.
Ir contracorriente es, en primer lugar, obligación, por tanto; en segundo lugar, es manifestación del cumplimiento de la voluntad de Quien actuó, en vida, muy en contra de lo establecido por los hombres manipuladores de la Ley de Dios.
Contracorriente es ir, entonces, a favor del Creador. Ahora, que cada cual haga lo que crea conveniente.
Eleuterio Fernández Guzmán
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8 comentarios
Y si Dios dio este instinto a un pez, ¡qué no le habrá dado al hombre!
Esperanza contra toda esperanza, esa es la Fe. Y mucho más ...
Dios le bendiga D. Eleuterio
Porque DIOS , tambien nos recompensa en este mundo... vaya si nos recompensa....!!
La sociedad, es como una NORIA, que gira y gira ...y si te metes en ella, es muy difícil apearse, porque te envuelve de tal manera que no te deja tiempo ni para pensar...te marea .
Y lo peor, es que si no te metes junto con los demás...te aislan y te considerar raro.
Pero eso no nos ha de importar, porque nosotros disfrutamos de un lujo que ellos ni sueñan... y es... poder decidir con quien queremos estar, hacer lo que queremos hacer , y poder DISFRUTAR DE LA ALEGRÍA QUE NOS DA DIOS.....
Saludos
Las personas han cambiado mucho...¡quien te ha visto y quien te ve !..ayer hice un comentario precisamente de porqué se produce este cambio en las personas....
En muchas familias, personas que antaño se consideraban "CREYENTES " ahora sólo son creyentes..y si me apuras....sólo son c r e y e n t e s
al final las letras se pierden en la nada y ni las encuentran....
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