Adviento: mirada general, líneas, características

Un blog como éste pretende ofrecer constantemente, machaconamente, si queréis, una formación seria y sólida que debe retomar y volver sobre ciertos temas para que leídos con cierta distancia de tiempo, permitan recordar contenidos, tal vez entenderlos mejor, vivirlos más plenamente.

Hay catequesis que, sin dudarlo, deben ser anuales, es decir, repetidas cada año de manera que se puedan asimilar al compás de lo que se vive en el año litúrgico. Probablemente hay un déficit en la formación, pero de manera muy resaltada en la liturgia. ¡Todos creen saber de liturgia, todos pontifican sobre liturgia! Pero lo que nos toca es conocer la dinámica misma de la liturgia, acudir a los libros litúrgicos vigentes con sus prenotandos (Introducciones oficiales), sus textos y sus ritos. En esta tarea, sin duda alguna, hay que empeñarse.

Por ejemplo, vivir el Adviento es conocer la amplitud de su liturgia, sus directrices espirituales, las líneas de fuerza de su leccionario, la contemplación de sus oraciones y prefacios y no creer, ingenuamente, que todo el Adviento se reduce a colocar la corona de Adviento y encender un cirio semanalmente. El Adviento es mucho más y la misma corona de Adviento no es tan importante ni tan central ni tan litúrgica ni tan pastoral ni tan…

Veamos la perspectiva general del Adviento, sus normas litúrgicas: entonces lo entenderemos y lo viviremos mejor.

El Adviento presenta una doble dimensión que hemos de tener en cuenta para vivirlo:

“El tiempo de Adviento tiene una doble índole: es el tiempo de preparación para las solemnidades de Navidad, en las que se conmemora la primera venida del Hijo de Dios a los hombres, y es a la vez el tiempo en el que por este recuerdo se dirigen las mentes hacia la expectación de la segunda venida de Cristo al fin de los tiempos. Por estas dos razones el Adviento se nos manifiesta como tiempo de una expectación piadosa y alegre” (Calendario romano, n. 39).

Hasta el 16 de diciembre inclusive, la mirada es escatológica: el final de los tiempos y es la espera piadosa y alegre de la parusía, del retorno del Señor pero en gloria y majestad. Las lecturas, las oraciones y los cantos deben mirar más a esta dimensión final. El prefacio (el I y el III, que son los que se cantan estos días) recuerda la venida gloriosa del Señor y los tiempos últimos.

A partir del 17 de diciembre, toda la liturgia del Adviento, en sus ferias mayores, se centra en la preparación inmediata a la Navidad, a la primera venida del Hijo del hombre en el seno virginal de Santa María. Cambia la perspectiva, el tono de las oraciones es más “navideño” y mariano, la clave de todo son los evangelios de esas ferias mayores. Los prefacios, II y IV, los que se reservan para estos días, destacan la centralidad de la Virgen María y la inminente llegada del Señor.

corona adviento

Las características litúrgicas de este tiempo tienden a alimentar nuestra esperanza, con alegría, pero con moderación, y muchos elementos se reservan para que destaquen con energía renovada en el tiempo de la santa Manifestación del Señor:

-el Gloria no se canta para entonarlo junto con los ángeles en la Misa de medianoche; (claro, el Gloria según la letra del Gloria, no cualquier cancioncilla con la palabra “gloria", sino el venerable y antiguo himno del “Gloria” cuya letra es invariable);

-las flores son moderadas en el exorno, para que todo sea esplendoroso en el ciclo de Navidad; por ejemplo, la misma corona de Adviento, si se hace, se prepara con ramas verdes;

-las vestiduras moradas/violetas aguardan el blanco o dorado de los vestidos litúrgicos de la Navidad…

“El tiempo de Adviento comienza con las primeras Vísperas del domingo que cae el 30 de noviembre o es el más próximo a este día, y acaba antes de las primeras Vísperas de Navidad. Los domingos de este tiempo se denominan domingo I, II, III, IV de Adviento. Las ferias del 17 al 24 de diciembre, inclusive, tienen la finalidad de preparar más directamente la Navidad” (Instrucción Calendario Romano, ns. 39-42).

“En tiempo de Adviento se emplearán el órgano y los otros instrumentos musicales, y también se adornará el altar con flores, con la moderación que conviene a la índole de este tiempo, sin adelantarse a la plena alegría de la Navidad del Señor. El domingo Gaudete (III de Adviento) puede usarse el color rosado” (Caeremoniale Episcoporum, nº 236).

“El morado o violeta se emplea en el tiempo de Adviento” (IGMR 308d).

“No se recita el Gloria en Adviento” (cf. IGMR 31).

Sabiendo estos rasgos generales de la liturgia y la espiritualidad podemos vivir mejor este Adviento y configurarnos con el Misterio de Cristo.

Para la oración personal y la homilía el peso fuerte cae sobre:

-la primera lectura hasta el 16 de diciembre inclusive (el evangelio se busca a partir de la lectura semicontinua de Isaías como cumplimiento de la profecía; a partir del 17 de diciembre, el centro es el Evangelio,

-la oración colecta de cada día

-las preces de Laudes, ¡que son deliciosas!

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Lo publico con tiempo -hoy miércoles- para que sirva de base para la preparación espiritual, la formación de equipos de liturgia, guión para retiros sobre el Adviento, estudio en común en la sala capitular… y orientación para la homilía.

No todo, ni siquiera lo más importante, ni siquiera es necesario, es colocar la corona de Adviento que para algunos es el summum del Adviento y como si todo estuviera ya hecho. NO. El Adviento es más, y más lo que hay que preparar. Adelante con ello.

12 comentarios

  
maru
Realmente, la corona es lo de menos. Muy oportuno P. Javier, porque parece que con la corona y los cirios, ya está todo dicho. Muy hermoso, el resto. Gracias.

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JAVIER:

Es que estoy muy harto de la corona de ADviento cuando se ha absolutizado. Me ha pasado varias veces que me dicen que como soy liturgista, explique los colores de cada cirio... ¡que no están en la liturgia ni determinados en ningún sitio! Pero esa es la importancia: todo era la corona de Adviento. Y yo cada vez le cojo más manía porque empobrece mentalmente un tiempo de los más ricos en la IGlesia y su año litúrgico.
27/11/19 2:56 PM
  
Vicente
tres venidas: la primera, la tercera o última y la segunda que se da cuando el alma acoge al Verbo de Dios.
27/11/19 5:17 PM
  
JGH
Gracias Pbro ,que bueno sería que toda esta enseñanza en cuanto a la liturgia se impartiera en cada parroquia y grupo eclesial.
27/11/19 8:43 PM
  
Ángel
Mil gracias por su blog, don Javier, está haciendo mucho bien. Soy catequista de adolescentes y recientemente les hablé del sentido del Adviento. Su artículo de hoy me confirma que lo que les dije a mis chicos estaba en el buen camino. ¡Adelante!
27/11/19 11:14 PM
  
Nines
Muchísimas gracias don Javier por poner a disposición de cristianos "de a pié" todo este material.
Soy catequista de Confirmación y, cuando busco materiales sobre el Adviento, aparece de manera obsesiva el tema de la Corona.
Ni en mi infancia, ni en mi familia, ni en el colegio, ni en mi parroquia... se hizo nunca referencia a la citada Corona que, ahora, parece un elemento básico para "iluminar" el sentido de la Navidad.
Le "robo" su propuesta de hacer de Isaías y de las preces de Laudes, una base para orar y meditar durante este tiempo. Para los adolescentes es siempre una fuente de sorpresas (porque nunca se les ha dicho) los textos citados.
De verdad: muchísimas gracias por abrirnos los ojos a un horizonte más amplio.Que Dios le bendiga
28/11/19 10:25 AM
  
maru
P. Javier, gracias por su comentario. En este artículo, cita que se adornará el altar con flores, pero con moderación. Creo recordar que cuandi empezó a explicar el.nuevo misal, indicó que en el altar, no hubiese flores sino sólo el misal. La pregunta es si lo de las flores queda sólo indicado para este tiempo y para Navidad.
Le hago otra pregunta aunque no corresponde a este post, porque, de casualidad, lo escuché en dos parroquias. Vd. explicó que, después de la consagración no hay canto sino que el sacerdote proclama ''este es el misterio/sacramento de nuestra fé'' y en dos iglesias, el sacerdote, canta ''aclamemos el misterio de la fé cada vezque comemos de este pan y bebemos de este cáliz , anunciamos tu muerte Señor hasta que vuelvas''; ésto lo dice la liturgia?. No recuerdo si pertenece a la Misa Tradicional o.no, porque hace tantos y tantos años que no tengo oportunidad de asistir a una, que no lo sé. Gracias por todo.

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JAVIER:

¡Cuántas preguntas! jejeje... A ver si sé responder bien a todo.

Cuando habla de flores o no en el altar, a no ser que se indique explícitamente, se suele referir a todo el conjunto del presbiterio, y no sólo a la mesa santa del altar. Por tanto la norma de flores en el altar se refiere al presbiterio entero.

Después de la consagración, en el actual Ordo Missae, hay tres formularios distintos, a elegir, para aclamar a Cristo:

Éste es el Misterio de la fe.
Mystérium fídei.
O bien:
Éste es el Sacramento de nuestra fe.
Y el pueblo prosigue, aclamando:
Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!
Mortem tuam annuntiámus, Dómine, et tuam resurrectiónem confitémur, donec vénias.
O bien:
Aclamemos el Misterio de la fe.
Y el pueblo prosigue, aclamando:
Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este cáliz, anunciamos tu muerte, Señor, hasta que vuelvas.
Quotiescúmque manducámus panem hunc et cálicem bíbimus, mortem tuam annuntiámus, Dómine, donec vénias.
O bien:
Proclamemos el Misterio de la fe.
Y el pueblo prosigue, aclamando:
Sálvanos, Salvador del mundo, que nos has liberado por tu cruz y resurrección.
Salvátor mundi, salva nos, qui per crucem et resurrectiónem tuam liberásti nos.

Reconozco que yo, cuando oficio la Misa, no suelo salir de la primera aclamación. Pero están esas tres posibilidades.



28/11/19 1:40 PM
  
Miguel García Cinto
Sobre las tres aclamaciónes rara vez algún sacerdote proclama la segunda o la tercera, sencillamente porque los feligreses la ignoran, cuando alguna vez la proclaman soy el único que contesta, no por ello me pavoneo, si acaso me congratulo de ser un buen alumno suyo, que por cierto sus clases litúrgicas las difundo.
Bueno no es el tema. Cuídese que tiene mucha tela litúrgica por delante y tiene que estar bien de salud física. Rezaré por su pronto restablecimiento.
28/11/19 2:30 PM
  
Vladimir
Totalmente de acuerdo en que la Corona de Adviento no es lo esencial, ni es necesaria tampoco. Pero ... que es un bello signo, lo es.
Ya que se pone en muchísimos lugares, es bueno observar algunos elementos que pueden ayudar a su decoro: uno, no poner un arcoiris de candelas, como vi en un lugar, donde una era roja, otra azul, otra verde, otra morada. Por ejemplo, en mi país todas son moradas, en tierra santa (vi por televisión) que todas son rojas; etc.
Dado que uno de sus fines es MEDIR EL AVANCE DEL TIEMPO, hacia nuestro encuentro con la LUZ que viene; sería significativo que las candelas estén colocadas de manera circular y que,a como avanzan los domingos, se vayan encendiendo en el sentido de las manecillas del reloj: primero la que ocupa el extremo análogo a lo que sería el número 3, en el reloj, luego la inferior (el 6), después la del otro extremo (la del 9) y, por último la superior, cuando se cierra el círculo.
28/11/19 3:40 PM
  
José Díaz
Gracias, don Javier. Un texto muy necesario. Hartan ciertas novedades que se nos presentan como litúrgicas. Gracias por exponer la riqueza teológica y espiritual de este tiempo. Un saludo y que Cristo y Santa María Inmaculada le bendigan
28/11/19 4:35 PM
  
maru
Muchísimas gracias P. Javier.
28/11/19 10:52 PM
  
Alberto GT
Perdone que me salga del tema. ¿Estudiar para un examen viola el descanso dominical preceptivo?


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JAVIER:

Sin caer en escrúpulos ni medidas como los judíos sobre el sábado, sí digo que: santificar la fiesta es ante todo cumplir el precepto dominical de la Santa Misa y tiempo de oración; también un debido tiempo de descanso, o una actividad algo más relajada que la de cualquier jornada laborable. Si hay que estudiar se estudia (como quien tiene que cocinar y fregar los platos luego, pura obligación) pero sin sacar tantas horas de estudio como un día laboral. Hay que rezar y hay que descansar...
01/12/19 2:56 PM
  
blanca
De gran ayuda su blog. No solo para el grupo de liturgia sino para la oración personal en este tiempo. Las preces de Laudes -efectivamente- te centran. Gracias
02/12/19 9:52 PM

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