10.02.09

Un cuadro algo sombrío

Los aficionados a la pintura sabrán que no existen los colores aislados. Cada pincelada de un cuadro toma su color no sólo del tinte utilizado, sino de todos los demás colores que tiene a su alrededor. Un rojo es mucho más rojo cuando está rodeado de verdes. No es lo mismo utilizar un naranja en una puesta de sol, donde sólo será uno más entre los muchos tonos cálidos presentes, que introducirlo en el entorno gélido y azulado de un campo nevado, donde sobresaldrá de forma llamativa y resaltará con fuerza los demás colores.

Este principio fundamental de la pintura, también nos puede servir para mejorar nuestra comprensión de nuestro mundo, nuestra sociedad y el pensamiento dominante. Algunas veces, las cosas no nos llaman la atención aisladamente, pero, al unirlas con otras, revelan de pronto su importancia fundamental. Voy a contarles dos sucesos recientes, uno bastante conocido y otro no, que espero que nos ayudarán a esbozar un cuadro, algo sombrío de una tendencia actual que me preocupa.

Como se pudo leer en Religión en Libertad hace unos días, una enfermera inglesa, Caroline Petrie, ha sido expedientada por preguntar a un paciente si quería que rezase por él. Es decir, no por evangelizar explícitamente, por presionar o por dar la lata, ni siquiera por poner una cruz en la habitación, sino, simplemente, por preguntarle educadamente al paciente si quería que rezase por él, en ese momento difícil de su vida.

Leer más... »

8.02.09

Tiempo de crisis, tiempo de gracia

Incluí ya en el blog, hace tiempo, la propuesta de un lector sobre cómo deben actuar los cristianos ante la crisis. Hoy les ofrezco la brevísima experiencia personal de otra lectora, Lucía, madre de tres hijas, que se quedó sin trabajo como consecuencia directa de esta crisis económica.

A pesar de la lógica preocupación por su situación, encontró en esa “desgracia", la gracia de tener más tiempo para hablar con el Señor. Durante los últimos meses, ha podido acudir día tras día a rezar ante el Sagrario y a confesarse más a menudo. Es decir, a pasar este tiempo difícil con Aquel que se preocupa por ella.

Me alegra poder decir que, precisamente esta semana, Lucía ha encontrado trabajo. “Mirad las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas?”

…………………………………………………………………………………..

Leer más... »

7.02.09

Un sello para volver a casa

Juan Carlos, lector de este blog, relató su conversión hace unos días en un comentario. Como su relato es largo y sustancioso, he creído oportuno convertirlo en un artículo independiente y publicarlo hoy.

Me gusta especialmente su historia porque podría ser común a millones de españoles, que también han sido bautizados y han recibido la primera comunión, pero no han llegado a tener fe adulta. Sin embargo, ha quedado en ellos un “sello de la presencia de Dios” que los preserva de algún modo para el momento de volver a la Iglesia.

De nuevo se revela, en este caso concreto de Juan Carlos, otro fruto de los últimos años de sufrimiento, debilidad y aparente impotencia de Juan Pablo II. Cada vez estoy más convencido de, a pesar de todas las cosas que hizo ese Papa, lo más importante fue el testimonio del valor infinito que tiene la vida humana a los ojos de Dios, también en la enfermedad, en la vejez y en la cercanía de la muerte.

Finalmente, me han encantado los últimos párrafos, que hablan del poder de la oración para ayudar a encontrar la fe a los que no creen. Hablamos muchas veces de los millones de personas que no conocen a Dios y de que España se está descristianizando, pero ¿cuánto rezamos por esas personas, especialmente por las que conocemos? ¿Ofrecemos a Dios por ellas nuestros sufrimientos y dificultades, como Juan Pablo II?

Leer más... »

5.02.09

Otro fruto del funeral de Juan Pablo II

El otro día, con ocasión del relato de la conversión de Natalia, muy relacionada con Juan Pablo II, prometí contar otro de los frutos del funeral de Juan Pablo II. A mi juicio, como ya dije ayer, no se trata simplemente de la ceremonia en sí, sino especialmente de los últimos años de sufrimiento y debilidad del Papa anterior, que, ofrecidos con generosidad a Dios, han dado frutos abundantes.

No es algo nuevo, sucedió hace casi dos años, pero como estas cosas suelen pasar desapercibidas, voy a contárselo para que disfruten conmigo de los maravillosos caminos de Dios. Tras presenciar, a través de la televisión, la ceremonia del funeral de Juan Pablo II, un grupo de 15 monjas sedevacantistas, entre ellas la antigua superiora, comenzaron un camino que les llevó a dejar su comunidad cismática y volver a la Iglesia.

Para los lectores que no lo sepan, explicaré que los sedevacantistas son una serie de grupos tradicionalistas cismáticos que piensan que los Papas desde 1968 no han sido válidamente elegidos. Es decir, creen que, desde la muerte de Pío XII, la Iglesia no ha tenido Papa, sino que ha estado en situación de Sede Vacante. De ahí el nombre de estos grupos, muy diversos y que, generalmente, no se ponen de acuerdo entre sí. Algunos han llegado a elegir sus propios anti-papas, otros simplemente continúan esperando sin saber muy bien qué.

Leer más... »

3.02.09

No me caí del caballo, pero encontré la Verdad

Natalia, lectora de este blog, me ha enviado el relato de su conversión. Como verán, es una conversión más gradual que otras que se han publicado en este blog, pero no por ello es menos estupenda la actuación de Dios en su vida.

Me ha llamado mucho la atención del relato la unidad intrínseca entre la importancia de la búsqueda de la Verdad en su aspecto intelectual y la necesidad de humillar el intelecto y someterlo a la Revelación de Dios, a su Palabra y a su Iglesia. Natalia muestra muy bien la necesidad de un proceso intelectual, de una “conversión de la mente”, que tiene que ir necesariamente acompañada de una “conversión del corazón” que va más allá de nuestra limitada razón.

También me ha gustado la relación con la muerte de Juan Pablo II. No podemos conocer los caminos de la Providencia, pero estoy convencido de que la conversión de Natalia es uno de los frutos del tiempo en que Juan Pablo II se mantuvo fiel a Dios en medio del sufrimiento, desempeñando su misión a pesar de la enfermedad y de la humillación que significaba su debilidad. Dios se ha complacido en recompensar abundantemente esa fidelidad. Por cierto, si Dios quiere, mañana les contaré otro fruto sorprendente de la entrega de la vida de Juan Pablo II en sus últimos años y de su funeral, para que disfruten conmigo de las maravillas que hace Dios.

Quizá Natalia, como lectora del blog, quiera responder a las preguntas que los demás lectores puedan hacer.

……………………………………………………………………………………………………….

Leer más... »