Juan José Tamayo llama a rebato o delirando en el Congreso
El nunca bien considerado Juan José Tamayo, en calidad de Secretario General de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII propinó una especie de bienvenida a las personas que iban a participar en el XXIX Congreso que su asociación reunía a partir del pasado 4 de septiembre.
Y la invitación es algo extraña porque más que eso parece que se ha dedicado a escribir una perorata para que el personal se soliviante contra la Iglesia católica.
Sí, ya sé que es lo normal en un progre pero, vamos, podría ser un poco más comedido.
Los resultados del tan Congreso poco importan porque los seguirá poca gente. Sin embargo, la llamada que hace, en su escrito, el Secretario, no la podemos pasar por alto porque es, independientemente de aquellos, el ideario de la progresía eclesial.
“La jerarquía debería haberse movilizado como institución y haber hecho una campaña de concientización entre los cristianos y cristianas, e incluso entre la ciudadanía, al tratarse de un problema que va más allá de las creencias y de las prácticas religiosas”.
Se ve que los cristianos no somos parte de la “ciudadanía”.
Será por eso que nos tienen que adoctrinar con Educación para la Ciudadanía en plan “reeducación social”.
“Pero la encuentro más preocupada por cuestiones de poder y por seguir defendiendo situaciones de privilegio en el terreno económico, reclamando el incremento de la asignación tributaria, mas no para su distribución entre los sectores más afectados por la crisis, sino para su propia reproducción, retroalimentación ideológica y refuerzo de sus instituciones. Está en conflicto con el gobierno, ciertamente, pero no por exigirle políticas sociales redistributivas y políticas económicas a favor de los sectores más vulnerables, sino para mantener los privilegios de antaño e incluso por aumentarlos”.
Está claro, a Juan José Tamayo no le gusta que se “refuerce” la Iglesia católica sino que es mejor que sea débil, venida a menos, disminuida en sus funciones porque lo que quiere es que sea manejable y moldeable.
“Cada año hace campañas, a cuál más agresivas, entre la ciudadanía para que los ciudadanos pongan la x en la casilla de la Iglesia Católica en la Declaración de la Renta o para que los alumnos se inscriban en la clase de Religión Católica. Lleva a cabo manifestaciones contra el Matrimonio Homosexual”.
Pues tampoco le parece bien al buen señor que la Iglesia católica demande lo que, en legitimidad representativa espiritual le corresponde. Ni que lo haga por el derecho a recibir Religión católica.
Y, claro, faltaría más que estuviera de acuerdo Tamayo con que la doctrina católica no esté a favor del imposible “matrimonio” entre homosexuales.
Entonces… ¿en qué está de acuerdo Tamayo y, por extensión, sus seguidores?
Pues con lo que sigue:
“A nivel eclesial-institucional, creemos que los dirigentes eclesiásticos deben renunciar a todo signo de ostentación, hacer gestos públicos de austeridad y dar muestras auténticas de compromiso con los excluidos. Actitudes que no se encuentran entre las inquietudes y preocupaciones fundamentales de la jerarquía eclesiástica”.
Es más que sabido que, incluso los obispos españoles (no digamos los sacerdotes) son “mileuristas” que, como sabemos, es una forma muy ostentosa de vivir y de dilapidar dinero.
Aunque yo, a esto, lo llamaría, simplemente, demagogia tamayesca o, simplemente, falsificación de la realidad y adaptación a los pobres intereses del Secretario de la Asociación de Teólogos (y Teólogas, por supuesto) Juan XXIII.
Pero, como en los célebres dibujos animados de Super Ratón: ¡No se vayan, aún hay más!
Porque luego, para finalizar el Congreso dizque teológico tenía que haber celebración como es de esperar en una reunión de tal jaez. Y, según nos cuentan, en la “Misa” conclusiva se reunieron 700 personas.
Pues tampoco es para tanto. En algunas bodas hay más.
33 comentarios
Pues si vive en Madrid, supongo yo que será Rouco Varela.
Aunque creo que Ud. lo dice en el sentido de por qué nadie le dice nada. Digo, nadie a nivel oficial, claro.
Pues yo tampoco lo entiendo, la verdad.
Por otra parte, cuando Ud. ha escrito "a rebato" he pensado, automáticamente, que me había equivocado. He acudido, sin embargo, al Diccionario de la Academia que dice lo siguiente:
rebato
‘Convocación de los vecinos de un pueblo, a través del toque de campanas u otros medios, normalmente para defenderse de un peligro’. Se usa normalmente en la locución tocar a rebato, que, además de su sentido recto, tiene el figurado de ‘dar la señal de alarma ante cualquier peligro’: «Esas campanas no servían para tocar a rebato» (Gándara Distancia [Esp. 1984]); «Se trajo una toalla del baño y, por si tocaban a rebato, dejó al alcance las tres prendas de su vestuario» (GaHortelano Momento [Esp. 1972]).
Es también válida, aunque rara hoy, la variante arrebato: «Censuraban a cuantos nos atrevíamos a tocar a arrebato en lo que ellos alegaban era un “falso campanario”» (Tiempos [Bol.] 8.1.97).
Y es que esto certica, también, que hasta en esto, soy un carca, por antiguo.
Un saludo.
Y sí, vive en Madrid, por el barrio del Pilar, ergo su obispo es Rouco. No sé si estará ahora enGetafe, por lo de su cátedra en la Carlos III; en ese caso su obispo sería el mismo que el mío, don Joaquín, cuyos apellidos cualquiera añade, porque ocupan tres líneas.
¿Quiere decir Ud. que Juan José Tamayo coincide, en lo que dice y escribe, con Rouco Varela?
Pues, la verdad, no creo yo que las formas que puedan tener o seguir los obispos puedan ser un atentado contra la pobreza.
No pretendía ser cenizo; es que lo de éstos ya es contumacia en la calumnia o, simplemente, delirios de sectarios desconectados de la realidad. Por ejemplo, cuando dicen:
“A nivel eclesial-institucional, creemos que los dirigentes eclesiásticos deben renunciar a todo signo de ostentación, hacer gestos públicos de austeridad y dar muestras auténticas de compromiso con los excluidos. Actitudes que no se encuentran entre las inquietudes y preocupaciones fundamentales de la jerarquía eclesiástica”.
¿Signos de ostentación? ¿Dónde? ¿“Hacer gestos públicos de austeridad”? Lo que faltaba, que encima de mileuristas, hagan igual que los fariseos, alardeando de pobreza. ¿Lo hacen ellos? ¿Muestras auténticas de compromiso con los excluidos? ¿Y qué pasa con el pastón que se gastan los obispados en Cáritas y similares? ¿Eso no cuenta? Sólo les falta pintar a los curas y obispos barrigones y eructando satisfechos de copiosas comidas (que esa es la caricatura que subyace en el fondo).
Y cuando digo que JJT como teólogo depende de la Carlos III me refiero al hecho de que no enseña ni en un Seminario ni en una Universidad católica sino en la universidad mencionada, que es, en todos los sentidos, un coto privado de Goyito y que sigue en todo su ideología. ¿No está usted de acuerdo conmigo en eso?
Y de Tamayo he dicho en comentarios a otros artículos que ni siquiera cree en Dios.
Bueno, a lo mejor podría decirse que si las capas magnas, que si los anillos, etc.
Sin embargo, ¿Quién no quiere que sus pastores tengan las mejores herramientas para pastorear a sus ovejas?
No creo, para nada, que tengan que deshacerse de nada de lo que tienen.
Lo siento... no haberme dado cuenta del sentido irónico de su comentario.
Por supuesto que estoy de acuerdo con Ud.
Jopé con las herramientas de pastoreo. Uncayado fue toda la vida. Sé de alguno que gasta en zapatos lo que Imelda Marcos. De otro que dice que tiene que llevar un coche que "dignifique el cargo", excuso citar marca y modelo. y de otro que luce monísimo con capa magna, qué bien pastoreada que me siento con esas herramientas
De papel, ninguno. Me basta con la radio y con internet.
Por cierto, decir qué que periódico leo, es decir "qué" supone una cierta limitación a las posibilidades de actuar. No soy yo tan sectario como pueda parecer.
Claro, y Abraham iba por el desierto andando y ahora, gracias a Dios, las cosas han cambiado mucho...
Curiosidad, nada mas.
Si, me parece que he leído tal información, hoy, en Público (en internet)
Lo que pasa es que creo que su comentario supongo yo que lo querría hacer en el artículo que recuperé, ayer, de www.conoze.com, sobre las declaraciones de Esperanza Aguirre.
pffffffsssjj
Es que hay obispos a los que les hacen falta zapatos (varios pares) de 300 euros, coches de gama alta, etc. "para dignificar el cargo". Digo yo que lo podían dignificar con comportamientos dignos. Pero se ve que tienen distintas concepciones de la dignidad.
Pues, entonces, deberían preguntarse, tales obispos, si la dignidad ha de suponer hacer tales gastos.
No me quiero empeñar en defender algo que no tiene defensa cristianamente hablando.
No pasa nada. Estoy de acuerdo, con Ud. en lo de lo inadmisible de la publicidad sobre prostitución.
Y en cuanto al ABC (único periódico que compro los jueves, personalmente, aunque no lo lea, para obtener el Alfa y Omega) aún me gusta menos...
Tras superar el escándalo del caso Gescartera y arrastrar años de continuas pérdidas, la institución religiosa ha vuelto a sacar partido a sus inversiones bursátiles, según publica EL MUNDO.
La cartera de acciones de la principal sociedad vinculada a la Iglesia es Umasges, controlada accionarialmente por la Mutua Umas -posee el 51,7%-, una aseguradora constituida en 1981 con el patrocinio de la Conferencia Episcopal, que preside monseñor Ricardo Blázquez. Esta sociedad se dedica a la venta de pólizas de responsabilidad civil parroquial y de seguros a particulares y bienes eclesiásticos. También son accionistas de la Sicav los Arzobispados de Burgos y de Madrid, con el 32,8% y el 12,2%, respectivamente.
El valor de los títulos cotizados en posesión de Umasges ascendió a 6,4 millones de euros al término de septiembre de este año, un 16,5% superior al registrado en el trimestre anterior. De esa cantidad, la mayor parte, un 82,41% -5,3 millones- está invertida en renta variable y, el resto, un 17,5%, en obligaciones del Estado -1,4 millones de euros-.
http://www.periodistadigital.com/religion/object.php?o=536919
Yo realmente no he dado mi opinión sobre la prostitución en sí. Pero puedo decir, por lo que he leido no comparto vuestras ideas sobre el tema.
Personalmente que una mujer o un hombre, voluntariamente, se ofrezca a mantener relaciones sexuales con otra persona a cambio de una cantidad económica no me parece reprobable, a ningún nivel. Y recalco lo de voluntariamente, que es precisamente lo que no ocurre en el 98% de los casos y que es lo que realmente me molesta, me preocupa y me parece, esta vez si, reprobable.
¿Hay algo delictivo en eso que Ud. dice?
Yo creo que no y no entiendo cómo es posible pensar que la Iglesia católica no puede obtener beneficios económicos para luego, utilizarlos como mejor le convenga en bien de las personas.
Es que, a veces, se cree que le Iglesia católica ha de estar formada por personas andrajosas que, con su pobreza, pastoreen al rebaño de Dios.
A lo mejor lo que se quiere es que la Iglesia católica no tenga ninguna posibilidad de intervención en la sociedad.
"""Personalmente que una mujer o un hombre, voluntariamente, se ofrezca a mantener relaciones sexuales con otra persona a cambio de una cantidad económica no me parece reprobable, a ningún nivel. Y recalco lo de voluntariamente, que es precisamente lo que no ocurre en el 98%"""
Pues si los que frecuentáios la prostitución tenési que conformaros con ese 2% de personas que presuntamente la ejercen por su voluntad, apañados ibais. Acabaríasis violando, porque ese 2% seleccionaría tanto su clientela y cobraría tanto que la inmensa mayoría de puteros no tendría cómo acceder. Tú verás.
NI UN 2% , tío. NADIE es libre si vende su sexo.
¿Hay algo delictivo en eso que Ud. dice? Si no es delictivo es profundamente inmoral en al IC
Te contesto en el otro hilo (el anterior), que no quiero fastidiar este tema.
De todas formas, no es una cuestión de mera legalidad. Lo explicaré de una manera fácil de entender: Si la Iglesia de los pobres(pongo por ejemplo)se dedicara a fabricar el Refresco "Gloria Divina", en lugar de pastorear almas (muy generosas por cierto), ya habría sido clausurada por las autoridades sanitarias tras comprobar que casi ninguno de los ingredientes de la bebida se corresponden con los declarados en la etiqueta. Y eso por no hablar del supuesto daño a la salud pública, ni de la propaganda fraudulenta. O sea. Una joya.
¿Pillas el concepto? Pues eso.
Por alguna extraña razón, todo el mundo ha aceptado que Tamayo es una especie de cura rebelde al estilo de Castillo, Pikaza, o Masiá. Supongo que por el hecho de ser teólogo.
Tamayo no es cura, ni fraile, y de hecho no es ni católico. Como buen miembro de la masónica universidad Carlos III, para él el estudio de la relígión y la teología es un ejercicio de investigación puro: ha estudiado el cristianismo como podría haber estudado el mazdeísmo o la filosofía fisiocrática. En algo se tenía que especializar el hombre, y ha acabado en esto, que da rendimiento moderadamente bueno para ser un estudio humanístico.
O sea, que Tamayo habla DESDE FUERA DE LA IGLESIA (me da igual que esté bautizado, pues no hay bautizados que están fuera de la Iglesia y de Cristo). Y por cierto, en casos como este, simplemente se dedica a hacer de portavoz de su amo. Es decir, la universidad Carlos III (Peces Barba, y otros similares), y en última instancia todo el lobby de pensamiento laicista de inspiración volteriana que la alienta.
Por eso dice falsedades como "la encuentro [a la jerarquía católica] más preocupada por cuestiones de poder y por seguir defendiendo situaciones de privilegio en el terreno económico", calificaciones tendenciosas como "Está en conflicto con el gobierno, ciertamente, pero no por exigirle políticas sociales redistributivas y políticas económicas a favor de los sectores más vulnerables, sino para mantener los privilegios de antaño e incluso por aumentarlos", o chorradas como "Cada año hace campañas, a cuál más agresivas, entre la ciudadanía".
Sus observaciones sencillamente trasladan lo que dicta el pensamiento progre anticristiano. No se corresponden con la realidad, ni falta que hace, porque su objetivo no es denunciar un hehco real, sino modificar una realidad, para daptarla a lo que ellos consideran correcto (una Iglesia católica que no se manifieste públicamente, que no evangelice y que sea dócil a los dictados del progresismo).
No entiendo porqué razón hay gente considera a Tamayo "una voz discrepante desde dentro de la Iglesia". Tamayo no es Iglesia porque no cree que Jesús de Nazaret sea el Mesías. Por tanto, su opinión desde fuera de la Iglesia es libre, pero perfectamente deshechable por los creyentes que conocemos la verdadera realidad interior de la Iglesia, y cuales son los defectos, virtudes errores y sacrificios de nuestros clérigos.
Dejar un comentario