Así como el Padre me envió, también yo os envío
Conocí a Carlos Caso-Rosendi en uno de tantos foros en los que he intentado defender la fe católica desde hace años. Aunque no hemos mantenido un asiduo contacto personal, siempre le he tenido como un ejemplo del tipo de personas que podrían servir a la Iglesia, no sólo para parar la sangría de católicos que salen de la misma en dirección hacia el protestantismo evangélico, sino para recuperar el terreno perdido y hacer volver a muchos de los que salieron y a no pocos de los que nunca estuvieron. Hace poco leyó el artículo que publiqué en este blog sobre la situación de la apologética en habla española. Siendo que él mismo trabaja en Coming Home Network, exitoso apostolado dedicado a la conversión de protestantes al catolicismo, me escribió para contarme sus impresiones sobre el estado de la cuestión en estos momentos. Lógicamente he aprovechado la oportunidad para pedirle que escribiera un artículo para el blog. Y sin duda, los lectores comprendrán que ha merecido la pena.
Gracias, Carlos, por tu generosidad y tu compromiso para servir al Señor en aquella que es Una, Santa, Católica y Apostólica.
Luis Fernando Pérez
"Así como el Padre me envió, también yo os envío"
por Carlos Caso-Rosendi
Sólo unos días después de su Resurrección, Cristo pronuncia estas palabras como preámbulo al "pequeño pentecostés" de Juan 20, 21, un adelanto de lo que vendría unas semanas más tarde cuando el Espíritu Santo descendió sobre los que estaban reunidos en el aposento alto en Jerusalén.
"Así como el Padre me envió" es una frase un tanto misteriosa ¿Quiénes somos nosotros para suponer que sabemos lo que mueve a Dios a enviar a Su Hijo en la misión de redimir al Hombre? Sin embargo Cristo usa la frase para indicarnos la clase de sentimiento que lo mueve a El cuando nos envía a nosotros a llevar el Evangelio al mundo.