La Santa Sede alerta sobre la incompatibilidad de las terapias alternativas y la fe católica
Según ha informado a las diócesis católicas españolas la Conferencia Episcopal Española (CEE), en diciembre pasado tuvo conocimiento de una carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe, (CDF) dirigida a los presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo. Este importante dicasterio de la Santa Sede emitió la misiva preocupado por la presencia de la nueva religiosidad en centros católicos.
En la carta de la CDF, que lleva la firma de su prefecto, el cardenal William Levada, se lee que “algunos centros de espiritualidad dirigidos por miembros de la Iglesia católica han integrado en sus programas sesiones donde se juntan ciertas técnicas de oración con terapias alternativas. Tales terapias se inscriben en el marco más vasto de las denominadas curaciones ‘espirituales’ o de ‘Wellness’ [bienestar]”. La preocupación de la Santa Sede proviene de su recepción de “noticias que demuestran que algunos contenidos de tales programas propuestos incluso por sacerdotes o personas consagradas no son conformes con la doctrina de la Iglesia”.
Por eso el cardenal Levada solicita a los presidentes de las Conferencias Episcopales que recuerden a los obispos de sus países respectivos “la necesidad de vigilar que los programas propuestos en los centros de espiritualidad bajo la responsabilidad de la Iglesia, incluidos los que están dirigidos por los Institutos de vida consagrada y Sociedades de vida apostólica, sean conformes con los principios de la fe católica”.