Un juez avala aplazar una cirugía que rechazaba una testigo de Jehová
La asistencia sanitaria a pacientes que son testigos de Jehová, a veces, puede plantear algunos problemas ético-jurídicos a los médicos encargados de velar por su salud, ya que, por sus creencias, se niegan a recibir transfusiones de sangre. La jurisprudencia viene marcando el camino para dar seguridad jurídica al facultativo entre su ejercicio profesional y el respeto a la autonomía del paciente. Lo cuenta Diego Carrasco en el Diario Médico.
El Juzgado Contencioso número 6 de Sevilla ha dictado una sentencia interesante al avalar la suspensión y aplazamiento de una cirugía a una testigo de Jehová porque no había aportado la documentación necesaria. Concretamente faltaba la certificación de la inscripción registral de las voluntades anticipadas y el documento de información a los testigos de Jehová. Esta suspensión ha sido calificada por la magistrada como prudente, y añade que si se hubiera sometido a la enferma a esa cirugía sin la documentación requerida “se habría cometido una acción delictiva”.
Según la demanda, la enferma, desde 1999, padecía un cuadro de insuficiencia renal que había derivado en una enfermedad ósea y en un hiperparatiroidismo secundario. Se le propuso un trasplante renal, pero lo rechazó por motivos éticos y religiosos.