Opus Dei: "Camino": el camino de la Fe - La Fe, nuestra fe
Serie “El Camino de la Fe”
El Camino de la Fe -25
La Fe, nuestra fe.
“Enciende tu fe. —No es Cristo una figura que pasó. No es un recuerdo que se pierde en la historia”.
S. Josemaría
Camino, 584.1
No se puede entender el camino del Opus Dei y el que, por eso mismo, inició su fundador sin el aporte de la fe. Sin ella nada podría haber hecho quien luego sería santo con el nombre de S. Josemaría.
Por eso la fe es, entre todos los demás apartados, uno que destaca sobremanera.
De algo, sin embargo, se da cuenta (ya entonces, cuando escribió “Camino”) el fundador del Opus Dei: no es oro todo lo que reluce:
“Fe. —Da pena ver de qué abundante manera la tienen en su boca muchos cristianos, y con qué poca abundancia la ponen en sus obras.
—No parece sino que es virtud para predicarla, y no para practicarla”
Y es que en el punto 579 se manifiesta algo que es, ciertamente, preocupante para un creyente católico y que no es otra cosa que el hecho de hacer como si se tiene fe pero, en verdad, poca se demuestra.
Y es que (punto 575) “Algunos pasan por la vida como por un túnel, y no se explican el esplendor y la seguridad y el calor del sol de la fe”.
Apartados como estamos, en demasiadas ocasiones, por las supuestas bondades del mundo con sus medianías caducas, no somos capaces de hacer, como dice en el punto 580 de su “Camino” lo que sigue: “
“Pide humildemente al Señor que te aumente la fe. —Y luego, con nuevas luces, juzgarás bien las diferencias entre las sendas del mundo y tu camino de apóstol”.
Porque, aunque no queramos darnos cuenta, nosotros también somos apóstoles, apóstoles de nuestro tiempo presente y no podemos, entonces, hacer como si la transmisión de la fe no fuera con nosotros; hacer como si, al fin y al cabo, sólo fuera misión de algunas personas especialmente elegidas.
Muy al contrario, por ser, todos, hijos de Dios, nadie ha de quedar (menos sentirse) exento de hacer, de la fe en el Creador, el eje de su vida que sirva, por eso mismo, de ejemplo y de liderazgo espiritual para los hermanos.
Y todo esto es así porque Cristo, como prometió, está y estará con nosotros hasta el fin de los tiempos. De ahí que nos recomiende que encendamos nuestra fe porque (punto 584) “No es Cristo una figura que pasó. No es un recuerdo que se pierde en la historia.
¡Vive!: “Jesus Christus heri et hodie: ipse et in sæcula!” —dice San Pablo— ¡Jesucristo ayer y hoy y siempre!”
Nada mejor, entonces, que seguir tan gran consejo espiritual que nos salva, seguramente, de muchas tribulaciones y asechanzas del Mal.
Pero lo peor de manifestar cierta animadversión con la fe que se dice que se tiene es que, además, nos acojamos a ciertos comportamientos no muy admisibles para un católico: “No tienen fe. —Pero tienen supersticiones. Risa y vergüenza nos dio aquel poderoso que perdía su tranquilidad al oír una determinada palabra, de suyo indiferente e inofensiva —que era, para él, de mal agüero— o al ver girar la silla sobre una pata”.
Así, si bien el punto citado, el 587, puede entenderse dirigido a las personas que no admiten tener fe, también podemos aplicarlo a aquellas otras que, manteniendo que la tienen, se dejan caer en las manos de la supersticiones y demás apartamientos del Amor de Dios y de su voluntad.
Sin embargo, a pesar de todo lo que, de negativo, en materia de fe, podemos manifestar en nuestra vida ordinaria, bien podemos decir que no todo está perdido porque “”Omnia possibilia sunt credenti” —Todo es posible para el que cree. —Son palabras de Cristo.
—¿Qué haces, que no le dices con los apóstoles: “adauge nobis fidem!” —¡auméntame la fe!?”
Todo es posible. Eso dice en el punto 588. Y todo lo es en cuanto nos sabemos hijos de Dios y, así, manifestamos, con nuestro proceder, que lo somos.
Por otra parte la página dedicada a las obras de S. Josemaria, en el apartado dedicado a “Camino”, y, en concreto, en el capítulo titulado ”Fe” trata, precisamente, sobre el tema al que hoy nos referimos.
Ahora, lo que sigue, es lo que yo entiendo, como cristiano (no miembro del Opus Dei aunque creyente de su espiritualidad) al respecto:
1 Fe. Creer sin haber visto define lo que quiere decir. ¿Cuándo la haces eje de tu vida”
2 Taparse los ojos del alma para no manifestar la fe que se tiene es poco admisible para un creyente.
3 ¿Se puede vivir sin fe? Sin duda eso es posible. Piensa, sin embargo, qué clase de vida es esa.
4 Con la esperanza y la caridad, la fe forma un trío de virtudes. Si no tienes fe tendrás poca esperanza y ninguna caridad.
5 El mundo llama a tener fe ser supersticioso. Pero tú sabes que la mayor superstición es no tener fe.
6 La fe viene a ser como la luz que te alumbra para que no des ningún traspiés.
7 Espera siempre de la fe lo mejor que Dios te ha dado. Es, tal, una gran verdad.
8 !Por favor, más fe¡ Es sencillo de pedir, a Dios, tal realidad espiritual.
9 En la fe ha de ser firme tu paso, no vaya a ser que desvíes el rumbo de tu vida.
10 Creo, por eso existo.
11 Tu fe no la escondas. Es, tal, una gran vergüenza para un creyente.
12 Si pierdes la fe no debes olvidar que Dios siempre te está esperando. Él no te pierde.
13 La acompaña tu fe como quien nunca quiere olvidarte ni dejarte de lado. Es un gran regalo de Dios.
14 El Mal siempre acecha tu corazón. Está destinado a eso: a diluir tu fe en los achaques del mundo.
15 La Fe Católica es una fe universal. No racanees con ella; es más, la debes transmitir con generosidad.
16 Una virtud buena y benéfica es reconocer, en nuestra vida, la fe como elemento fundamental del devenir nuestro. Otra cosa es falsear tu espíritu.
17 Es posible que te digan que tener fe es perder el tiempo. Tú sabes, sin embargo, que no tenerla es perder la vida…eterna.
18 Fe, Fe, Fe. Cuánto más la anheles, mejor cristiano serás. Otra cosa es no entender nada de la misma.
19 Tener Fe ha de suponer mucho en tu vida y los demás han de ver que la tienes.
20 Somos templos del Espíritu Santo. La Fe eso sostiene y la Fe también te sostiene a ti.
Nos llama la atención S. Josemaría sobre algo a lo que Cristo ya la prestó en su día:
“Si habueritis fidem, sicut granum sinapis!” —¡Si tuvierais fe tan grande como un granito de mostaza!…
—¡Qué promesas encierra esa exclamación del Maestro!“
Así, el punto 585 nos impele a tener, por lo menos, una fe como un grano de mostaza. ¡Qué pensaría Cristo de sus contemporáneos para decir esto! y, sobre todo, ¡Qué pensará Cristo de nosotros para tener que seguir diciendo lo mismo!
14 comentarios
En cualquier sistema teologico avanzado,el universo de las creencias es un tema de introspeccion.
Solo en la latina,casposa y antijudia "iglesia catolica" la religion es un tema social y politico.Un tema para los amantes del poder,como Rouco y sus acolitos.Y "poder" de este mundo.
Dice San Josemaria que Jesus no es una figura del pasado.Jesus claro que paso,lo que todavia no ha pasado son los obispos.
Para el difunto y desaparecido Jesus que fue un brillante rabino de su tiempo,el Reino de Dios era y es un tema puramente espiritual.Nada que ver con la ambicion y soberbia de los poderosos monseñores politicones.
Pues si Ud. cree que el catolicismo está politizado, lo demás cae por su peso.
No creo, por otra parte, que el catolicismo sea nada casposo sino plenamente actual.
Y, por cierto, Jesús no ha pasado porque, como nos dijo, estaría siempre con nosotros hasta el fin de los tiempos. Y eso es lo que, ahora, exactamente, pasa.
Vamos, que los católicos "normales" no alumbramos como sus hijos. Es patético.
Martinez Camino representa una version sectaria y torcida del Vaticano II.
La democracia y los derechos humanos han sido conquistas del humanismo laico...no han sido conquistas gracias a Martinez Camino sino a pesar de Martinez Camino.
Carlo:
Supogo que esa religión que tú propugnas, religión epidérmica, únicamente subjetiva, autocomplaciente, religión de usar y tirar... supongo que esa religión antropocéntrica y fútil no es de este mundo.
Mira: los EEUU tienen una religión nacida de su propia estructura cultural, el mormonismo; el mundo consumista tiene una religión o una pseudoespiritualidad nacidad de su propia saciedad, y es la que tú propugnas.
Tu religión de usar y tirar, que no implica a la persona, que no la fuerza... es un mero subproducto del mundo consumista.
Mira también: la verdadera religión, el verdadero Cristo que pasa es como el viento huracanado que no sólo mece sino que doblega al árbol. El árbol le dice: "para, que me partes" y Dios responde "pártete".
No hay más, tu religión es pura autocomplacencia y subjetvismo, oráción contigo mismo pero no con El Otro.
Tú veras.
Pero la espiritualidad para ser algo atractivo debe de basarse en un sincero humanismo.Y no en recitar muchos dogmas de fe "de carrerilla" ni en citar muchas frases biblicas.
La cuestión es que los dogmas son puro humanismo en dos sentidos:
a-manifiestan con certeza la verdad sobre Dios y el hombre
b-está formulados en un lenguaje puramente humano, loscristológicos, por ejemplo, en el humanísimo lenguaje filoófico de la Era Clásica
Cuando dices "el universo de las creencias es un tema de introspeccion" estás aludiendo a dos cosas posibles
a-una actitud: introspección, hacerse-uno con las realidades objetivas reveladas
b-unos contenidos, en los cuales sólo el subjetivismo más variable es válido.
La posibilidad a es válida, pero la b es vómito.
Yo creo que se refería, más bien, a que quien tiene la formación adecuada y es consciente de su filiación divina puede servir de luz para los demás.
Una de las mejores muestras de la soberbia que se esconde en el Opus, la dió su propio fundador, Escrivá. Le preguntaron en una de esas tertulias-show que montaba la diferencia entre un católico y un católico del Opus. Ni corto ni perezoso, el P. Escrivá contestó que la diferencia radica en que el primero es como un faro y el segundo, un faro que alumbra.
Vamos, que los católicos "normales" no alumbramos como sus hijos. Es patético.
Y YO CONTESTO:
Tuve la dicha de conocer a San Josemaría Escrivá y de estar con él en una de esas tertulias, que Urdax descalifica. En un ambiente de gran naturalidad se sentía muy cerca a Dios, esas son las cosas que hacen los santos como San Josemaría.
En una de esas tertulias yo le oí comentar lo de los faroles -no faros- apagados y encendidos. Pero ser un farol encendido no es ni un privilegio ni un honor, es una carga a la que uno se compromete, a exigirse para que con el ejemplo de una vida santa otros se acerquen a Dios. Y así sucedió en mi vida que el ejemplo y la luz de unos personas del Opus Dei me sacaron de la apatía para las cosas de Dios. Urdax, te voy a pedir un favor a cambio de la contestación que te estoy haciendo: reza por mí para que sea un farol encendido,que eso irá en beneficio de las almas.Y seas quien seas, Urdax, te mando un fuerte abrazo.
Si a Urdax le escuece una experiencia negativa con el Opus Dei, o a Tulkas le sobra capacidad de reflexión y suficiencia intelectual, yo prefiero acogerme (siendo un simple farol apagado) a lo que propone mi amigo J. Paredes.
Ser buen cristiano no es cosa nada fácil:
Como decia Snta TERESA, es un trabajo arduo al principio.Ella lo comparaba con un campo y el trabajo
del labrador.
1º.hay que retirar las malas hierbas del terreno...(eso quiere decir,que tenemos que eliminar nuestros defectos y vicios)
2ºhay que arar y sembrar el campo(para ello necesitamos a personas que nos instruyan,nos enseñen,a dar lo mejor de nosotros mismos,a conocer la vida de JESUS Y SU PALABRA)
3ºhay que regar el campo,para que la semilla arraigue y pueda germinar.Al principio tendremos que sacar agua del pozo...lo que supondrà un gran esfuerzo y pensaremos que no nos cunde el trabajo,y nos desanimaremos... pero luego encontraremos que el agua puede venir por un reguero ..asì empezaremos a notar que nos cunde el trabajo y notaremos que la tarea nos resulta menos costosa.
Y al final nos daremos cuenta que todo nuestro trabajo y esfuerzo ha sido fructifero y obtendremos un buen fruto.
En nuestra vida espiritual ocurre lo mismo,y en nuestro camino nos encontraremos a personas que nos ayuden a labrar mejor ese campo (que es la vida),acompañandonos en nuestro camino para encontrar a DIOS,ESSAS PERSONAS las encontramos en el OPUS DEI,Y TAMBIEN EN TODAS LAS CONGREGACIONES RELIGIOSAS,
y al final obtendremos el gran DON de DIOS ....que es la lluvia con que DIOS NOS RIEGA NUESTRO CAMPO NUESTRA COSECHA SIN CASI ESFUERZO DE NUESTRA PARTE.
Por todo ello ,hay que estar muy agradecidos a todas estas personas que dedican su vida a enseñarnos el camino del CIELO Y PODER ENCONTRARNOS DEFINITIVAMENTE CON DIOS
Un abrazo y gracias por el tono de su mensaje.
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