Yo creo que no se acaba de entender bien lo del cisma
En repetidas ocasiones, quizás demasiadas pero creo necesario insistir sobre ello, he señalado que la Iglesia lleva décadas viviendo en un cisma de facto. De vez en cuando aparecen evidencias muy notables, como es el caso de los dos tercios de sacerdotes austriacos que apoyan un manifiesto titulado “Llamada a la desobediencia". Me hace gracia lo que dice Mons. Egon Kapellari, obispo de Graz: “la llamada es un peligro para la unidad de la Iglesia“. ¿Peligro? No, obispo, no. No es un peligro. Es una ruptura total y pública con la Iglesia.
El Cardenal y Arzobispo de Viena, S.E.R Christoph Schönborn, ha sido un pelín más contundente en esta ocasión. “Esto no puede continuar. Si alguien ha decidido seguir el camino de la disidencia, ello tiene consecuencias“, ha declarado al diario Der Standard. Mucho me temo que sean palabras que luego se lleva el viento, porque ya me dirán ustedes qué piensa hacer si dos de cada tres de sus sacerdotes insisten en seguir por ese camino. ¿Se va a atrever a hacer lo que tendría que hacer? ¿Se va a atrever a separarles del sacerdocio? Ojalá me equivoque, pero creo que la respuesta es no.