2.05.14

Tenemos unos comentaristas magníficos

Ahora que vamos a cumplir cinco años de nuestra llegada a la red, creo de justicia hacer un reconocimiento público de la labor que realizan aquellos de nuestros lectores que se toman el trabajo de escribir comentarios para las noticias, los blogs y los artículos de opinión. Y no creo exagerar lo más mínimo si afirmo que mejoran, y mucho, la calidad de InfoCatólica.

Puedo asegurarles que de sus comentarios hemos sacado ideas para mejorar nuestra labor, temas para posts, noticias, etc. Impagables son aquellos que nos ayudan a corregir erratas, que siempre afean la calidad de una información o de un artículo.

Soy consciente de que somos algo más estrictos que otros portales a la hora de moderar los comentarios. Y yo mismo lo soy más que la media del resto de “infocatólicos". Nuestro editor, el P. José María Iraburu, ha explicado en su post “InfoCatólica.com” nuestra línea editorial al respecto. Por otra parte, damos bastante libertad a nuestros blogueros a la hora de ejercer su labor de moderación. Los hay que interaccionan mucho con sus lectores y otros menos. Suele depender del tiempo que se tenga para ello. Pero sé que todos se toman muy en serio esa parte importante de sus blogs.

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1.05.14

En guerra por amor a la verdad y por la verdad en el amor

Ocurre con frecuencia, por no decir siempre, que cuando determinados blogueros católicos escribimos en defensa de la verdad que está presente de forma absoluta en nuestra fe, recibimos la acusación de no tener caridad, de ser integristas, fariseos, etc.

Es cierto que la verdad sin caridad se convierte en una pálida sombra de lo que Dios quiere para el hombre. Siendo ella la que, según Cristo, nos hace libres, corremos el riesgo de afearla, de convertirla en un instrumento de agresión más que de salvación. Como dice San Pablo “Ahora permanecen estas tres cosas: la fe, la esperanza, la caridad; pero la más excelente de ellas es la caridad” (1ª Cor 13,13).

Cuando el Padre manda al Hijo a morir por nosotros en la Cruz, lo que brilla es el amor. No en vano, como recuerda San Juan, “Dios es caridad” (1 Jn 5,8;16) -vale igual decir “amor"-. Pero también dice la Escritura que “si alguno de vosotros se extravía de la verdad y otro logra reducirle, sepa que quien convierte a un pecador de su errado camino salvará su alma de la muerte y cubrirá la muchedumbre de sus pecados” (St 5,19-20). No sé ustedes, pero a mí se me ocurren pocas cosas que demuestren tanto amor por el prójimo como ayudarle a salvar su alma. Y sé que no hablo solo por mí sino por la inmensa mayoría de esos blogueros si digo que lo que buscamos con nuestros escritos no es el demostrar lo mucho o poco que sabemos, que al fin y al cabo lo sabemos por el don de la fe, sino para ser instrumentos en las manos de Dios de cara a la salvación de los hombres.

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30.04.14

Hay que acabar con el Caballo de Troya dentro del mundo cofrade en Málaga

Se equivocan ustedes si piensan que solo voy a hablar del silencio de la Agrupación de Congregaciones, Hermandades y Cofradías de Gloria de Málaga ante el escándalo provocado por ellas mismas al conceder el pregón de este año a un político de Izquierda Unida, del que se conocía sus posturas contrarias al Magisterio de la Iglesia, alguna de las cuales repitió en dicho pregón.

Que los responsables de semejante burla a la Iglesia den la callada por respuesta, sobre todo después de que la diócesis condenara abiertamente lo ocurrido, indica bien a las claras lo que piensan del respeto y obediencia debidas a su pastor. Vuelvo a repetir que la mayor culpa de lo ocurrido no la tiene don Pedro Moreno Brenes -aunque anda empeñado en que el obispo declare si está excomulgado o no puede tomar la comunión- sino aquellos que le invitaron. Es lógico que no se arrepientan de lo ocurrido. ¿O acaso les ha pillado por sorpresa lo que dijo don Pedro? Obviamente no. Sabían lo que querían, lo obtuvieron y ahora miran para otro lado -por no decir que se cachondean- cuando su obispo aprueba y ordena la publicación de una nota llamándoles la atención.

Semejante pulso a la autoridad episcopal, aparte de intolerable, tiene mal futuro si se aplicara el Código de Derecho Canónico. Toda asociación de fieles ha de tener sus estatutos propios:

Canon 304 § 1: Todas las asociaciones de fieles, tanto públicas como privadas, cualquiera que sea su nombre o título, deben tener sus estatutos propios, en los que se determine el fin u objetivo social de la asociación, su sede, el gobierno y las condiciones que se requieren para formar parte de ellas, y se señale también su modo de actuar, teniendo en cuenta la necesidad o conveniencia del tiempo y del lugar.

Y, lean esto bien los “silentes":

305
§ 1. Todas las asociaciones de fieles están bajo la vigilancia de la autoridad eclesiástica competente, a la que corresponde cuidar de que en ellas se conserve la integridad de la fe y de las costumbres, y evitar que se introduzcan abusos en la disciplina eclesiástica; por tanto, a ella compete el deber y el derecho de visitarlas a tenor del derecho y de los estatutos; y están también bajo el régimen de esa autoridad, de acuerdo con las prescripciones de los cánones que siguen.

Y:

316
§ 1. Quien públicamente rechazara la fe católica o se apartara de la comunión eclesiástica, o se encuentre incurso en una excomunión impuesta o declarada, no puede ser válidamente admitido en las asociaciones públicas.
§ 2. Quienes, estando legítimamente adscritos, cayeran en el caso del § 1, deben ser expulsados de la asociación, después de haber sido previamente amonestados, de acuerdo con los propios estatutos y quedando a salvo el derecho a recurrir a la autoridad eclesiástica de la que se trata en el c. 312 § 1.

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29.04.14

Magnífica iniciativa de la Conferencia Episcopal Española... y de Roma

A los que nos dedicamos a defender públicamente la fe de la Iglesia, sea en blogs, artículos en prensa, redes sociales, etc, nos es de mucha ayuda la iniciativa llevada a cabo por la Conferencia Episcopal Española, consistente en publicar en su web una colección de textos -algunos magisteriales- sobre la cuestión de los divorciados vueltos a casar.

Ruego se me disculpe por esta digresión personal, pero aunque muchos de esos documentos los he citado con anterioridad en mis numerosos posts sobre esa materia, otros los desconocía por completo. Con lo cual, los obispos españoles han puesto en mis manos más material para poder ser testigo público de la enseñanza de la Iglesia. Se lo agradezco de corazón.

En InfoCatólica hemos podido saber que la idea partió de Roma (*). Concretamente de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Fue dicho dicasterio quien sugirió a la CEE la posibilidad de hacer algo así. Y en Añastro tomaron nota rápidamente y se pusieron manos a la obra. Les ha quedado perfecto.

A mí me parece altamente significativo que Doctrina de la Fe sea quien esté detrás de la iniciativa. Aunque, en realidad, no tendría por qué tener nada de particular que el dicasterio que se encarga de velar y promover la fe pida a una conferencia episcopal contribuya a esa labor en el país al que pertenece. Estamos ante un tema, el de los divorciados vueltos a casar, sobre el que el magisterio se ha pronunciado de manera unánime e inequívoca en los últimos pontificados, en conformidad con la Escritura y la Tradición. Dado que hay un debate sobre la posibilidad de que esos fieles puedan acceder a la comunión, no se me ocurre una manera mejor de contribuir al mismo que indicando cuál es la fe de la Iglesia sobre ese asunto. Cualquier hijo de la Iglesia sabe que en dicho magisterio hay una guía segura para la formación de su conciencia y que marca los lindes de cualquier acción pastoral.

Aun así, sería injusto reducir la cuestión de los divorciados vueltos a casar a saber si pueden o no comulgar. En los textos ofrecidos hay mucha caridad pastoral hacia ellos. Se les pide que acudan a Misa, recen y busquen la voluntad de Dios para sus vidas. La Iglesia ha de procurar siempre el bien espiritual de sus hijos. Y no hay mayor bien que la salvación, de la cual están excluidos los que mueren en pecado mortal. Por eso, nunca será mucho todo lo que desde la Iglesia se pueda hacer para iluminar las conciencias de quienes objetivamente viven en una situación de adulterio -así lo llama Cristo, no se me enfade nadie-, de cara a que puedan arrepentirse y recibir el perdón de Dios.

Luis Fernando Pérez Bustamante

(*) No tenemos mérito alguno en saber eso. Resulta que así se está publicando en varias webs de diócesis españolas. Por ejemplo:
http://www.pastoralsantiago.org/2014/04/cuestion-de-los-fieles-divorciados-y.html

Y

http://www.obispadoalcala.org/pastoraldivorciados.html

28.04.14

Es altamente conveniente que IU y los pseudocatólicos malagueños se enteren de lo siguiente...

Como cabía esperar, el escándalo del Pregón de Glorias malagueño sigue coleando. El espectáculo empieza a ser bastante patético ya que el actual portavoz de IU en el ayuntamiento malagueño, Eduardo Zorrilla, no ha tenido mejor idea que ponerse a dar lecciones al obispo, Mons. Jesús Catalá, sobre lo que Jesucristo, la Iglesia y el Papa dicen sobre las uniones homosexuales.

Zorrilla va más allá y asegura que lo que hace el obispo “corresponde a otra época, cuando las autoridades eclesiásticas intervenían y ordenaban en aspectos de la vida civil“. Es decir, según este señor, un obispo católico no tiene nada que decir sobre un pregón organizado por Agrupaciones, Cofradías y Hermandades católicas. ¿Está de guasa? ¿pretende tomarnos el pelo? ¿se ha tomado algo que le ha sentado mal antes de decir semejante barbaridad?

Dice el político de izquierdas que las palabras de Pedro Moreno Brenes son “plenamente conformes” con la Constitución y con los derechos humanos y quela nota del obispado de Málaga forma parte de “una campaña emprendida contra los derechos de la comunidad homosexual“, algo que “no es compartido ni por la gran mayoría de los católicos, ni siquiera por la mayoría de la jerarquía eclesiástica ni el Papa“. Y concluye: “Es esta actitud del Obispado la que causa desasosiego y malestar en los propios católicos, y en toda la ciudadanía, y no las palabras del pregonero“.

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