Sobre el padre Fortea y mi último post.
Les comparto algunas reflexiones que me suscitan los comentarios a mi entrada anterior.
1. Algunos comentaristas caen en lo que yo justamente quise evitar: juzgan y condenan a la PERSONA, cuando yo solamente me enfoqué en el escrito. Publiqué los comentarios -de los cuales cada uno se hace cargo- para que se vea el contraste entre lo uno y lo otro. Cuando ese juicio incluye suposiciones infundadas -como aquel que decía, con seguridad, “no debe celebrar Misa… no debe rezar” está objetivamente cometiendo una falta contra la caridad. Y bastante grave.
Que yo esté en desacuerdo con dos escritos del Padre Fortea y los principios que se enuncian en ellos, no significa que yo deslegitime sus anteriores escritos y todo el bien que ha hecho a infinidad de almas.
Tampoco estoy suponiendo en él mala intención, sino un error objetivo en la formulación de sus ideas. Alguien sugería que al utilizar el término “falacia” yo doy a entender el deseo de engañar. Pero me atengo al significado clásico de falacia, que es un argumento aparentemente válido pero en realidad erróneo, sin intención de engañar. Cuando esa intención existe, se lo llama sofisma (al menos así lo he estudiado yo y así uso los términos)
2. Otros comentaristas se muestran en desacuerdo con mi crítica, desde diversos postulados.
a. Algunos dicen: “yo he leído todos los libros… he escuchado sus charlas… lo conozco personalmente… y nunca encontré un error". Eso es justamente lo que señalo: un cambio en él. La historia -y nuestra propia historia personal- nos demuestra que alguien puede cambiar, en cualquiera de las dos direcciones.
b. Otros se enfocan en otro punto: “la corrección tiene que ser en privado… con qué necesidad exponer estas cosas así… esto genera división". Lo primero que llama la atención es que estos comentaristas me corrijan en público diciéndome que está mal corregir en público. Si consideran que ese es un acto malo, están cayendo en el “ojo por ojo, diente por diente". Si consideran que es algo legítimo y necesario -corregirme en público- están partiendo y actuando desde el mismo principio que lo hago yo. El mismo principio desde el cual el padre Fortea critica el pensamiento de otras personas desde su blog.
El Catecismo de la Iglesia Católica -un tesoro que tenemos que redescubrir- enseña:
2477 El respeto de la reputación de las personas prohíbe toda actitud y toda palabra susceptibles de causarles un daño injusto. Se hace culpable:
— de juicio temerario el que, incluso tácitamente, admite como verdadero, sin tener para ello fundamento suficiente, un defecto moral en el prójimo;
— de maledicencia el que, sin razón objetivamente válida, manifiesta los defectos y las faltas de otros a personas que los ignoran (cf Si 21, 28);
— de calumnia el que, mediante palabras contrarias a la verdad, daña la reputación de otros y da ocasión a juicios falsos respecto a ellos.
Tengo la tranquilidad de no haber incurrido en ninguno de estas faltas, especialmente porque para “manifestar los defectos” del escrito del padre Fortea tengo una razon objetivamente válida.
3. Llego aquí al punto más importante, que ya ha sido expuesto muchas veces en Infocatólica.
A todos los comentaristas que se sorprenden por mi escrito les aliento a que puedan leer y releer serenamente las cartas de Pablo a Timoteo… que lean las cartas de Pedro, de Judas. Son escritos bíblicos, de santos y mártires, y están llenos de DURAS ADVERTENCIAS CONTRA LOS FALSOS MAESTROS. Pablo y los demás son mucho, muchísimo más severos de lo que he sido yo.
Estas advertencias y este poner de manifiesto los errores doctrinales de otros ES UN DEBER DE CARIDAD hacia los fieles que, confundidos por las enseñanzas erróneas, corren peligro de condenación eterna.
El Código de Derecho Canónico enseña, al referirse a los derechos y deberes de todos los fieles
212 § 3. Tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio, de manifestar a los Pastores sagrados su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia y de manifestar a los demás fieles, salvando siempre la integridad de la fe y de las costumbres, la reverencia hacia los Pastores y habida cuenta de la utilidad común y de la dignidad de las personas.
Tal vez se puede aclarar con un sencillo ejemplo. Si yo soy médico, y hay en mi ciudad o mi país un médico que en los medios de comunicación enseña a la gente que el cianuro en realidad no es malo para la salud, que es un elemento necesario para el desarrollo cerebral, que antes había muchos prejuicios contra esa sustancia pero que hoy tenemos que abrirnos a nuevas experiencias… yo, como médico, para proteger la salud de la población, no sólo tengo derecho sino también a veces el deber de salir públicamente a rebatir sus afirmaciones.
La corrección fraterna en privado es el ÚNICO CAMINO cuando el pecado del otro ha sucedido en la intimidad. Cuando un pastor del renombre del padre Fortea se desvía de la Verdad de Cristo, está amenazando la integridad de la fe de otros creyentes. Es él y no yo el que pone -en este preciso caso al que me remito- en riesgo la unidad eclesial, que ha de ser unidad en la caridad y en la verdad.
39 comentarios
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Padre, si me permite el parafraseo, creo que así se resume muy acertadamente la actual y muy triste deriva del P. Fortea.
Rezaré para que vuelva por sus fueros.
"Por otra parte, no parece mal un estudio pormenorizado (y hasta crítico) de la exhortación hecho por los grandes teólogos. Un estudio hecho por parte del ignorante fanatizado resulta completamente inútil. Leer ese tipo de cosas es una pérdida de tiempo.
Pero análisis como los del padre Iraburu (es el que más me ha gustado) y otros autores son, sin duda, un enriquecimiento, un diálogo como el texto pontificio. Nada de malo hay en una confrontación eclesialmente sana de ideas y argumentos. Eso es un ejercicio muy sano, no hay que tener ningún temor a ello y el Papa Francisco sería el primero en estar interesado en escucharlos". Ver en: Amoris Laetitia: aguas revueltas, algunas reflexiones ulteriores tras reposar el texto Padre Fortea 17 noviembre, 2016.
Como toda persona puede cambiar de opinión pero acá tenía razón.
Y si esa esa su opinión no comprendo realmente qué ha sucedido en el orden o desorden de su pensamiento.
En otra oportunidad en su propio blog expuso claramente que "Ha habido cuatro cardenales que han pedido la aclaración de algunos puntos de Amoris Laetitia. Ya he dicho que no voy a defender la exhortación criticando a nadie. Pero permitidme esta reflexión: estoy totalmente de acuerdo con la forma en que esos cuatro cardenales están convencidos en que los puntos dudosos deberían ser aclarados. Antes de leer el modo en que los cuatro cardenales aclararían esos puntos imprecisos, ya os digo que estoy seguro de que su postura expresa lo que yo hago en el confesonario". Ver blogdel Padre Fortea SÁBADO, NOVIEMBRE 19, 2016 Amoris Laetitia y la paz de saber el lugar que ocupo en la Iglesia (III parte) y en otra parte dijo: "El que la Iglesia no juzga la conciencia de las personas ha sido algo enseñado desde siempre. Pero muchos fieles y pastores van a ir más allá de lo escrito en Amoris laetitia. Van a leer lo que no está escrito. Ahora van a ser decenas de miles los pastores los que automáticamente van a interpretar la ley a través del criterio del relativismo. Cierto que eso no es lo que se dice en la exhortación, pero sería ingenuo no reconocer que ésa va a ser la conclusión que muchos van a extraer.
El camino que me parece que hubiera sido preferible escoger era el de un cambio de paradigma que hubiera sido tan preciso en su articulación que hubiera podido materializarse canónicamente sin ambiguedades. Eso hubiera requerido una sólida fundamentación teológica que no dejara resquicios.....La teología no permite remiendos, parches o emborronamientos. La moral pende de la teología, en ella encuentra su fundamento. La ley es expresión de la verdad y debemos adecuarnos a la verdad". Ver: blog del Padre Fortea SÁBADO, ABRIL 09, 2016
Amoris laetitia: algunas reflexiones.
Padre Boninn qué pasó ?
Para mí, la misericordia es lo primero (perdonar al pecador, pero luchar contra el pecado). Lo segundo no es misericordia, es "todo vale", "nada está mal", "da igual lo que hagas". Y esto es precisamente el error que parece presente en los últimos escritos del P. Fortea (así como, tristemente, en muchos que están entendiendo la misericordia de manera completamente perversa, porque no están siendo misericordiosos sino negando el pecado).
Saludos cordiales.
Como ese criterio de comentaristas, estamos como estamos...
Dios lo guarde!
+
Yo lo que veo es que actualmente entre los "pastores de la Iglesia" hay una división importante.
Están los que se alinean con el Papa y la mayoría de obispos y cardenales defendiendo una línea pastoral misericordiosa y basada en el amor de Dios a los hombre y el de estos entre sí.
Y también están los que prefieren una doctrina basada en supuestas certezas de fe, en muchas ocasiones basadas, no tanto en las enseñanzas de Jesús, como en una tradición dogmática y legalista que siglos de "doctrina" han convertido en verdades absolutas.
El Papa y el padre Fortea con él, hablan de discernimiento, no de leyes; de amor y no de normas o de acompañamiento y no de juicio.
Esto es lo que "se viene".
El papa cada día lo deja más claro.
Puede gustarles o no.
usted hace una corrección fraterna al padre Fortea igual que otros 60 y pico "intelectuales" pretenden hacerla al papa.
Gracias, pero dejen ustedes que nos equivoquemos solos.
Ya hace cientos de años que el cinturón de castidad dejó de usarse.
Es lógico que la correción se ejerza en el mismo ámbito (o similar) donde se difunció el error: No sería lógico publicar la refutación de un error que se manifestó en un claustro de profesores de instituto en un diario de tirada nacional. Además del daño a la fama del errado, se da a conocer el error mucho más.
Hoy día, lo que se publique en un blog perdido es "público" en el sentido de que cualquiera "podría" enterarse. No se pueden equiparar sin más "los medios de comunicación" con los "social media" o blogs.
En realidad, comentar en un blog personal (b1) el error que otro escribió en su propio blog personal (b2) corre el peligro de llegar a parecerse mucho a la difamaciór: La mayoría de los lectores de (b1) tienen conocimiento de los hechos al leer el comentario de (b1), no el error original en (b2). Y el destinatario de la corrección no siempre se entera.
No estoy discutiendo que el padre Bonnin publique sus artículos, ya sean acertados o errados, rigoristas, ortodos o laxos. Pero echo en falta un detalle de cortesía entre hermanos sacerdotes:
Poniéndome en lugar del padre Fortea, si me hacen una réplica como la del padre Bonnín, quisiera que también me avisaran personalmente (deja medios muy claros en su blog). De igual modo, si yo no tuviera formación y estuviera expuesto a opiniones heterodoxas, quisiera que quien rebate un error que yo he leído comentara en ese mismo medio dónde puedo encontrar la refutación.
No se pueden equiparar los artículos del padre Bonnin con los comentaristas que critican en público al blogger en su propio blog (¡con moderación de comentarios previa!). El blogger es quien decide hacer públicos las críticas, que han sido privadas hasta que él las publica. Y tiene todas las oportunidades del mundo para defenderse.
Que Dios nos ampare a todos y la Virgen Santísima interceda por nosotros.
Poner los temas en discusion y patear la pelota para adelante , esperando que pase este papado calamitoso y vuelva alguien mas normal.
"El camino que me parece que hubiera sido preferible escoger era el de un cambio de paradigma que hubiera sido tan preciso en su articulación que hubiera podido materializarse canónicamente sin ambiguedades."
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¿¿"cambio de paradigma"??
El paradigma, modelo o ejemplo a seguir para los católicos en la materia que aborda A.L. era, desde NSJC hasta Fortea, el de la castidad conyugal y el rechazo a toda forma de fornicación.
¿Qué quiere cambiar Fortea?
Cualquier cambio de esto es herejía.
Si se lo expresa con precisión y sin ambigüedades, es herejía formal y cabe la excomunión.
Así que nadie se va a arriesgar innecesariamente, sino que van a proponer ese "cambio de paradigma" de manera ambigua y confusa. dando a entender más que diciendo.
Es de cajón.
No obstante hay algo que sí queda claro, clarísimo: Fortea está a favor de ese "cambio de paradigma".
¿Será un buen sacerdote el que quiera divertir a la gente?
Si un sacerdote es popular, puede dañar muchas almas, porque el humor, los chistes, el ocupar tiempo en cosas terrenales, no está bien visto en un sacerdote. Pero algunos llegarían a pensar de él: "es un buen sacerdote, muy simpático".
Los santos sacerdotes tenían una misión importante, y la tiene hoy día, que es la salvación de las almas, remover los corazones a la conversión. Por ahí he visto a más de uno, para alegrar a sus oyentes o lectores, una cantidad de cosas dice, que no es la misión que el Espíritu Santo pide.
Cuando un sacerdote se ocupa en demasiadas cosas terrenales, no tiene tiempo para aprender la doctrina de la Iglesia Católica, para defender la Tradición, por el contrario, son despreciados y ridiculizados los que defienden las verdades de nuestra fe católica. "Como soy sacerdote, me darán la razón estas personas", pero en ambas ocasiones, desconocen claramente tanto la Sagrada Biblia, como es debido, a excepción de algunos pasajes, pero ignoran otros también muy importantes, y lo mismo la Tradición Apostólica, el Depósito de la Fe, no se tiene en cuenta.
¿Qué algunos no se ponen de acuerdo con el P. Leandro Bonnin? pues tengo que decir, que está por la línea de San Alfonso María de Ligorio, el Santo Cura de Ars, y otros.
Tomemos nota de este consejo:
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• «A todos los comentaristas que se sorprenden por mi escrito les aliento a que puedan leer y releer serenamente las cartas de Pablo a Timoteo… que lean las cartas de Pedro, de Judas. Son escritos bíblicos, de santos y mártires, y están llenos de DURAS ADVERTENCIAS CONTRA LOS FALSOS MAESTROS. Pablo y los demás son mucho, muchísimo más severos de lo que he sido yo. » ( P. Leandro Bonnin)
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Muchísimas gracias, P. Leandro, Dios le llene de muchas bendiciones, siempre.
Supongo que Ud. estará seguro de que el Padre Fortea le ha avisado personalmente y por anticipado, a los 62 firmantes de la "critica filial", de que iría a hacer sorna de pública de ellos y de su escrito en su blog personal. Si no es así, está Ud. condenando en el padre Bonnin lo mismo que acepta en el padre Fortea. O sea, Ud. tiene doble vara para medir.
Estoy comentando en el blog del padre Bonnin sobre su artículo. Me parece que no he expresado ninguna opinión sobre lo que haya podido hacer Fortea con los firmantes de la "correción filial". En su blog correspondiente critiqué lo que me pareció oportuno. Sobre la multitud de cuestiones que no comenté, no puede deducirse si estoy de acuerdo o en desacuerdo, sencillamente, no me manifesté.
Independientemente de los avisos que pueda o no haber dado, creo que el padre Fortea se merecía una comunicación de que se habían contradicho sus manifestaciones.
Por otra parte, la comunicación de la "corrección filial" por un dominio de Internet, 'correctiofilialis.org', y la publicación de la noticia en la mayoría de portales de información religiosa y algunos profanos (Blastingnews, GQ, Omnia...) hacen el hecho verdadera y literalmente público.
Los "correctores" de 'correctiofilialis.org' piden públicamente respuesta del Santo Padre y adhesión, no comentarios, de los particulares. Existe una dirección de correo info@... como suele ser habitual en cualquier dominio, que no parece estar destinada precisamente al debate y que no sugiere ni remotamente que los firmantes vayan a recibicir cualquier comunicación que se les envíe.
El padre Fortea publica un oscuro blog abierto a los comentarios y con una dirección de correo personal. Creo que no son situaciones comparables.
No voy "condenando en el padre Bonnin" nada. He expresado moderada y educadamente una opinión. Ya he dicho que he criticado al padre Fortea abundantemente: Independientemente de en qué y cómo lo haya hecho, soy libre de comentar este artículo.
1. Extraigo una oración que nunca entendí de Fortea "para hacer lo que el Papa Francisco quiere hacer". Me quedó grabada en la retina que alguien asegurada tan firmemente que sabía lo que el Papa quería hacer.
Pero Fortea no lo dijo. Criticó al Papa diciendo que "su camino (de Fortea) hubiera sido mucho más escolástico y mucho más tradicional".
Nos quedamos sin saber lo que el Papa quería hacer y cómo tampoco nadie lo dijo ni el Papa ni sus supporters en forma clara se armó el desorden de interpretaciones que hoy vemos.
Vuelvo a Fortea: "Yo tengo mi opinión acerca de cuál hubiera debido ser el iter ideal para hacer lo que el Papa Francisco quiere hacer. Mi camino hubiera sido mucho más escolástico, mucho más tradicional. El Papa, en cambio, ha optado por abrir un tiempo eclesial de una cierta indeterminación. Veo claramente los riesgos de emprender ese camino. En mi opinión, la maduración del mensaje papal conviene que se haga desde la teología, desde la gran teología. Mientras que el camino de abrir la puerta a una constelación de sucesivas tomas de postura por parte de grupos de obispos será casi imposible que no nos aboque a la confrontación". Ver: blog del Padre Fortea MIÉRCOLES, ENERO 18, 2017 Sobre los obispos de Malta y Gozo.
2. Hay quienes piensan que se trata de una cuestión numérica la de la interpretar la Misericordia de Cristo, es un error grave el número en sí mismo no puede alterar o modificar la Verdad. Si fuera cuestión numérica, hasta este Papa hubo 264 papas, es decir que hubo 264 que no hicieron AL versus 1 que la hizo. Es como raro el argumentos numérico.
3. Por favor que no haya agresiones ni acusaciones personales entre los participantes, la razón nunca la da el ataque sino los argumentos sólidos.
Con gente más dura y de pluma hiriente no creo que se hubiera atrevido. En fin, este Papa es el que es y así están las cosas. Pero tranquilos, al final sólo se van a salvar los blogueros de Infocatólica, algunos comentaristas. Nadie más. Al pobre Padre Fortea lo han llamado en los comentarios cura superficial, mundano e incluso poseido por Satanás. Qué poca vergüenza!!
Enhorabuena Padre, una gran victoria! Enormemente misericordiosa. Puede estar orgulloso aunque, la presa era fácil, coja y desarmada. Lo dicho, enhorabuena por humillar ena público a un cura quizá torpe, pero bueno.
Rufus T. Firefly, tú te vas a ir al infierno, progre.
Celebro que goce Ud. del don de la cardiognosia y sepa lo que pienso. No necesita leer el resto de mi comentario, pues; pero por si algún ocioso detuviese su mirada en esta trifulca irrelevante...
Para su tranquilidad, el primer post de Fortea, supuestamente humorístico, es una estupidez. Pero no tenía ninguna obligación de avisar (¿cómo?) a los 62 "correctores".
Para su mayor tranquilidad: dispongo del número varas de medir que considero oportuno. Tengo el capricho de medirla a Ud. con la que arroja las medidas más favorables de todas; por eso recibe repuesta.
Cuando contesta a quienes hemos dicho que la corrección al P. Fortea debió ser privada tal cual enseña la Iglesia, lo hace desde la única perspectiva de que también debimos corregirle a usted en privado, sin entrar al fondo de la cuestión.
En su lectura de la situación, omite algunas cosas:
1.- En su caso, se le está contestando en el mismo sitio en el cual se hace la publicación. Usted no ha contestado en el blog del Padre Fortea.
2.- Que yo diga públicamente algo que usted entiende debió ser en privado (y por tanto yo estaría actuando mal), ese actuar que estaría equivocado en mí no le exime a usted de actuar conforme a las enseñanzas de la Iglesia.
3.- Suponer que quienes le hemos corregido en público actuamos en base a "ojo por ojo, diente por diente", habla de usted, no del sentido de quienes expresamos nuestras palabras.
Si usted ha entendido así el sentido de mis palabras, me disculpo por ello. La intención fue que reflexione sobre si valió la pena comenzar escribiendo públicamente, sin entrar siquiera si el P. Fortea actuó del mejor modo. Las palabras que provocan reacciones de división son temerarias aunque tengan las mejores intenciones. ¿Quién cree usted que está lleno de felicidad al tener a los católicos hablando negativamente los unos de los otros?
Gracias por esta refutación (que no corrección fraterna, que eso es otra cosa) de los errores y confusiones del artículo del padre Fortea. Ha hecho usted mucho bien a las almas que le han leído, que es lo que importa.
Los sentimientos del padre Fortea- sarcástico despreciador de otros por no tener "títulos" (Mt 11, 25)- ante sus correcciones, son asunto completamente secundario. Si quiere enviarle un correo electrónico, o tomar un café virtual para disculparse por si le ha sentado mal, fantástico. Es cosa de ustedes. Lo que importa en la situación actual es que el pueblo fiel deje de tomar pienso intoxicado y pueda pastar en los prados frescos de la Verdad evangélica. Y ahí es donde Dios le quería a usted. Y ahí ha estado.
Y olvídese de los sofismas de los Grouchos de turno. Esos siempre encontrarán una forma de torcer el sentido de las palabras para justificar el pecado, y encima querer hacer parecer a los buenos pastores como malos. Allá ellos y su futuro achicharrado (Dios no lo permita). Recemos por ellos y evitemos sus dardos. No se acabarán las ciudades de Israel antes de que llegue el fin.
Bendiciones.
Señor Bonnin, enhorabuena por su claridad.
De lo poquísimo que he leído de él y de estos dos artículos dedicados por el padre Bonnin extraigo estas palabras:
"La relación entre el papado y los obispos en la custodia de la Verdad es de armonía. Como en un sistema solar en el que cada astro tiene su órbita propia, pero todos se interrelacionan. Ahora bien, si tras veinte siglos algo ha quedado claro es que el Papa no puede ser juzgado (entiendo que públicamente) por nadie, ni siquiera por el concilio universal"
.- ¿Puede la Iglesia corregir al Papa? ENERO 08, 2017
"Permítaseme unas reflexiones constructivas ahora que ha sido publicada la exhortación pontificia Amoris Laetitia. Decididamente constructiva dado que yo defiendo un cambio de paradigma en la línea de Kasper. O mejor dicho, no en la línea de Kasper, pero sí en esa dirección.
Mi modesta opinión es que hubiera sido preferible realizar una construcción teológica que expusiera con férreo rigor hasta donde se puede llegar en ese cambio de paradigma dentro de nuestra teología católica. (Yo ya manifesté mi posición hace mucho tiempo en este blog.) Y una vez delimitada con toda claridad la línea de lo posible frente a la frontera de lo magisterialmente delimitado hoy día, el siguiente paso sería materializar eso en una formulación canónica nítida."
"Insisto en que soy de los que piensan que hay margen teológico para admitir un cambio de paradigma dentro de la fidelidad al Magisterio que es continuidad y que es, no lo olvidemos, expresión de la verdad."
.- Amoris laetitia: algunas reflexiones ABRIL 09, 2016
"El problema de cualquier discusión entre los de una postura y los de otra es que unos se aferran a razón que indica la objetividad de las leyes, y otros se repiten las razones que llevan a una adaptación pastoral a ciertas situaciones.
Por eso este diálogo resulta muy difícil. A diferencia de otros campos dogmáticos en los que la argumentación se movía en el mismo terreno, justamente esta discusión supone dos paradigmas diversos."
.- Más sobre el contenido de la carta de corrección al Papa SEPTIEMBRE 26, 2017
El ejemplo que ha puesto el padre Fortea es simplemente un ejemplo visto desde las dos perspectivas en el que el diálogo, al estar el Derecho Canónico en continuo cambio, evolución, es muy difícil.
"Sucede que conozco bastante bien el pensamiento del Padre Fortea en estos temas"
"Si usted, con respecto al ejemplo citado de los dos jóvenes, le hubiera preguntado al Padre Fortea, directamente a él, si el caso descrito se trataba de una Fornicación pecaminosa que debería confesarse, el padre Fortea hubiera respondido un rotundo "Sí, es pecado de fornicación y debe confesarse". El ejemplo que propone él, no es para demostrar si se trata o no del pecado de Fornicación, sino que da por supuesto tal hecho y está dado al solo efecto de intentar demostrar que en ese caso citado hay serios y fundados atenuantes que disminuyen la responsabilidad. Es verdad que el Padre Fortea no explicita adecuadamente esta materialidad del pecado, pero le aseguro con total certeza que él no niega la pecaminosidad del caso, sino que se trata de uno de sus frecuentes erratas y olvidos. Además queda claro que se habla de un pecado, puesto que el ámbito del caso es una confesión"
.- Respuesta de José Francisco de Pedro en el tema "Corrección filial de un pobre párroco al padre Fortea" al padre Leandro Bonnin, el 27.09.17 en Infocatólica.
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Cuando un pastor del renombre del padre Fortea se desvía de la Verdad de Cristo, está amenazando la integridad de la fe de otros creyentes...(y)... pone...en riesgo la unidad eclesial, que ha de ser unidad en la caridad y en la verdad.
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Porque está clarísimo que el P. Bonnin ha escrito su artículo motivado principalmente por dos razones:
* El peligro para la fe de los creyentes.
* El riesgo de ruptura de la unidad de la Iglesia, la cual se basa en la fe.
Nada pues de la "humillación pública" al p. Fortea que imaginas. Nadita de ná. Ha sido absolutamente caritativo al refutar a un hermano sacerdote equivocado, empleando un tono medido y ponderado que está a años luz de la sorna socarrona conque terminas tu lamentable comentario.
El padre Fortea solo se ha intentado mover en el plano teológico y sin menospreciar a ninguna persona ni tan siquiera a las personas que han escrito la carta de la corrección filial.
"Pero, antes de empezar, ¿se debe obediencia al Romano Pontífice? La respuesta evidente es que sí. De manera especialmente enérgica lo enseña Santa Catalina de Siena:
«Yo os digo que Dios lo quiere y así lo tiene mandado: que aunque los Pastores y el Cristo en la tierra fuesen demonios encarnados y no un padre bueno y benigno, nos conviene ser súbditos y obedientes a él, no por sí mismos, sino por obediencia a Dios, como Vicario de Cristo» (Sta. Catalina de Siena – Carta 407, I, 436).
Bonifacio VIII lo afirmaba como necesario a para la salvación:
«Así pues, declaramos, afirmamos, determinamos y proclamamos que es necesario a toda creatura para su salvación sujetarse a la autoridad del pontífice romano» (Bula Unam Sanctam).
Y de manera más reciente, el Concilio Vaticano II lo ha recordado así, refiriéndose a los laicos, pero de manera que vale para todos:
«Los laicos, como los demás fieles, siguiendo el ejemplo de Cristo, que con su obediencia hasta la muerte abrió a todos los hombres el dichoso camino de la libertad de los hijos de Dios, acepten con prontitud de obediencia cristiana aquello que los Pastores sagrados, en cuanto representantes de Cristo, establecen en la Iglesia en su calidad de maestros y gobernantes» (Lumen Gentium, 37).
Es evidente que si esta obediencia se debe a los Pastores en general, mucho más al Romano Pontífice, en comunión con el cual actúan los Pastores como maestros y gobernantes."
.- La obediencia al romano pontífice en el contexto actual. Art. escrito por Francisco José Delgado – 21/01/17 en Infocatólica.
"Los adúlteros incontinentes SÍ puede comulgar si tienen causas de justificación que atenúen su culpa"
Esto contraviene el numeral 1650 del Catecismo.
Por eso, Francisco debe de ejercer su personal, obligatorio e intransferible carisma petrino de juzgar, que es decir la verdad y disciplinar a los negadores y dubitantes (potestas ligandi et solvendi, atar y desatar), y debe de contestar los dubia. Debe, y rápido.
El numeral 1753 dice que hay actos morales intrinsece malum per se semper et pro semper, y el adulterio es uno de ellos:
"Hay actos que, por sí y en sí mismos, independientemente de las circunstancias y de las intenciones [= intrinsece malum per se semper et pro semper], son siempre gravemente ilícitos por razón de su objeto; por ejemplo, la blasfemia y el perjurio, el homicidio y el ADULTERIO."
--- Los actos intrinsece malum están explicados en:
1. Soyez les Bienvenues, Discurso sobre los errores de la moral de situación, 18 de abril de 1952, Pío XII, 9-10: Las obligaciones fundamentales de la ley moral están basadas en la esencia, en la naturaleza del hombre y en sus relaciones esenciales, y valen en todos los lugares y todos los tiempos donde viva el hombre.
2. Veritatis splendor (que asume Humanae Vitae y su ampliación Donum vitae): numerales 79-83 y 95-97.
--- El adulterio está condenado:
Mandamientos VI y IX
a) Éxodo 20, 2-17 (de acto 14; de deseo 17)
b) Deuteronomio 5, 6-21 (de acto 18; de deseo 21)
Génesis 2, 23-24
Mateo 5, 17 (Jesús viene a hacer cumplir la ley)
Mateo 5, 27-32 (prohibidos los actos interiores de los pecados: adulterio, 27; divorcio, 31)
Mateo 10, 19 (joven rico: no cometas adulterio)
Mateo 14, 18-20 (el adulterio sale del corazón)
Mateo 19,4-6
Mateo 5, 31
Lucas 16, 18
San Marcos 10, 11
Juan 8, 2-11: Jesús perdona a condición de que la adúltera no peque más
1 Corintios 7, 10-11: por mandato divino, quien se separa no puede pasar a nuevas nupcias
Catecismo 1665:
Catecismo 2381: adulterio es una injusticia
Catecismo 2384: el divorciado vuelto a casar se halla en situación de adulterio público y permanente
--- Hay otros intrinsece malum:
Catecismo 2357: homosexualidad
Catecismo 2356: violación, incesto, pederastia
Catecismo 2370: anticoncepción
Catecismo 2352: autoerotismo
Catecismo 1756: blasfemia, perjurio, homicidio, adulterio
Gaudium et spes 27:
1. Respeto al hombre... sin excepción de nadie... cuidando en primer lugar de su vida y de los medios necesarios para vivirla dignamente (= falta de respeto, vida indigna)
2. el anciano abandonado de todos
3. el trabajador extranjero despreciado injustamente
4. el desterrado
5. el hijo ilegítimo que debe aguantar sin razón el pecado que él no cometIó
6. el hambriento
7. el atentado contra la vida
8. los genocidios
9. el aborto, la eutanasia y el suicidio deliberado
10. toda violación de la integridad de la persona humana:
- las mutilaciones
- las torturas morales o físicas
- los conatos sistemáticos para dominar la mente ajena
- todo cuanto ofende a la dignidad humanas:
- las condiciones infrahumanas de vida
- las detenciones arbitrarias
- las deportaciones
- la esclavitud
- la prostitución
- la trata de blancas y de jóvenes
11. las condiciones laborales degradantes, que reducen al operario al rango de mero instrumento de lucro, sin respeto a la libertad y a la responsabilidad de la persona humana
12. todas estas prácticas y otras parecidas son en sí mismas infamantes, degradan la civilización humana, deshonran más a sus autores que a sus víctimas y son totalmente contrarias al honor debido al Creador.
Denunciar los pecados incluso cuando los pecadores son los poderosos del mundo: Benedicto XVI, Angelus, 24 junio 2007): Juan acusa de adulterio a Herodes y Herodias, pagó con la vida, coronando con el martirio su servicio a Cristo, la Verdad en persona (Marcos 6, 14-29; Mateo 14, 1-12; Lucas 9, 7-9)
No comulgar adúltero incontinente: 1650
Sacramentum caritatis 29, Benedicto XVI
Familiaris consortio 83, Juan Pablo II
Compendio Doctrina Social Iglesia, 92 y 500
Código de Derecho Canónico, 915-916: no hay comunión si existe perseverancia en el pecado grave manifiesto; deber de previa confesión (adulterio)
Código de Derecho Canónico, 1184: privación de ritos funerarios eclesiásticos si no hay previo arrepentimiento (adulterio)
El adulterio siempre es pecado mortal (Santo Tomás de Aquino, Suma Teológica, I-II, 1. 72, a. 5)
Juan Pablo II, Encíclica Veritatis splendor, 52, 6 agosto 1993: "La Iglesia ha enseñado siempre que nunca se deben escoger comportamientos prohibidos por los mandamientos morales, expresados de manera negativa en el Antiguo y en el Nuevo Testamento. Como se ha visto, Jesús mismo afirma la inderogabilidad de estas prohibiciones: “Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos…: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás testimonio falso” (Mt 19, 17-18)
Por mandato divino, el que se separó no puede pasar a otras nupcias (1 Corintios 7, 10-11)
Cristo no abolió los preceptos naturales de la Ley, sino que los amplió y llevó a la perfección, como el no cometerás adulterio (San Ireneo de Lyon. Contra los herejes, L. IV, 3.1)
Es acto de justicia condenar a los pecadores empedernidos:
"Condición para el cumplimiento de la ley es la justa comprensión. Y esto se aplica, entre otras cosas, al mandamiento “no cometer adulterio. (Juan Pablo II. Audiencia general, n.1,13 de agosto de 1980)"
Alegar que mediante AL Cap VIII es que hoy se puede encerrar los casos que la Sagrada Escritura NO ha podido, según dice (el Señor Fortea dice: “Permítaseme decir que los versículos bíblicos acerca del tema no cierran el tema”) no es más que negar la Existencia de un DIOS omnipotente, omnisciente capaz de [poner un corazón de carne” por el endurecido).
Confunde y falsea “tradición”, con la fuerza guiadora del Espíritu Santo”, y pone en sospecha su poder (es lo grave), "Juan 16:13.Y cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, los guiará en todos los caminos de la verdad. El no viene con un mensaje propio, sino que les dirá lo que escuchó y les anunciará lo que ha de venir."
Pone entre dicho que todo lo que él llama “tradición” de modo que haya sido suscitado por el espíritu Santo, dado sin cambiar el mensaje de origen pero que por consecuencia AL sí ha cambiado o sea que esta sustituirá todo… temible sobrepasa la alineación de la mente para entrar en el campo de la anulación de la razón para sustituir conciencia, META DEL DEMONIO MISMO.
Plantea por consecuencia que esa interpretación de la tradición está sujeta a sus cambios siendo que otra es la originaria y va de frente contra toda la verdad católica quedando sin ningún sustento.
Esto tiene una sola intención: destruir la existencia de DIOS, la razón, las conciencias porque son insuficientes.
Para que me entienda un poco Padre, vi un caso de una mujer en Inglaterra que un día se fue y dejo a su hija de 12 años con su esposo y la policía tuvo pistas pero nunca la encontró y la hija es ahora una mujer de 50 años que quiere una explicación de su mamá. Quiere decirle que la extrañó en la medida que fue creciendo y especialmente porque la dejo sola. El detalle es que el programa dice que la mamá era una mujer muy bonita y elegante y el esposo había llevado a vivir a la casa a su amante, una joven promiscua y fea pero que estaba allí a vista y paciencia de la esposa, se hizo amiga de la hija y cuando tenían reuniones sociales en la casa ella era parte de la celebración. La niña sabia lo de su papá con esa mujer porque lo vio un par de veces entrar al cuarto, no por ello la niña consintió ese comportamiento.
Es decir la promiscuidad sea heterosexual u homosexual estamos llamados por Dios, que nos ama, a practicarla. Pero en ese libro de las manzanas de gomorra el Padre aconseja a las familias que reciban al hijo y "pareja" en las reuniones familiares.
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