10.11.16

Retos actuales de la familia. Manuel Ocampo en Cádiz

El próximo lunes llega a tierras gaditanas el profesor Manuel Ocampo, tomista de pro y bloguero en InfoCatólica. Obviamente no podíamos desaprovechar su visita y los blogueros de portales católicos que vivimos en esta tierra (tres infocatólicos y dos de Religión en Libertad) le pedimos que diera una charla sobre un tema de actualidad. El hecho de que la Iglesia haya dedicado dos sínodos a la familia y el avance de la ideología de género en todo el ámbito hispanoamericano nos ha puesto fácil la elección. 

D. Manuel ofrecerá su charla, y posterior tertulia, en la parroquia de San Juan Bautista en Chiclana de la Frontera, localidad cercana a Cádiz capital. Previamente asistiremos a la Misa que se celebra diariamente en dicha parroquia. No me cabe la menor duda de que será un momento de gracia y de comunión eclesial. 

Luis Fernando Pérez Bustamante

5.11.16

En un país multicolor nació una abeja bajo el sol

Los de mi quinta en España (no sé si en otros países de Hispanoamérica), recordarán bien los dibujos animados de la abeja Maya, cuya canción de inicio era esta:

En un país multicolor
nació una abeja bajo el sol
y fue famosa en el lugar
por su alegría y su bondad.

Y a la pequeña abeja la llamaron Maya,
la pequeña y dulce abeja Maya.
maya vuela sin cesar
a su mundo sin igual.

No hay problema que no solucione Maya,
la pequeña y dulce abeja Maya.
maya, yo te quiero Maya,
Maya (Maya), Maya (Maya),
Maya, ven y háblanos de ti.

… sigue.

Si algo he de agradecerle al nuevo Prepósito General de la Compañía de Jesús, el P. Arturo Sosa, es que me ha hecho recordar esa abejita tan linda y pizpireta que iba de acá para allá. En la entrevista concedida tras su elección, ha dicho:

«El verdadero rostro de Dios es multicolor, multicultural y multivariado. Dios no es un Dios homogéneo. Todo lo contrario. La creación nos está mostrando por todas partes la diversidad, cómo se complementan unas cosas con las otras. Si la Compañía logra ser imagen de esto estará siendo ella misma expresión de ese rostro de Dios».

Créanme ustedes si le digo que la frase “Dios no es homogéneo. Todo lo contrario” me causa un poco de estupor. Según el diccionario de la RAE, homogéneo significa:

1. adj. Perteneciente o relativo a un mismo género, poseedor de iguales caracteres.

2. adj. Dicho de una sustancia o de una mezcla de varias: De composición y estructura uniformes.

3. adj. Dicho de un conjunto: Formado por elementos iguales.

“Todo lo contrario", heterogéneo, significa:

1. adj. Compuesto de partes de diversa naturaleza.

En otras palabras si hay que elegir entre homogéneo y heterogéneo, si Dios es algo sin duda es “homogéneo” (¿se acuerdan de “homousios"?). Por tanto, al P. Sosa le ha salido, sin duda sin quererlo, una afirmación heterodoxo a más no poder. Por el contexto es evidente que no estaba dando una clase de doctrina trinitaria, así que no hay que darle mayor importancia a la cosa, pero bien hará en buscarse otro palabra para definir a Dios en un futuro.

Lo que creo que el nuevo superior de los jesuitas quiso decir es que para el Señor todos los hombres son objeto de sus desevelos, independientemente de la raza, cultura o nación a la que pertenezcan. Hasta ahí plenamente de acuerdo. Pero si algo ha de ser el pueblo de Dios es homogéneo, en el sentido de tener una misma fe. Si cada cual cree lo que le parece, si cada cual tiene la moral que le viene en gana, si cada cual celebra la liturgia a su modo y manera sin ajustarse a lo que indica la Iglesia, lo que sale no es un pueblo multicolor, multicultural y multivariado, sino algo que de Iglesia solo tendrá el nombre. 

Acabo mostrando mi hondo pesar por lo que afirma el P. Sosa sobre la línea a seguir durante su mandato. El entiende su elección «como una confirmación de la dirección que comenzó la Compañía en tiempo de Arrupe. Entiendo esta elección como una confirmación de que hay que seguir por aquí. Pero yo, personalmente, soy como muchos jesuitas de mi generación».

Si eso hace, será seguramente el enterrador de la orden fundada por San Ignacio de Loyola. De hecho, son muchos los fieles a los que les cuesta horrores ver en la actual Compañía de Jesús algún reflejo del verdadero espíritu ignaciano. Está en algunos buenos jesuitas, acá y allá. Ellos son una gloria para la Iglesia. Pero el panorama general es como para que alguno piense que lo mismo la llegada del P. Sosa va a conseguir lo que no le dio tiempo al P. Arrupe: acabar con su orden. Y no parece que haya un San Juan Pablo II dispuesto a intentar poner orden en el marasmo creado por Arrupe. Quién sabe si el Señor quiere que pase esto para luego levantar de las cenizas una nueva y reformada Compañía de Jesús que sea fiel de verdad al carisma que puso en San Ignacio.

El lema “Reforma o apostasía” también vale para las órdenes religiosas. Está claro cuál es la opción tomada por la mayoría de los que dicen ser hijos de San Ignacio. A los que son fieles les ruego que aguanten dentro, al menos mientras no les echen. El Señor no necesita de ejércitos numerosos para lograr su victoria.

Luis Fernando Pérez Bustamante

 

3.11.16

Hacia la falsificación y destrucción del matrimonio católico

Mons. Marcello Semeraro, obispo de la diócesis italiana de Albano y secretario del Consejo de Cardenales del Papa, ha presentado en la Universidad Pontificia de Comillas la exhortación apostólica de Francisco Amoris Laetitia, libro editado por Romana Editorial. La noticia la da Religión Confidencial. Entre otras cosas, dijo:

“El punto 298 de la Amoris Laetitita habla de una segunda unión consolidada en el tiempo, conocimiento de la irregularidad de su situación y gran dificultad para volver atrás sin sentir en conciencia que se cae en nuevas culpas. Al casarse civilmente han dado un paso adelante y no puede volver atrás. Su situación es distinta a las parejas que conviven puesto que no han dado ese paso adelante”, explicó Marcello Semeraro.

El obispo matizó que, “al dar ese paso adelante, consolidar un matrimonio civil, con nuevos hijos, con probada fidelidad, entrega generosa, compromiso cristiano, piden ayuda y orientación en su situación”.

Para quienes digan que no se quiere cambiar nada de la doctrina católica, el texto de ese portal católico es absolutamente clarificador. Por ejemplo, reconocen que con la Familiaris Consortio no había posibilidad alguna de que los divorciados vueltos a casar comulgaran, salvo si la pareja decidía vivir en continencia sexual, como hermanos. Pues bien, miren lo que pasa ahora:

Este Confidencial insistió sobre ese punto: si, tras un reflexionado discernimiento y con ayuda de la dirección espiritual, se llega a la conclusión que algunas de estas personas pueden comulgar ¿deben vivir como hermano y hermana o pueden seguir manteniendo relaciones conyugales? Marcello Semeraro explicó que en este punto, Amoris Laetitia da un paso sobre la Familiaris Consortio, la exhortación apostólica que escribió san Juan Pablo II sobre la unidad familiar.

«¿Qué significaría que vivan como hermano y hermana personas que tienen hijos? El paso que da adelante Amoris Laetitia con respecto a Familiares Consortio es que puedan expresar su afecto en su situación, y aquí es donde entraría el acompañamiento y la guía del director espiritual», afirmó el secretario del Consejo de Cardenales.

Y añadió: «No es una relación hermano y hermana, sino conyugal. Son personas que tiene hijos y tienen entre ellos una responsabilidad en su relaciónGaudium et spes (la constitución pastoral que escribió el beato Pablo VI sobre la alegría y la esperanza) dice que aquellos matrimonios que se abstienen de tener relaciones conyugales ponen en peligro su relación, pudiendo cometer infidelidades».

De esas palabras se deduce lo siguiente:

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2.11.16

Protestante Digital ve también que el rey está desnudo

La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero (*). Protestante Digital ha publicado un editorial en el que señala un hecho obvio. A saber, que el acto de Suecia, por mucho que los medios de comunicación generalistas -y yo añado que casi todos los católicos-, se haya presentado como un hecho histórico que abre las puertas a la unidad entre el catolicismo y el protestantismo, no puede ocultar una realidad “irreformable": no se puede unir lo que esencialmente es distinto.

Por vivencia personal conozco perfectamente lo que significa ser protestante evangélico y lo que es ser católico. Pues bien, no se puede ser las dos cosas a la vez. Ni se puede ser una cosa sin dejar de ser la otra. Es decir, a menos que una de las partes, o ambas, renuncie a su esencia y asuma la de la otra, cabe decir aquello de que “lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible".

Obviamente Protestante Digital arrima al ascua a su sardina y plantea el asunto desde el punto de vista de los “Solas” de la Reforma. Pero es que las cosas son como son. Enumero:

- Católicos y protestantes no compartimos la misma Revelación. El protestantismo niega que la Tradición forme parte de ella. Y niega el papel del Magisterio.

- Católicos y protestantes no tenemos ni siquiera la misma Biblia. Ellos rechazan la canonicidad de los Deuterocanónicos.

- Católicos y protestantes no tenemos los mismos sacramentos. Ellos rechazan todos (muchos no llaman sacramento al bautismo) o buena parte de ellos.

- Católicos y protestantes no estamos de acuerdo en cómo se alcanza la justificación por la que podemos ser salvos. Ellos son solafideístas, nosotros no.

- Católicos y protestantes no estamos de acuerdo sobre el papel de María en el plan de salvación. Ni en el papel de los santos en el cielo como intercesores en favor nuestro. 

- Etc.

Señores, eso no va a cambiar jamás. Ya pueden papas pasados, presentes y futuros ir a Suecia, a Alemania o a las Islas Maldivas. Siempre habrá una aplastante mayoría de protestantes que jamás van a renunciar a esas diferencias señaladas. Y ningún Papa tiene autoridad para renunciar a los dogmas católicos que nos separan del protestantismo. 

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1.11.16

Te busqué entre ellos, Madre, y no te encontré

Sí, Madre, parece que quienes quieren unir a los cristianos se han olvidado de ti. Ayer firmaron un documento donde, entre buenas intenciones y manifiestas falsedades, tú no apareces por ningún lado.

Tú, que diste el primer Fiat a Dios para traernos la salvación. Tú, la que has de ser llamada bienaventurada por todas las generaciones. Tú, que nos fuiste regalada como Madre por tu Hijo cuando Él estaba derramando su sangre por nosotros en la Cruz. Tú, que siempre nos llevas a Cristo. Tú, que intercedes por nosotros ante el Trono de Dios para procurarnos toda gracia espiritual. Tú, Madre, estabas ausente.

Sin embargo, Madre, que sepas que siempre estarás presente en el corazón de tus hijos, de los que por gracia son fieles a la fe que nos fue entregada. Que sepas que no vamos a dejar que se te aparque a un lado, como si fueras un estorbo para lograr una falsa unidad. No, no lo permitiremos. 

Totus tuus ego sum et omnia mea Tua sunt. Accipio Te in mea omnia. Praebe mihi cor Tuum, Maria

Luis Fernando Pérez Bustamante