El juicio a la Iglesia de la Cienciología (2ª parte)
Continuamos ofreciendo declaraciones de interés que se han podido escuchar en el juicio a la Iglesia de la Cienciología en Francia, algunas de ellas traducidas por el equipo de colaboradores de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).
Terapias fantasiosas, ambiciosas y risibles
Según informa Andrés Pérez, corresponsal del diario español Público, el juicio que se acaba de celebrar en París contra la Iglesia de la Cienciología por presunta “estafa", “abuso de confianza” y “ejercicio ilegal de la farmacia", Philippe Ripoche, uno de los ingenieros y expertos judiciales requeridos por la Fiscalía que ha instruido el caso, fue bastante taxativo hace varios días, cuando fue convocado ante el tribunal para explicar sus conclusiones sobre el electrómetro. Se trata del cachivache que los cienciólogos venden obligatoriamente a los adeptos que pretenden medrar en la jerarquía, al precio de unos 4.800 euros en Francia. Según expresó el perito, el aparato efectivamente “mide algo", puesto que reacciona con una variación de resistencias eléctricas. Reconoció que se quedó “sorprendido” al ver que “con la evocación de recuerdos dolorosos, la resistencia eléctrica de las personas caía en proporciones importantes".
No obstante, a la pregunta del tribunal sobre si la literatura ciencióloga en torno a esas mediciones tenía algún fundamento científico, el experto la calificó de “fantasiosa, ambiciosa y risible". El aparato “quizá da una indicación del estrés dijo, pero no una certeza absoluta". “No parece que este aparato pueda ser utilizado como una asistencia de psicoterapia", concluyó Ripoche.