Detienen a 29 miembros de una secta caníbal en Papúa Nueva Guinea
Al menos 29 integrantes de una secta caníbal de Papúa Nueva Guinea han sido detenidos por matar y comerse a siete personas durante rituales de magia negra, informó ayer, 5 de julio, la prensa papuana. Según leemos en Efe, entre los detenidos están un menor de 13 años y un profesor de una escuela de Biam, una zona rural de la costa noreste del país, tal como indicó el jefe de la Policía Daniel Kapen.
Los líderes de la secta, Joe y Jesse Basilik, y otros dos miembros escaparon a la redada realizada el pasado 4 de julio en Biam, una semana después del hallazgo de restos de un cadáver mutilado, según la policía. Las mismas fuentes indican que esta secta caníbal es responsable del asesinato de al menos cuatro hombres y tres mujeres, cuyos cuerpos emplearon en rituales de hechicería, una práctica corriente entre las tribus papuanas que habitan en las zonas más remotas.
La Policía local informa de que en los terribles crímenes participaron 12 seguidores de un culto local que fomenta el consumo de carne humana. Los integrantes de la secta se defienden diciendo que querían eliminar a los hechiceros que supuestamente habían extorsionando dinero a personas enfermas, según leemos en RT. Asimismo, sostienen que tienen poderes sobrenaturales que les permiten encontrar fácilmente brujas.
La secta, según The National, tiene 500 seguidores, repartidos en 14 comunidades en el área Tangu. Los miembros de la secta estaban armados con fusiles, arcos y flechas, cuchillos y hachas y se habían pintado el rostro con cenizas. Atacaban a quienes creían que eran hechiceros que extorsionaban dinero y comida a las familias de los enfermos, alegando que tenían el poder de sanarlos. Tras matarlos, los miembros de la secta extraían los órganos de las víctimas porque creen que es la forma de destruir sus poderes, informó el diario australiano Sydney Morning Herald.
Consecuencias electorales
Las autoridades de Papúa Nueva Guinea tuvieron que prolongar las elecciones debido a la noticia de esta secta que había empezado a matar y a comer a aquellos a los que les señalaban los espíritus, según informa La Voz de Rusia. Temiendo ser comidos, los habitantes se negaron a salir de la casa e ir a los puntos de votación, refiere The Daily Telegraph. Las elecciones debían haber durado dos semanas para finalizar el viernes 6 de julio, pero se las tuvo que prolongar por más de una semana.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.