Miguel Pastorino: “cualquiera puede ser manipulable por las sectas”
Como la sociedad, el perfil de las sectas ha cambiado. Lejos están de aparecer ahora como grupos cerrados y lejanos. La estrategia de hoy pasa por estar disimuladas en pseudoterapias alternativas, curas con energías, grupos espirituales, psicólogos que se vuelven gurúes. Hay sectas para todas las clases sociales. Así comienza el artículo firmado por Gustavo Trinidad en el diario uruguayo La República.
Muchas veces buscan el lucro, otras sólo la adoración a su líder. La manipulación psicológica de una persona no nada fácil de demostrar. Se mueven en una nebulosa entre la ciencia y la espiritualidad y la bienvenida libertad de culto, que honra a Uruguay, hace también difícil detectarlas y aún denunciarlas. Hace pocos días las clases de yoga que se daban en la Udelar (Universidad de la República, Montevideo) quedaron en el ojo de la tormenta.
Los especialistas en el tema aseguran que Salud Pública debería estar más atenta ante casos de personas que actúan como psicólogos sin serlo, y advierten que “Uruguay es una atractiva pista para el aterrizaje de gurúes que quieran inventar una religión”.
Aseguran que las sectas están en franco crecimiento en el país. Muchas veces el resultado es el alejamiento de la persona, su decadencia física y su dependencia hasta perder la libertad, cuando no el suicidio.