De Heidi y Marco a la basura actual
Heidi, Marco, Los Picapiedra, La abeja Maya, etc, etc. Cuando yo era niño mis padres no tenían que supervisar qué tipo de programas infantiles o series de dibujos animados veía en la tele en horario infantil. Lo más "violento" que llegué a ver fue Mazinger Z, que era una nenaza pacifista al lado de lo que ofrecen ahora a nuestros hijos. Bueno, para ser justos, también había "violencia" en los otros "cartoons" que veíamos. Cómo no acordarse de los guantazos que se daba el pobre Coyote -no sé cómo no se retiró a la trapa el pobre bicho- intentando atrapar a Correcaminos, o el pobre Silvestre buscando la manera de zamparse a Piolín. Incluso la Pantera Rosa tenía cierta tendencia a acabar aplastada bajo alguna rueda gracias al ingenio de sus guionistas. ¿Y qué no diremos del gran Super Coco, que irremediablemente acababa pegándose la gran morrada al aterrizar de sus vuelos ortopédicos?
Nada que ver aquella "violencia" que buscaba hacer reir con la violencia gratuita de gran parte de las series que consume nuestra infancia actualmente. Aquellos dibujos animados buscaban el entretenimiento sin más. Buena parte de los actuales transmiten valores perjudiciales para nuestros hijos. Uso enfermizo de la magia, violencia desmedida, ética pseudo-pelagiana de tres al cuarto, etc.