Redada policial en una sede de Cienciología encuentra información sobre sus "enemigos"

La Iglesia de la Cienciología ha vuelto a protagonizar un escándalo, ocurrido esta vez en la ciudad italiana de Turín. Allí la policía, los Carabinieri, han entrado en las dependencias de la secta y han encontrado numerosos ficheros de datos personales y sensibles de magistrados, policías, periodistas, entre otros, considerados como hostiles a la secta. También hay material personal y confidencial de antiguos ex-adeptos. Lo cuenta el Telegraph, de donde traducimos sus informaciones.

Durante un registro de nueve horas de las oficinas de Cienciología, los funcionarios de los Carabinieri dicen haber descubierto un alijo de archivos ocultos en un sótano detrás de una puerta cerrada con llave. Los archivos supuestamente contienen información personal relativa a los jueces, magistrados, periodistas y policías que habían sido considerados hostiles a la sede en Estados Unidos de la Iglesia de la Cienciología, tal y como informaron desde Italia. La policía confiscó ordenadores, así como los archivos escritos a mano, que también parecen contener detalles de antiguos miembros del movimiento religioso.

El registro fue ordenado por los magistrados ante la sospecha de que Cienciología pudiera haber violado las leyes que rigen la explotación de los datos sensibles, incluyendo información sobre la salud, opiniones políticas y la orientación sexual de una serie de personas, tal y como informó el diario La Stampa.

Cienciología, que cuenta entre sus seguidores de más alto perfil a los actores de Hollywood Tom Cruise y John Travolta, fue fundada en 1953 por el escritor de ciencia ficción L. Ron Hubbard. Este grupo tiene un historial sumamente controvertido, catalogado numerosas veces como una secta.

Así, fue denunciado en el Parlamento de Australia en noviembre por un senador que lo describió como abusivo, violento y manipulador, y en Francia acabo de ser procesada por fraude. En los Estados Unidos, dos ex-miembros han presentado una demanda judicial contra él el mes pasado, alegando que durante años fueron tratados poco menos que esclavos y obligados a trabajar 20 horas al día. Claire Headley alegó que fue forzada a tener un aborto, mientras su esposo Marc dijo que fue sometido a ejercicios de control mental.

Cienciología ha negado todas las acusaciones y ha puesto en duda la motivación de las demandas.