Hallan en Perú el cadáver de un hombre asesinado en un ritual
El cuerpo sin vida del chofer Genaro Fernández Cachi, de 27 años, desaparecido el pasado 29 de mayo, fue encontrado el pasado 9 de junio en medio de un aparente ritual satánico (conocido como cucho), en el cerro del sector Quilca Patacollo, parte del Apu Khapía, ubicado en los distritos de Yunguyo y Pomata (departamento de Puno, Perú), según informa el diario Los Andes.
Pobladores que pastean ganado en la zona, la mañana de ese domingo advirtieron que un hombre yacía en la tierra; cerca del cuerpo sin vida, se encontró un montículo de cenizas, dos botellas de cerveza y otros objetos propios de un pago malévolo. Conocedores del ritual señalan que la ofrenda satánica es muy similar al pago a la pachamama (Madre Tierra); se utilizan hojas de coca, semillas, objeto de plata, el unthu (cebo), confites, vino, galletas, flores y mixtura amarilla, incienso y el infaltable feto de animal. Este último varía en el rito malévolo, cambiándolo por un feto humano o sangre de un ser humano.
El pasado 9 de junio, familiares y pobladores del sector Quilca, después de retirar de la morgue el cuerpo del chofer Genaro Fernández Cachi, tomaron por unas horas la vía de Puno a Desaguadero, justamente en el lugar donde apareció muerto. Con la paralización del tráfico expresaban su reclamo para encontrar al responsable de la muerte.
Los deudos de Fernández Cachi, como medida de protesta, velaron su cuerpo en medio de la carretera, a la altura de la comunidad campesina de Quilca Patacollo; desafiaron a los transportistas exponiendo el ataúd del conductor, evitando el paso de los transportistas de las empresas “Progreso” y “Virgen del Rosario” y les increparon por la muerte.
“El cadáver del chofer que apareció muerto fue raptado por otros transportistas, estamos seguros que lo sacrificaron en el cerro Khapía; exigimos al Ministerio Público justicia para este hombre”, dijo el presidente de la comunidad campesina de Quilca, Germán Mollo Fernández, en declaraciones a Radio Onda Azul.
Sin embargo, otra versión que manejan algunos pobladores de la zona da cuenta de que el chofer fue asesinado en venganza por el triple choque que el difunto ocasionó el mismo día que desapareció. Aquel 29 de mayo, en estado etílico, Genaro Fernández chocó con 3 unidades, en plena fiesta por el aniversario del distrito de Pomata.
Familiares del difunto aseguran que este problema fue solucionado. Cuentan que los afectados del choque lo siguieron hasta su casa para castigarlo, pero él ofreció pagarles 7.000 nuevos soles; no se sabe con exactitud si cumplió el pacto, lo único cierto es que ahora está muerto. Los familiares, sumamente consternados por la lamentable pérdida del chofer, exigieron que el caso sea investigado y se sancione a los responsables de la muerte de este ciudadano. La Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público investigan el caso.
Durante el entierro, que tuvo lugar el pasado 12 de junio, los familiares de Fernández Cachi sostuvieron que se encuentran a la espera de los resultados de la necropsia de ley para determinar las verdaderas causas de su muerte y pidieron que los responsables del macabro hecho sean sancionados.
3 comentarios
¿A dónde vamos a llegar?
Cristo Jesús, dentro de tus llagas, escóndeme.
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