Paco, ¿qué hace un chico como tú en un partido como ese?
No abundan los políticos españoles que hacen gala de su condición de fieles católicos. Entre ellos los más destacados y conocidos son Francisco Vázquez, en el PSOE, y Jaime Mayor Oreja, en el PP, aunque yo diría que el primero es mediáticamente más activo en su militancia católica.
Don Francisco, Paco para lo amigos y para buena parte de la gente que le aprecia aun sin tener contacto personal con él, intervino ayer en el Instituto Teológico Compostelano, dentro del marco de unas jornadas de teología. Y por lo que sabemos de su intervención, vuelve a ser evidente que estamos ante una personalidad pública que no tiene el menor rubor en presumir de ser hijo de la Iglesia.
Así, don Franciso defendió que la religión debe estar en el ámbito público y no circunscribirse solo al entorno privada como proclama un «laicismo agresivo». Y al referirse al aborto, no pudo estar más acertado al asegurar que el grado de civilización de una sociedad se mide por la defensa que hace del más débil, algo que no se cumple en la actual ley, que fue aprobada por el anterior gobierno socialista. Yo añadiría que dicha defensa era inexistente en la ley anterior. De hecho, cualquier ley despenalizadora de los abortos es un atentado contra los más débiles, que siempre son los seres humanos no nacidos.