Entrevista con alfombra a Juan Masiá, jesuita fronterizo
Las cosas son como son en la Iglesia española y, al parecer, va a resultar difícil cambiarlas.
Por ejemplo, cuando un creyente que, además es religioso y que, además, es muy oído y leído, resulta ser un zascandil que anda en el borde de la frontera entre el catolicismo y el más allá de cualquier otra religión, lo mejor, es, según algunos, tenderle una mano para ver si se nos pega algo.
Eso es lo que ha hecho, por ejemplo, en Religión Digital, Jesús Bastante que le he hecho una entrevista-alfombra a Juan Masiá Clavel, el más que conocido jesuita.
Dice Bastante que lo que ahora es, digamos, una parte de la entrevista completa. Sin embargo, yo creo que es más que suficiente como para saber quién es cada uno de ellos: el entrevistado y el entrevistador. El resto, francamente, estará de más porque es de imaginar que habrá sacado de la misma lo que pueda ser más suculento para la progresía eclesial.
“Es un hombre libre, y muy divertido”.
Pues en cuanto a la libertad de Juan Masiá habría que entenderla según y cómo porque ser libre, lo que se dice ser libre, da la impresión de que se ha pasado varios pueblos en el ejercicio de la misma. Y esto no es exageración ni nada por el estilo. Y de divertido… nada de nada.
Al contrario, lo hecho, bien sea dicho o escrito, por parte del orientalizado jesuita residente en Japón demuestra que no ha entendido lo que significa la libertad dentro de la Iglesia católica que no puede ser hacer lo que a uno le venga en gana sino el atenerse a unas normas y a un comportamiento que se espera, además, de un hijo espiritual de S. Ignacio de Loyola.
Libertad, por tanto, mal entendida y tergiversada a favor de unos egoístas intereses personales que tienden, más que nada, a oponerse a la doctrina de la Iglesia católica.
También se le pregunta si siente miedo Juan Masiá.
¿Y esto por qué?
A saber: “Por las consecuencias de sus actos, por la “neoinquisición” que parece hacerse más fuerte a cada rato, por la falta de libertad en nuestra Iglesia…”
Una verdad y dos mentiras:
-La verdad: por la consecuencia de sus actos… nigérrimos la mayoría de las veces.
-Las mentiras: existencia de una “neoinquisición” y que falte la libertad en la Iglesia católica porque ni hay ninguna inquisición nueva ni vieja sino, en todo caso, una organización que ha de defender su doctrina ni, por otro lado, la libertad falta sino, como se ha dicho arriba, existe, la mayoría de las veces, una tergiversación de tal don divino.
Otra pregunta, también, con poca gracia:
“¿Qué le diría Jesús a Camino o a Rouco si volviera a la Tierra?", dice, “le he preguntado”, a lo que responde el jesuita “Que no es esto, que no es esto… responde Masiá”. Pero ojo, “tampoco les enviaría un rayo. Les defendería y defendería su libertad para decir lo que piensan y en lo que creen“.
Yo no sé lo que le diría Jesús al Presidente de la Conferencia Episcopal Española. Lo que es, ciertamente, posible, es que no estuviera de acuerdo con el extraño uso que hace Juan Masiá con la doctrina que le costo la vida al Hijo de Dios (ni con el aborto, ni con la eutanasia, ni con, ni con, ni con…) Eso seguro que no le hubiera gustado al Maestro aunque sea el comportamiento habitual que sigue, ¡Vaya incongruencia!, un miembro de la Compañía de Jesús.
Y termina, Bastante, con lo siguiente:
“Ojalá otros aprendieran a hacer lo propio. La historia -y la Iglesia es maestra también en esto- colocará a cada uno en su sitio”.
Pues vamos dados si los demás tenemos que hacer lo mismo que hace Juan Masiá Clavel. Seguro que, en tal caso, la historia de la Iglesia nos pondría en nuestro sitio que sería, exactamente, fuera de la misma.
Por otra parte, es bien cierto que Juan Masiá dice estar en la frontera. Sin embargo otros como, por ejemplo, su entrevistador, hace tiempo que pasaron al otro lado… para quedarse.
Lo que yo no sé, para terminar, es qué tipo de alfombra le han puesto a Juan Masiá para hacerle tal entrevista aunque me temo que, a lo mejor, es roja.
7 comentarios
¿Sueñas con él?
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EFG
No hace falta soñar... basta con la realidad que es más, pero mucho más, que suficiente.
¡Vaya "libertad" ésa!
Pues ésa y no otra, es la "libertad" que ejercita el desgraciado Masiá.
"Desgraciado" en el pleno sentido teológico, pues está claro que no recibe gracia para hacer y decir lo que hace y dice.
Recibe sí, gracia para portarse como buen católico, pero es obvio que la resiste. Y con notable "éxito", como es público y notorio.
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EFG
Y, verdaderamente es una pena porque una persona formada como Juan Masiá podía hacer uso de la gracia que recibe. De todas formas, siempre está a tiempo de rectificar el mal hecho o, al menos, de arrepentirse.
Bastante y Vidal son "Los Morancos" de la información religiosa de este país.
Producen vergüenza ajena.
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EFG
Pues eso, nunca mejor dicho.
Que se reforme o que se vaya, y así estaremos todos en paz.
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