Educación para la Ciudadanía es lo que aquí se muestra (pasen, vean y lean)

Puede haber personas que aún creen que la malhadada asignatura denominada Educación para la Ciudadanía es algo que puede tener algún tipo de beneficio intelectual para los alumnos que la reciben.

Sin embargo, podemos decirles a tales personas que es mejor que se bajen de la higuera en la viven o que regresen de Babia donde, al parecer, han pasado una buena temporada porque, entre otras cosas y manipulaciones, Educación para la Ciudadanía tiene como objetivo la mofa y el escarnio de la religión católica.

Por eso, seguramente, se ha establecido para contrarrestar otra asignatura que, a diferencia de aquella, es zaherida y vilipendiada: Religión Católica.

La noticia venía publicada en Libertad Digital y es expresión exacta de una voluntad aniquiladora hacia el catolicismo.

Mofa y escarnio es lo que se hace de las creencias de millones de personas en España. Además, por extensión, la mofa y el escarnio va dirigido contra todos los creyentes que en el mundo estiman que creer en Dios es algo muy importante en sus vidas.

Mofa y escarnio a través de algo así como un cómic en el que se expresan los más bajos sentimientos hacia una religión a la que, seguro, odian sus autores, los editores del libro en cuestión y, por extensión, el Ejecutivo que ha hecho posible que tal cosa pueda llevarse a cabo al dar rienda suelta a la calenturienta imaginación de los perversos y mundanos autores de tal engendro.

Digo, por otra parte, que la editorial que ha permitido que tal cosa sea posible se llama “Akal” y el texto es uno que lo es para 4º curso de la ESO.

Sólo una mente perversa y mala puede poner al mismo nivel la elección del Santo Padre en el Cónclave reunido al efecto y una especie de visión enferma de la sociedad tipo “Gran Hermano” que es más propio de personas con evidentes defectos mentales ansiosas por conocer las vivencias íntimas de otros seres humanos. Es propio, por eso mismo, de personas burdas que en sus burdos intereses pretenden involucrar a la Iglesia Católica.

Pero no contentos con tal deformidad de la realidad, en la parte escrita abunda también el odio, el rencor y el mal comportamiento:

“Resulta verdaderamente sorprendente que, pese a la claridad y la contundencia con que la máxima autoridad eclesiástica se ha pronunciado en el pasado más próximo sobre la ‘preferencialidad’ de la ‘opción de los pobres’ algunos sectores de la Iglesia parezcan dispuestos a agotar todas sus fuerzas en combatir las leyes civiles que legitiman la unión entre personas del mismo sexo, las leyes que reconocen a las mujeres el derecho a interrumpir bajo determinados supuestos el embarazo o las que permiten el libre uso de métodos anticonceptivos en las relaciones sexuales. Afortunadamente, no tenemos que anteponer sus enseñanzas a las de Jesucristo”.

Entonces, cualquier joven que desconozca las enseñanzas del Hijo de Dios sacará la conclusión de que el mismo estaba a favor de los imposibles matrimonios entre homosexuales, del aborto como derecho (doble aberración) y del uso contrario a la vida que supone la utilización de anticonceptivos. Por eso dice el texto que “no tenemos que anteponer sus enseñanzas (las de la “máxima autoridad eclesiástica y algunos sectores de la Iglesia” se supone) a las de Jesucristo.

Y esto es, además de falso, una notable aberración, por desvío, del mensaje cristiano.

No se puede negar, ante lo aquí brevemente expuesto, que las intenciones de Educación para la Ciudadanía no son, precisamente, muy sanas al respecto de la religión católica, del Santo Padre y, en general, de la doctrina de la Santa Madre Iglesia de la que dicen lo que dicen.

Y es que, además, la noticia, hace notar que a la vez que se hace mofa del catolicismo se ensalza el marxismo.

Claro, es exactamente la manifestación más acertada de lo que es Educación para la Ciudadanía, ésta Educación para la Ciudadanía: expresión de una ideología malsana, marxista y, simplemente, enfermiza.

Vamos, la sociata.