24.10.17

La reforma luterana, en realidad, fue una revolución (Card. Müller)

Se ve que el Cardenal Müller ahora tiene más tiempo, liberado ya de la carga de trabajo que suponía su puesto como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Haciendo buen uso de ese tiempo libre, acaba de publicar un artículo en la Nuova Bussola Quotidiana, que he traducido porque me ha parecido magnífico por su claridad. Aborda de frente y sin miedo lo que los norteamericanos llaman el “elefante en la habitación”. Es decir, aquello que claramente está ahí y todo el mundo puede ver pero nadie menciona por miedo a lo que vayan a decir los demás.

En este caso, el elefante en la Iglesia consiste en que Lutero, lejos de ser un “testigo del Evangelio” (como dijo un malhadado documento vaticano), se afanó por destruir la fe católica sobre los sacramentos y la Iglesia (además de sobre la Tradición, la propia Escritura, la gracia, la libertad, la moral, la escatología y un larguísimo etcétera).

En el contexto actual de negación de lo obvio cuando es políticamente incorrecto, las claras palabras del cardenal son, sin duda, de agradecer. Palabras, por otro lado, que constituyen una respuesta a Mons. Nunzio Galantino, Secretario de la Conferencia Episcopal Italiana, quien afirmó la semana pasada que la reforma luterana había sido un “acontecimiento del Espíritu Santo”. Para el Card. Müller, en cambio, la reforma protestante “se produjo contra el Espíritu Santo".

Leer más... »

20.10.17

No hay edad demasiado temprana ni demasiado tardía

“No sea el joven remiso en buscar la sabiduría, ni el viejo se canse de hacerlo. Pues no hay edad demasiado temprana ni demasiado tardía para la salud del alma. Decir que aún no ha llegado el momento de estudiar la filosofía o que ya pasó y quedó atrás es como decir que aún no ha llegado la hora de ser feliz o que ese tiempo se ha acabado.

Busquen, pues, la sabiduría tanto el viejo como el joven. El primero, para que en su vejez rejuvenezca al contacto con el bien, recordando con agrado el pasado, y el segundo, para que en su juventud esté tranquilo, como un anciano que no tiene miedo a lo que ha de venir”.

Epicuro, Carta a Meneceo

Leer más... »

17.10.17

Observaciones al artículo de D. Francisco José Delgado sobre la pena de muerte

Me alegra que D. Francisco José, en su excelente blog Más duro que el pedernal, haya emprendido la labor de explicar teológicamente la pena de muerte. Por la amplitud del tema, yo me había limitado a mostrar con citas en un artículo reciente que la Tradición católica, así como la Escritura y el Magisterio, no consideraban la pena de muerte intrínsecamente mala. Sin embargo, no basta mostrar esa postura tradicional, sino que también hay que explicarla, como ha hecho él.

Me han gustado especialmente en el artículo la importancia de excluir razonamientos basados en que el fin justifica los medios, la necesidad de no caer en sentimentalismos y la clara diferenciación entre la cuestión doctrinal de si la pena de muerte es o no intrínsecamente mala y la cuestión prudencial de si en un momento determinado y unas circunstancias precisas es conveniente utilizarla, que en principio puede recibir una respuesta diferente en épocas distintas. Son aspectos esenciales para entender bien la postura católica en este ámbito y, aunque en muchos ambientes no resulten populares y políticamente correctos, es necesario recalcarlos.

Hay otros aspectos del razonamiento del artículo, en cambio, que no terminan de convencerme del todo y creo que conviene señalarlos, para que podamos profundizar más en la cuestión, que es lo que todos queremos. En particular, parece decir D. Francisco José que la pena de muerte es: a) únicamente legítima defensa, b) no se trata del castigo proporcionado a un delito grave, c) excluye el valor expiatorio, d) no debe usarse como factor disuasorio para otros delincuentes y e) constituye un caso de doble efecto, porque cualquier acto cuyo objeto moral sea matar a un ser humano es intrínsecamente malo. Incluso aunque yo hubiera entendido mal su pensamiento, creo que no vendrá mal discutir estas cosas, para mayor claridad.

Leer más... »

16.10.17

Oración de San Agustín para encontrar la paz

No nos vendrá mal, en esta época de turbación, conflictos y confusión, una oración para pedir de Dios la paz del alma, que no se puede conseguir por las meras fuerzas humanas, sino que siempre es un don del cielo.

San Agustín sabía muy bien lo que era no tener paz, vivir durante años con el corazón inquieto, buscando y buscando, sin saber dónde encontrar lo que tanto deseaba. “La paz os dejo, mi paz os doy", dijo Cristo, y hoy como en tiempos de Agustín, solo en él podemos encontrarla.

Leer más... »

12.10.17

¿Es la pena de muerte intrínsecamente mala?

Según informa Vatican Insider, el Papa Francisco ha pronunciado un discurso sobre la pena de muerte en un encuentro organizado por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, con ocasión del 25º aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica en 1992.

En su discurso, el Papa Francisco ha afirmado que: “Se debe afirmar con fuerza que la condena a la pena de muerte es una medida inhumana que humilla la dignidad de la persona, sea cual sea el modo en que se lleve a cabo. Es en sí misma contraria al Evangelio, porque decide voluntariamente suprimir una vida humana que siempre es sagrada a los ojos del Creador y de la cual sólo Dios es en última instancia verdadero juez y garante. Ningún hombre, ni siquiera un asesino pierde su dignidad personal, porque Dios es un Padre que siempre está a la espera de que el hijo vuelva y, sabiendo que cometió un error, pida perdón y comience una nueva vida. A nadie, pues, se le puede quitar la vida, ni tampoco la misma posibilidad de una redención moral y existencial que redunde en beneficio de la comunidad”.

Leer más... »