Opus Dei: "'Camino': el camino de la Fe". Ser pobres, de cuerpo y espíritu
Serie “El Camino de la Fe”
El Camino de la Fe -28
Ser pobres, de cuerpo y espíritu
No tienes espíritu de pobreza si, puesto a escoger de modo que la elección pase inadvertida, no escoges para ti lo peor.S. Josemaría
Camino, 635
Ser pobre parece, da la impresión, de no ser cosa deseada por nadie. Sin embargo, la pobreza no lo es sólo económica sino que, yendo más allá, existe una que es, incluso, más importante: la espiritual, la del alma con la que, no lo olvidemos, caminamos hacia el definitivo Reino de Dios.
Por eso, el fundador del Opus Dei tiene una comprensión adecuada de lo que es la pobreza.
Para empezar, dice que, en realidad, ser pobre no se refiere, únicamente, a no tener una posición económica buena sino que va más allá o, mejor, más acá del corazón: escoger para uno mismo lo peor. Tal es lo que, en verdad, hace al creyente pobre porque es, exactamente, lo que le pone en último lugar, en el que corresponde a quien sirve.
Por eso dice algo que resulta importante para quien quiera considerarse pobre pero en el sentido correcto:
“Despégate de los bienes del mundo. —Ama y practica la pobreza de espíritu: conténtate con lo que basta para pasar la vida sobria y templadamente. —Si no, nunca serás apóstol”.
Nada más y nada menos que dice, en el punto 631 de “Camino” que lo que corresponde a todo creyente es dejar los bienes del mundo a un lado. Pero no quiere decir, claro, que se tenga que vivir en la indigencia sino que la consideración de una vida cristiana ha de estar vinculada no al tener sino, más bien, al ser, exactamente, discípulos de Cristo.
Es más, apostilla lo dicho arriba con lo siguiente (punto 632):
“No consiste la verdadera pobreza en no tener, sino en estar desprendido: en renunciar voluntariamente al dominio sobre las cosas. —Por eso hay pobres que realmente son ricos. Y al revés”.
Es, tal, otra difícil propuesta para seguir porque no se puede decir que dejar las cosas que uno tiene sea el proceder de los seres humanos. Sin embargo, sí que se entiende eso de que, en realidad, hay pobres que, espiritualmente, son ricos. Y, claro, al revés.
Y, para más abundancia, y para entendimiento de aquellos que se dicen hijos de Dios, nunca se puede olvidar que (punto 633) “Si eres hombre de Dios, pon en despreciar las riquezas el mismo empeño que ponen los hombres del mundo en poseerlas”.
Poner empeño es no quedarse de brazos cruzados ante lo que pasa, adoptar una actitud tendente a que se note que no te importan los bienes mundanos que, en exceso, se nos ofrecen. En fin… a ser austero en una austeridad verdaderamente cristiana.
De todas formas, no es poco corriente, suele suceder, que a una persona, aún sin esperarlo, le llegue algún tipo de riqueza. No se le puede pedir, entonces, que renuncie sin más porque el discípulo de Cristo no tiene una concepción simple de la existencia sino que siempre va más allá.
Por eso, en el punto 636 dice, S. Josemaría que “”Divitiæ, si affluant, nolite cor apponere” —Si vienen a tus manos las riquezas, no pongas en ellas tu corazón. —Anímate a emplearlas generosamente. Y, si fuera preciso, heroicamente.—Sé pobre de espíritu”.
Generosidad. Tal es la palabra y el comportamiento que un hijo de Dios ha de tener con los demás, con sus semejantes y, sobre todo, con quien más la necesita. Y tal es, sobre todo, lo que, de una manera u otra, debemos seguir.
Por otra parte la página dedicada a las obras de S. Josemaria, en el apartado dedicado a “Camino”, y, en concreto, en el capítulo titulado ”Pobreza” trata, precisamente, sobre el tema al que hoy nos referimos.
Ahora, lo que sigue, es lo que yo entiendo, como cristiano (no miembro del Opus Dei aunque creyente en su espiritualidad) al respecto:
1 Desea menos. Serás, de verdad, más pobre.
2 Ser pobre no es considerarse menos. Es, simplemente, saberse, también, querido por Cristo.
3 Espiritualmente tenemos que ser ricos pero, de espíritu, pobres.
4 !Que gran paradoja es saberse rico aún siendo pobre.
5 Si creemos que ser pobre de corazón es darle más importancia al ser sobre el tener… entonces estamos en el buen camino.
6 Dicen, y es cierto, que la pobreza de espíritu es una virtud. Sé, entonces, virtuoso.
7 No racanees con la pobreza de espíritu. No quieras ser grande haciéndote pequeño./em>
8 Ten en cuenta que a Dios no puedes verderle la mercancía de su pobreza de espíritu si, en realidad, no la tienes. No seas tan simple.
9 Pobres, pobres… lo que se dice pobres, los de corazón vacío.
10 La economía pasa, pero el espíritu siempre permanece.
11 ¿Hasta cuándo vas a pretender que crean tus semejantes que eres pobre de espíritu si te prodigas en riquezas mundanas?
12 Ser y parecer, recuerda, no es lo mismo. Lo digo por lo de la pobreza de espíritu.
13 Pídele pobreza a Dios si, en verdad, aún no la has descubierto en tu vida. El corazón, a veces, lo tienes demasiado cerrado y hueco.
14 Dices “A mí me cuesta comprender lo de la pobreza de espíritu”. Entonces es que eres demasiado soberbio.
15 Acércate al hermano como aquel que, sabiéndose poco, quiere darse entero.
16 La luz de Dios ilumina, sobre todo, a aquellos que siendo pobres de espíritu, lo hacen patente.
17 El camino recto hacia el definitivo Reino de Dios ha de estar empedrado de ciertas pobrezas que lo hacen, en realidad, más llevadero.
18 Despréndete de lo que se sobra. Sí, a veces, también del dinero.
19 Que no cree roña en tu alma la posesión de bienes mundanos sin cuento.
20 Si quieres ser pobre de espíritu empieza por reconocer que puedes serlo. Aquí vale mucho la intención, como casi siempre.
Y, por último, un gran consejo que nos ha de venir muy bien si, con franqueza, nos reconocemos discípulos de Cristo:
“No lo olvides: aquel tiene más que necesita menos. —No te crees necesidades”.
No vaya a ser, entonces, que con facilidad lo que dice S. Josemaria en este punto, el 630 de su “Camino”. Sería, por eso, una gran falta a Dios.
Necesidades las justas. También por humildad.27 comentarios
Pues, la verdad,yo no sé qué responder a eso. Podría ser porque también era humano y, a lo mejor podía equivocarse. Esto lo digo en caso de que no tuviese derecho a eso.
También sabemos, por otra lado, que hay títulos que son otorgados graciosamente por la autoridad que corresponde.
De todas formas, no creo yo que eso afectara a su consideración de la pobreza espiritual.
Por cierto: no soy del Opus.
Las mejores obras de las virtudes, y Dones del espititu Santo
Nuestro Señor Jesucristo nos las enseñó, para desterrar y condenar por falsas todas las vanidades del mundo,en que los hombres ponen SU bienaventuranza, que por BASURA tenia SAN PABLO-
SAN AGUSTIN NOS DECÍA !Le agradan a DIOS tanto los pobres de Espíritu, como los Angeles del Cielo-
SEGUNDO DOLOR
O quan profunda tristeza
Tuvisteis en el portal,
Mirando a DIOS inmortal
Nacido en tanta pobreza!!
SEGUNDO GOZO
Pero en tan gran desconsuelo
El Padre Eterno este día
Con Angélica armonía,
PAZ Y GLORIA os dió en el suelo
Pater noster
De acuerdo con Ud.
Lo que pasa es que, cuando hay poco que criticar, siempre salen las mismas cantinelas a las que, al parecer, hay que agarrarse como a un clavo ardiendo.
Seguro que S. Josemaría agradece que haga Ud. referencia a S. José a quien tanta devoción tenía.
Pero realmente, hay que tener cara para hablar de estos temas desde el Opus Dei...
Que se puede esperar de un movimiento fundado por el Marqués de Peralta.
Sobre el desprendimiento de los bienes materiales, si se acumulan éstos sin necesidad, no es pobreza. Algunos quieren relegar la pobreza del Evangelio a un acto interno sin consecuencias en la vida y la conducta externa. Eso no es pobreza, es una tomadura de pelo.
Y que los hermanos Escrivá José María y Santiago se dedicaran a pedir la rehabilitación de dos títulos inexistentes sólo demuestra vanidad. Ni siquiera eran reales tales títulos.
Por favor, que no es dogma de fe tragarse los cuentos infantiles made in la Obra.
No lo dirá por mí porque dentro del artículo, desde hace, al menos, 20 semanas, digo que no soy miembro del Opus Dei.
No sé qué tiene que ver una cosa con la otra.
De todas formas, aunque el marquesado le fue concedido, creo, muchos años después de fundar el Opus Dei, no sé la razón por la cual un marqués no puede fundar un movimiento eclesial.
SALUDOS
Tú lo has dicho.
Sobre el título, lo más patético, y lo que muestra más lo fatuo del hecho, es que ni siquiera existía ese título, que no lo había poseído nadie en la familia de Escrivá y que hubo poco menos que inventarse para que el fundador de la Obra se quedara agusto con el capricho. Se dice que lo pidió para agradecer a su hermano Santiago sus años de entrega a la Obra, pero que una vez otorgado se lo traspasó inmediatamente. Contradicen esta versión dos hechos: a la vez que José María pedía este título, Santiago solicitaba otro, y el famoso marquesado de Peralta no se lo dió el primero al segundo inmediatamente, sino pasados cerca de cinco años.
!qué manía con que el Opus Dei está forrado de dinero!
Ni el OPUS NI NINGUNA ORDEN RELIGIOSA...
Ellos(TODOS) reciben el dinero de las aportaciones de los catolicos,donativos,legados,etc,etc y lo utilizan para el bien de los católicos y de todos los que quieran. CONSTRUYEN IGLESIS PARA EL CULTO, COLEGIOS,CENTROS DE FORMACIÓN ESPIRITUAL,BECAS DE ESTUDIO,FORMACIÓN DE SACERDOTES,CENTROS DE ACOGIDA.,
CENTROS PARA EJERCICIOS ESPIRITUALES PARA LOS FELIGRESES,VIVIENDAS PARA NECESITADOS en todo el mundo ,india africa america,europa,PARA CREAR Y CONSTRUIR UNIVERSIDADES,CONSTRUCCIÓN DE COLEGIOS MAYORES,RESIDENCIAS DE ESTUDIANTES,etc,etc... y todo por la generosidad de la buena gente que valoran toda esa labor,con su trabajo abnegado y sesinteresado,sólo para el bien de los demáS
todos esas personas que realizan esta labor,viven de una manera completamente austera,que no indigente.
saludos
No sólo SAN JOSE MARIA tenia devocion a SAN JOSE,NUESTRA GRAN SANTA Y DOCTORA DE LA IGLESIA....SANTA TERESA DE JESUS .Funda el CARMELO DE SAN JOSEE
ELLA decía:
y tomé por abogado y señor al glorioso SAN JOSE, y encomendéme mucho a EL. Ví claro que así de esta necesidad como de otras mayores de honra y péwrdida del alma este padre y señor mío me sacó, con más bien que yo le sabía pedir.No me acuerdo hasta ahora , haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer.Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios ,por medio de este BIENAVENTURADO SANTO, DE LOS PELIGROS QUE ME HA LIBRADO,así de cuerpo como de ALMA
SALUDOS
Obediencia dialogada, Pobreza mitigada y castidad compartida. Y así nos va a todos.
Oiga y esta concepción de pobreza "calvinista" de donde la ha sacado?, porque católica no es, mas bien es acorde a lo descrito en "La ética protestante y el espíritu del capitalismo" de aquel sociologo Max Weber
Derecho a un titulo nobiliario?, cuantos santos han peleado por ese supuesto "derecho" a estar por encima de los otros? digo porque para eso se crearon los titulos de nobleza, para tener privilegios sobre los demás.
Eleuterio:
Los hechos cuentan mas que las palabras, y claramente el que el señor Escriva iniciara un juicio legal para tener el grado nobiliario de marques, pues es contradictorio con cualquier cosa que pudiese escribir sobre la pobreza.
Con las reservas entre los personajes, esta comparación burda (o rídicula) que se pretende hacer con San FRancisco Borja, es parecida a aquella que los legionarios de Maciel, quisieron hacer con San Agustín (con las reservas claro esta), comenzando porque este santo varón renunció a sus titulos y posesiones antes de entrar en la Orden de la Compañía de Jesús
"En lo demás, diga ese «grande» y los otros lo que mandaren; que bien sé que no son grandes, sino los que se conocen por pequeños; ni son ricos los que tienen, sino los que no desean tener; ni son honrados, sino los que trabajan para que Dios sea honrado y glorificado."
San Francisco Borja
Esto es lo que no parecen comprender en el Opus, aparentemente más cercanos a los saduceos y fariseos en su empeño por poner sus esperanzas en los bienes terrenales.
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