La Academia de la Fuerza Aérea de EE.UU. se adapta al neopaganismo
El neopaganismo sigue avanzando en muchos lugares del mundo, como nos lo muestra este reciente artículo escribo por Jenny Deam en Los Angeles Times, traducido al castellano por el equipo de traductores de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES). En una fría noche de noviembre, un pequeño grupo de paganos, liderados por dos brujas, comienza el solsticio de invierno. Pero éstos no son simplemente paganos, y esto no es una situación cualquiera. Ellos son los futuros oficiales de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos practicando su fe en el sótano de la capilla de cadetes de la Academia de la Fuerza Aérea.
Sus filas son escasas. De acuerdo con los registros de matrícula de la academia, sólo tres de los 4.300 cadetes se identificaron como paganos, seguidores de una antigua religión que por lo general no adora a un dios único y que considera a todas las cosas interconectadas en la naturaleza.
Sin embargo, la academia dedicado este año un centro de culto al aire libre de 80.000 dólares –un pequeño círculo de piedras con pozo de fuego a propano al estilo de Stonehenge– en una colina, para el puñado de cadetes actuales o futuros cuyas religiones entran en la categoría amplia de “basados en la Tierra”. Entre ellos se incluyen paganos, wiccanos, druidas, brujas y seguidores de las religiones indígenas de América.
¿Brujas en la Fuerza Aérea? El Capellán Mayor Darren Duncan, jefe de oficina de las comunidades religiosas de cadetes en la academia, suspira. Un chiste a punto de ocurrir, y ha escuchado todas las bromas de escoba.