Un año sin Julio Asterio entre nosotros
Hoy se cumple un año desde que el padre Julio Asterio partió hacia la casa del Padre. Un cáncer se nos lo llevó en pocos meses. Ya en su día hablé de lo mucho que le apreciaba y de mi sensación de que en la última parte de su vida, antes incluso de que apareciera la enfermedad, se le notaba que era feliz siendo cura. No que antes no lo fuera, pero probablemente no tanto.
No olvidaré la última conversación telefónica que mantuve con él. Su voz ya anunciaba el final cercano pero se mantenía firme, con ganas de vivir. El hecho de tener fe y de saber que nuestro destino eterno está con Dios si morimos en su gracia, no implica que no deseemos apurar al máximo nuestra vida terrena. Y Julio no era una excepción.
Ruego a todos los sacerdotes que lean este blog que hoy se acuerden de él al celebrar la Eucaristía. Y pido igualmente a los laicos y religiosos no ordenados que le recordemos en nuestras oraciones.