Un día triste
Leo en InfoCatólica que la Santa Sede ha considerado insuficiente la respuesta de la SSPX “para superar los problemas doctrinales que subyacen a la fractura entre la Santa Sede y la Fraternidad". Es decir, hablando en plata y más allá del lenguaje diplomático, los lefebvrianos no han aceptado la profesión de doctrina católica que les pedía la Iglesia.
Supongo que habrá quien se alegre de esto, por las razones más diversas (y contradictorias entre sí). Yo no. En absoluto. He rezado por la reconciliación con la Iglesia de la SSPX y seguiré haciéndolo, aun cuando humanamente parezca algo cada vez más improbable. Para Dios, nada es imposible.