La pequeña Fe
Hoy he traducido algunos párrafos de un blog canadiense, escrito por una madre soltera evangélica, Myah Walker, que quedó embarazada de un bebé a quien los doctores diagnosticaron anencefalia, recomendando el aborto. Le dijeron que la niña moriría inmediatamente después de nacer, ya que nunca podría vivir separada de su madre. A pesar de tenerlo todo en contra, Myah decidió no acabar con la vida de su hija. Continuó con el embarazo y, sorprendentemente, su hija nació viva y recibió el nombre de Faith Hope (Fe Esperanza).
Les pongo el comienzo y el final de su historia, ya que la pequeña Faith murió la semana pasada, cuando tenía tres meses de edad. Sorprendentemente, podía respirar, reaccionar ante su entorno, balbucear en lenguaje de bebé, sonreír… Su madre muestra en sus palabras el gran amor que ha tenido a su hija, su forma de ver estas cosas con los ojos de Dios y su esperanza de que un día volverán a encontrarse en el cielo. Para mí, estos párrafos son un ejemplo de que Dios ve las cosas de otra forma, de que la pequeña Faith es infinitamente preciosa a sus ojos, igual que yo o cualquier otra persona.
Por desgracia, también me ha servido esta historia para ser más consciente de los extremos a los que llega la depravación humana. Hay unas cuantas páginas en Internet dedicadas exclusivamente a insultar a esta madre y a su hija, a decir las cosas más horribles que puedan imaginar sobre Faith, exigiendo que no se deje nacer a niños así y quejándose del gasto que pueda suponer para los servicios sanitarios públicos. Otro elemento horrendo de la historia es que el padre de la niña es un pastor evangélico casado que dejó embarazada a Myah y luego la abandonó. Sin embargo, todo esto es una muestra más de que la misericordia de Dios es más fuerte que nuestros pecados, por grandes que sean. El título del blog de Myah es una frase de San Pablo: “Caminamos en la fe (faith) y no en la visión".