Alertan en Francia de la vulnerabilidad de los ancianos ante las sectas
En Francia, los voluntarios y asociaciones que trabajan en los hogares de las personas mayores pueden recibir donaciones y legados, una práctica que fue prohibida en las asistencias sanitarias y médico-sociales. Hervé Machi (en la foto), Secretario General de la Misión Interministerial de Vigilancia y Lucha contra las derivas sectarias (MIVILUDES), anuncia al diario La Croix que el próximo informe de la Misión va a proponer que esta posibilidad esté reservada para las asociaciones reconocidas de utilidad pública. Reproducimos esta información en castellano gracias al equipo de traductores de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).
Éste será el tema del próximo informe de la MIVILUDES, cuya publicación se ha retrasado hasta el otoño (tras la dimisión de su presidente, Georges Fenech, elegido diputado por la UMP del Ródano, y que ha sido sustituido por Serge Blisko): la influencia de las sectas en las personas mayores. Para su secretario general, Hervé Machi, estas personas son “objetivos privilegiados” debido a sus recursos financieros y su vulnerabilidad debido a la edad y el aislamiento.
Sin poder cuantificar el fenómeno, la Misión identifica varios peligros, entre ellos un riesgo de infiltración de instituciones especializadas, a través de organismos de formación del personal o de asociaciones que ofrecen sus servicios a los residentes. Sin embargo, es principalmente dentro del domicilio donde la Misión exige vigilancia, como explica Hervé Machi a La Croix, citando como ejemplo los discursos de los “pseudo-curanderos” susceptibles de seducir a las personas vulnerables. La entrevista ha sido realizada por Marine Lamoreux.